En la encuesta se refleja una tendencia de bajo consumo de lácteos que se observa desde años anteriores. Si bien las Guías Alimentarias de la Población Argentina (GAPAS), del Ministerio de Salud de la Nación, recomiendan un consumo de 3 porciones de lácteos al día, solo 1 de cada 10 argentinos afirma cumplir con la ración sugerida.
Además, el informe muestra cómo a pesar de estudios y afirmaciones de especialistas algunos mitos en torno a los lácteos continúan vigentes en la sociedad.
El 31% de los encuestados considera que los extractos de semillas, almendra y soja son mejores que la leche. Además, El 72% cree que la afirmación “los intolerantes a la lactosa no pueden consumir productos lácteos”, es verdadera, aún cuando existen productos deslactosados aptos para intolerantes. Según el estudio, el 28% de los argentinos consumen dichos productos.
El consumo de leche puede aportar varios beneficios como la prevención de determinadas enfermedades, el aumento de la masa muscular, la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
“Una de las razones principales para consumir leche es porque contiene proteínas de alto valor nutricional y de fácil asimilación. Además, aporta diversas vitaminas como A y D y minerales como el calcio, siendo los lácteos la fuente alimenticia por excelencia”, sostuvo la Lic. Agustina de Momi, nutricionista del equipo de Información Nutricional de Mastellone Hnos. “La leche es un alimento completo y se destaca por su versatilidad y funcionalidad, pudiendo incluirse en preparaciones de cocina simples enriqueciendo un puré o en recetas más elaboradas”, agregó.