La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, siendo responsable del 45% de los infartos y el 51% de los ataques cerebrovasculares. Anualmente se cobra la vida de 17 millones de personas alrededor del mundo. De ese total, 9,4 millones de muertes son consecuencia directa de la hipertensión.
Diversos especialistas han alertado que la pandemia de COVID-19 no debe ser un impedimento para la consulta por síntomas relacionados a estas patologías. La demora en estas consultas ha producido complicaciones en estas enfermedades por falta de atención inmediata.
El Dr. Manuel Molina Pico, Director Médico de vittal, señala que existe una relación directa entre la presión arterial elevada y la ocurrencia de infartos y accidentes cerebrovasculares: “Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar significativamente a prevenir niveles altos de presión arterial”, expresa.
Además, indica tres recomendaciones fundamentales para evitar la hipertensión arterial:
- Comer frutas, vegetales, granos enteros y lácteos bajos en grasas
- Disminuir el consumo de grasas y reducir la ingesta de sal en la alimentación, quitando el salero de la mesa, cocinando con menos sal y reduciendo el consumo de alimentos procesados
- Reducir la ingesta diaria de sal.
Hipertensión y COVID-19
En relación con la pandemia por COVID-19, el Dr. Molina Pico afirma que se ha visto que la hipertensión sobresale como uno de los factores de comorbilidad. Sin embargo, lo cierto es que no hay evidencia de que los pacientes hipertensos corran más riesgo de sufrir una enfermedad severa si se infectan con el virus SARS-COV-2.
Por lo cual la hipertensión no constituye por sí sola un factor de riesgo de enfermarse de coronavirus.
Al respecto, el especialista recomienda:
- Continuar con el tratamiento indicado por el médico.
- Si los valores de presión arterial están controlados, no modificar la dosis ni la frecuencia de la medicación.
- Continuar con el monitoreo domiciliario de la presión mediante aparatos validados.
- Suspender los controles médicos presenciales con el especialista en hipertensión arterial durante la pandemia.
- Mantener contacto frecuente con el médico durante la pandemia a través del teléfono, apps de telemedicina, video o mail.