El suicidio es un importante problema de salud pública en todo el mundo. Afecta a las familias, las comunidades y los países enteros. En la Región de las Américas, cada año ocurren alrededor de 100.000 muertes por suicidio. Se estima que por cada suicidio que ocurre, hay más de 20 intentos. El suicidio puede ocurrir a cualquier edad y es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de entre 20 y 24 años en la Región de las Américas.
Los suicidios se pueden prevenir con intervenciones oportunas, basadas en evidencia y a menudo de bajo costo, como:
- Políticas de salud mental y alcoholismo
- Mejorar el acceso a la atención médica.
- Restricción de acceso a medios para cometer suicidio
- Responsabilidad de los medios de comunicación en la información sobre suicidio
- Crear conciencia sobre la salud mental, los trastornos por consumo de alcohol y sustancias y el suicidio
- Entrenamiento de personal para identificar a aquellas personas en riesgo de suicidio y referirlos al tratamiento apropiado
- Evaluación y manejo de conductas suicidas, trastornos mentales y uso de alcohol y sustancias.
- Seguimiento y apoyo comunitario para pacientes dados de alta recientemente.
Fuente: OMS