La otitis es una inflamación del oído causada, habitualmente, por una infección. La trompa de Eustaquio que se encuentra entre el oído medio y la parte posterior de la nariz, tiene la función de drenar el líquido que se produce en el oído medio. La infección se ocasiona cuando esta estructura se ve bloqueada y, en consecuencia, acumula el líquido, dando lugar a una disfunción tubárica.
Por esta razón, llega el invierno, el frío y con esto aumenta el riesgo de que los niños o adultos padezcan otitis. Este incremento se relaciona con los resfríos propios de esta época que suelen ser de los meses donde abundan las bajas temperaturas. En ocasiones, los virus y bacterias ocasionados por los resfríos, llegan al oído medio y causan la infección, llamada otitis media aguda.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que, en los niños, casi el 60% de los casos de pérdida de audición se deben a causas que pueden prevenirse mediante medidas como: la vacunación para prevenir la rubéola y la meningitis, la mejora de la atención materna y neonatal y el tratamiento temprano de la otitis media. En los adultos, la limitación de los ruidos, la escucha sin riesgos y la vigilancia de la posible ototoxicidad de los medicamentos, junto con una buena higiene otológica, pueden ayudar a mantener una buena audición y a reducir los riesgos de perderla.
“Cuando la otitis afecta los oídos, se siente un dolor extraño, sordo y profundo que suele aumentar con el correr de las horas, acompañado de una sensación de oído tapado y puede ocasionar la pérdida de audición momentánea. Por ello, es fundamental detectar la otitis a tiempo para poder tratarla y proteger a los niños y adultos del frío y evitar así resfríos o catarros”, explica el Dr. Martín Della Giovanna, Jefe de Otología del Hospital A. Posadas.
Existen distintos tipos de otitis media:
- Aguda: la otitis media aguda es la enfermedad infecciosa más común en la infancia -sobre todo en menores de 3 años- después de las infecciones virales de las vías respiratorias altas. Esta enfermedad provoca inflamación del oído medio, predominando un dolor muy agudo e intenso, e incluso puede generar una disminución auditiva mientras el cuadro permanece. Este tipo de otitis puede ser esporádica o de repetición.
- Subaguda: se caracteriza por la presencia de líquido que sale de la cavidad del oído medio, de manera asintomática o con síntomas muy leves. Si este cuadro permanece más de 3 meses, la enfermedad pasa a ser crónica.
- Con efusión: se caracteriza por la presencia de un derrame líquido en el oído medio, de manera asintomática o con hipoacusia leve a moderada. Cuando este cuadro permanece más de 3 meses, la enfermedad pasa a ser crónica.
Consejos para prevenir la otitis de invierno
El profesional desarrolla que existen algunas recomendaciones a tener presente para evitar la otitis de invierno. Entre ellas:
- Protegerse del frío: mantener, en la medida de lo posible, los oídos protegidos de las bajas temperaturas, por ejemplo, usando orejeras, gorro de lana o accesorios que ayuden a aislar los oídos del frío, eludiendo la penetración de microbios que puedan causar infección.
- Seguir una dieta equilibrada y saludable: apostar por una alimentación que evite el declive de las defensas de los individuos. Por ello, es importante incluir una dieta rica en Vitamina B-12, que se encuentra en alimentos como, por ejemplo, leche, huevo, carne roja, etc, que tienen efectos sumamente positivos sobre la salud auditiva.
- Mantener los oídos limpios: la higiene de los oídos es clave para no contraer infecciones. Por ello, es fundamental, consultar con el médico especialista para no utilizar hisopos u objetos similares que pueden llegar a provocar heridas en los oídos.
- Revisar la audición: después de haber pasado una otitis o de haber sufrido cualquier tipo de infección es muy importante someterse siempre a una revisión auditiva, la cual ayudará a descartar posibles infecciones en la audición y seguir el tratamiento indicado en cada caso.
“Para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad, se recomienda no exponerse a cambios bruscos de temperatura, potenciar las defensas con una buena alimentación y utilizar bufandas y gorros para evitar la penetración del frío y/o microbios que ocasionen infección y, por ende, la otitis de invierno”, finaliza el especialista.
Asesoró: MED-EL.