La endometriosis es una enfermedad ginecológica benigna y es una de las principales causas de dolor en la mujer. Afecta a las mujeres en edad fértil, es decir entre los 30 y los 40 años, pudiendo comenzar también en la adolescencia.
Esta patología puede ocasionar dolores menstruales intensos, dolor al mantener relaciones sexuales, sangrado excesivo en los períodos, síntomas digestivos y urinarios. Además, a largo plazo, puede generar subfertilidad e infertilidad.
La endometriosis es una patología crónica que afecta a 1 de cada 10 mujeres en edad reproductiva, alterando su calidad de vida y su fertilidad a futuro. Se desconoce su causa, pero existen hipótesis sobre la presencia de un factor inflamatorio y de sangrado retrógrado, que va desde las trompas de Falopio hacia la cavidad pelviana, con implantes pelvianos de tejido endometrial, pudiendo provocar así quistes en los ovarios llamados “endometriomas” y también, focos en la pelvis y órganos adyacentes al útero, los cuales generan síntomas como hipermenorrea o sangrado abundante y cólicos pelvianos.
“Se estima que entre el 10 y 15% de las mujeres en edad fértil padecen esta problemática que consiste en el crecimiento de tejido endometrial (por fuera del endometrio) que recubre al útero”, desarrolla la Dra. Tania Mielnikowicz, especialista en Medicina Reproductiva de WeFIV.
Tipos de endometriosis y fertilidad
La Dra. Mielnikowicz explica que, la endometriosis se clasifica según la Sociedad de Medicina Reproductiva Americana (ASRM) por tipo de infiltración, gravedad y recurrencia, entre las cuales podemos encontrar:
- Mínima o grado 1
- Leve o grado 2
- Moderada o grado 3
- Severa o grado 4
Las mujeres con endometriosis leve o mínima pueden lograr embarazos espontáneos y no está demostrado científicamente que puedan generar esterilidad. En cambio, la endometriosis grado 3 o 4 es cuando ya existe infiltración profunda o endometriomas en los ovarios, que requieren de múltiples cirugías ováricas y pueden afectar la fertilidad, ya sea por disminución de la reserva ovárica al extraer los quistes o por factores que alteren los órganos reproductivos como puede ser: obstrucción tubaria o adenomiosis en el útero.
Prevención de la endometriosis
La endometriosis no se puede evitar, pero con un diagnóstico precoz se podrían prevenir las lesiones que dicho trastorno provoca a largo plazo, ya que permitirá realizar el tratamiento adecuado. En este sentido, la profesional recomienda a toda mujer en edad reproductiva:
- Realizar un control ginecológico completo anual con estudios de imágenes;
- Llevar una dieta equilibrada y evitar alimentos inflamatorios;
- Suspender hábitos nocivos como el tabaquismo;
- Mantener un peso adecuado;
- Realizar actividad física.
Cómo lograr un embarazo con endometriosis
La endometriosis no es una limitante para llevar a cabo un tratamiento de reproducción asistida. Por ello, es aconsejable realizar una consulta con un especialista en fertilidad para avanzar con un diagnóstico, tratamiento y hasta obtener asesoramiento sobre el proceso de congelación de óvulos o sugerir el tratamiento de reproducción asistida adecuado para cada paciente.
El tratamiento a realizar dependerá de varios factores, como la edad de la mujer, su reserva ovárica y el estado de las trompas. Aquellos tratamientos de baja complejidad o inseminación intrauterina pueden realizarse si la mujer tiene menos de 37 años, con trompas permeables y si la mujer cuenta con una reserva ovárica adecuada para su edad.
En aquellos casos dónde presenten obstrucción tubaria, baja reserva ovárica (algo muy frecuente ya que las mujeres suelen ser sometidas a múltiples cirugías en los ovarios por la endometriosis) o edad mayor a 37 años, se recomienda avanzar con un tratamiento de alta complejidad, en el cual se extraen los óvulos de los ovarios y la fecundación se realiza en el laboratorio de reproducción asistida y luego, se transfiere el embrión ya fecundado dentro del útero.
Las sugerencias previas al tratamiento serían, por ejemplo, llevar una dieta sana con alimentos que no sean proinflamatorios como la dieta mediterránea o dieta antiinflamatoria, evitar ingerir alimentos ultra procesados y dietas ricas en grasas.
Si bien existe poca evidencia científica al respecto, son consejos a tener presente para mejorar la sintomatología o componente inflamatorio de esta enfermedad, así como también tener en cuenta el aporte de vitaminas y evitar el consumo excesivo de cafeína, alcohol o tabaco, realizar actividad física leve y llevar adelante una vida sana.
“Es de suma importancia dejar de normalizar el dolor de la endometriosis y consultar a tiempo con un especialista en fertilidad para obtener un asesoramiento adecuado, ya que existen diversas posibilidades de lograr un embarazo, si se busca a través de un diagnóstico adecuado”, finaliza la Dra. Tania Mielnikowicz.