El trasplante es un tratamiento médico indicado cuando toda otra alternativa para recuperar la salud se ha agotado. Se trata del reemplazo de un órgano y/o tejido enfermo, sin posibilidad de recuperación, por otro sano que asume la función del órgano dañado del receptor mejorando su calidad de vida.
“Las personas que necesitan un trasplante son aquellas que tienen un órgano o tejido que dejó de funcionar por una enfermedad o un accidente”, explica la Dra. Valeria El Haj, directora Médica Nacional de OSPEDYC. Y agrega que: “en Argentina el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), junto con otros organismos, trabajan para garantizar el acceso universal al trasplante”.
Según datos del INCUCAI, actualmente en Argentina existen más de siete mil personas que necesitan un trasplante para salvar su vida. Y estos trasplantes son posibles únicamente a partir de la donación. Por ese motivo, esta fecha sirve para generar conciencia y solidaridad con el fin de construir día a día el entendimiento que la donación salva vidas.
Un donante salva siete vidas
En Argentina, cada persona puede donar siete órganos. Esto significa que se pueden realizar trasplantes de riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino y los tejidos como córneas, piel, huesos, válvulas cardíacas que pueden ser la posibilidad de dar vida para otras siete personas en lista de espera. “Además, se pueden donar órganos en vida sólo ante una necesidad extrema, para el caso de trasplantes renales y hepáticos”, menciona la Dra. El Haj.
En 2019 se creó la Ley N.º 27.447 también conocida como “Ley Justina”. Una Ley que tiene como propósito, incrementar el número de donantes. Justina fue una niña que no alcanzó a recibir el corazón que esperaba, por lo cual su familia lanzó la campaña Multiplícatex7, para concientizar acerca de la importancia de la donación de órganos y difundir el mensaje que proclama que: “un donante salva siete vidas”.
¿Quiénes son o pueden ser donadores?
A partir de la “Ley Justina”, todas las personas mayores de edad son donantes de órganos, salvo que hubieran expresado su voluntad contraria. “El fallecimiento de un ser querido es un momento traumático y es importante tener en claro cuál era la voluntad que la persona manifestó en vida”, comenta la profesional de OSPEDYC.
Órganos como el corazón y los pulmones pueden trasplantarse si los pacientes mueren en terapia intensiva. La obtención de órganos para trasplante se realiza en las personas que presentan muerte cerebral, definida como la ausencia de respuesta neurológica a cualquier estímulo.
Todas las personas en la Argentina pueden donar órganos. Para ello, sólo tienen que inscribirse a través de la web del INCUCAI o manifestar su voluntad cuando tramitan el documento de identidad. “Nadie sabe si en algún momento de la vida necesitaremos un trasplante de órganos para nosotros mismos o para un ser querido. Lo importante es concientizar sobre este acto que definitivamente ayuda a salvar vidas. Hay más de 7 mil personas en lista de espera que pueden tener otra oportunidad de vivir gracias a la donación de órganos”, concluye la profesional.