El diagnóstico de dengue a veces puede ser más difícil en niños que en adultos. Porque a diferencia de los adultos, los síntomas del dengue en la infancia pueden ser más variables. Algunos solo pueden manifestar un cuadro pseudogripal, mientras que otros pueden presentar sangrados u otras complicaciones.
“En los bebés, a veces solo hay fiebre mayor de 38 grados como única manifestación clínica de la infección. En cambio, chicos más grandes se puede presentar los mismos síntomas que los adultos como dolor de cabeza, cansancio, dolor detrás de los ojos, muscular o de articulaciones, náuseas o vómitos, y aparición de manchas en la piel”, explicó a Infobae la médica infectóloga Griselda Berberian, jefa de clínica del Servicio de Epidemiología e Infectología del Hospital de Pediatría Juan Garrahan y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.
Además, según la doctora Berberian, “los síntomas del dengue pueden confundirse con otras muchas enfermedades de la infancia”.
Cuando se tiene la sospecha de que un bebé, un niño o un adolescente tiene dengue, hay que consultar al médico. “No se debería esperar para ver cómo sigue, sino ir directamente a la consulta médica”, subrayó la doctora Berberian. También hay que ocuparse de la hidratación de los niños.
De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, el síntoma más frecuente del dengue es la fiebre alta, que puede durar de 2 a 7 días y puede tener dos fases.
La fase crítica del dengue comienza cuando la fiebre empieza a bajar y generalmente dura de 24 a 48 horas. La mayoría de los pacientes mejora en términos médicos durante esa fase. Sin embargo, en algunos casos se puede complicar.
Si un bebé, niño o adolescente presenta cualquiera de los siguientes síntomas, inmediatamente debe ser asistido en un centro médico o sala de emergencias local:
- Dolor o sensibilidad en el estómago
- Vómitos (al menos 3 veces en 24 horas)
- Sangrado por la nariz o las encías
- Vómitos con sangre o sangre en las heces
- Sensación de cansancio, inquietud o irritabilidad
La doctora Silvina Ruvinsky, médica infectóloga pediatra, epidemióloga y prosecretaria del Comité Nacional de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), contó que “los niños al igual que los adultos pueden presentar cuadros graves de dengue.
Se suele creer que los casos de dengue grave se producen cuando las personas adquieren la infección viral transmitida por picaduras de mosquitos por segunda vez. Sin embargo, un reciente estudio, que fue publicado en la revista Nature Medicine, demostró que la primera infección por el virus en niños también puede desencadenar infección grave.
Ese cuadro puede incluir shock (o choque), dificultad para respirar, sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos y puede llevar a la muerte.
Los pacientes con comorbilidades asociadas e inmunocomprometidos pueden estar dentro de la población de mayor riesgo de presentar complicaciones y formas graves. “Para evitar complicaciones y mortalidad, se necesita el seguimiento y el control clínico apropiado tras un diagnóstico oportuno. Es clave que se detecten los signos de alarma de cuadros graves”, señaló la doctora Ruvinsky. En Argentina, los adolescentes mayores de 18 años están entre los grupos más afectados por dengue.