“La lactancia es sumamente importante tanto para la mamá como para el bebé. Por un lado, al bebé le ofrece una nutrición equilibrada y completa que, hasta los seis meses de vida, es suficiente para cubrir con todos sus requerimientos nutricionales, ayudando a afianzar su sistema inmunológico, desarrollo neurológico, entre otros beneficios”, comenta la Lic. Stefanía Sívori, nutricionista y Jefa del Departamento de Información Nutricional de Mastellone Hnos.
“Por otro lado, favorece y fortalece el vínculo de la mamá con su bebé. Asimismo, tiene beneficios para las mujeres, ya que las protege de diversas enfermedades como el cáncer de mama, de ovario, anemia, hipertensión, entre otras”, agrega.
En este sentido, es indispensable que la madre lleve una alimentación saludable tanto para asegurar que en su leche se encuentren todos los nutrientes que protegerán a su hijo durante toda su vida, como para que ella pueda cuidar su salud y realizar sus actividades diarias con energía. Para esto, los expertos recomiendan llevar una alimentación variada, rica en vegetales, frutas, aceites vegetales y cereales preferentemente integrales, sin descuidar la hidratación y la actividad física.
Además, se recomienda la incorporación de lácteos, así como carnes y/o huevo. “Las necesidades nutricionales de la madre en este período se ven aumentadas y los lácteos juegan un papel esencial, ya que es una de las fuentes principales de calcio. La leche, el yogur y el queso son alimentos con alto contenido de este nutriente que, además de aportar proteínas de buena calidad, se pueden incorporar en la alimentación diaria con facilidad en todas las comidas del día”, comenta Sívori.
Si bien la lactancia es un momento donde se forma el vínculo entre la mamá y el bebé, también requiere de la colaboración de toda la familia para generar un ambiente tranquilo que permita que el bebé se sienta cuidado y seguro. Ayudar con las rutinas del hogar es indispensable para favorecer la relajación y el descanso de ambos miembros de la familia. Se recomienda seguir una alimentación nutritiva en esta etapa y sugiere especialmente el apoyo de la familia a las madres para un crecimiento óptimo del bebé.