El 22 de abril de 1955, la Universidad Nacional de Cuyo y la Comisión Nacional de Energía Atómica firmaron el convenio de creación
del entonces Instituto de Física de Bariloche. Luego de casi 65 años de trabajo conjunto, el hoy Instituto Balseiro es una unidad académica de la UNCUYO, con sede en el Centro Atómico Bariloche, dedicada a formar profesionales de excelencia en las áreas de ciencias e ingenierías.
Nos sentimos orgullosos de ser parte de la gran familia de la universidad y en este, su octogésimo aniversario, brindamos por ella y por más y mejor educación, por ser más inclusiva y mejor para ayudarnos a construir el país que soñamos.
En el marco del aniversario número 80 de la UNCUYO, el ITU festeja sus primeros 25 años de vida, lo que se convierte en un doble motivo para enorgullecernos y celebrar. Desde sus inicios, el Instituto estuvo acompañado por la Universidad en cada logro para llegar con éxito a sus objetivos.
Es nuestro deseo, en este aniversario, seguir creciendo en el desarrollo de profesionales capacitados para los nuevos desafíos que impone la globalización y los requerimientos del sector socioproductivo provincial, abordando este reto a partir de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como ejes transversales de nuestra labor institucional.
Este año, el Instituto Universitario de Seguridad Pública cumple 20 años. Desde su fundación, viene recibiendo el aporte y soporte de la Universidad Nacional de Cuyo. Con más de una década como docente en el IUSP y con casi cuatro años como director general, me atrevo a afirmar que estamos atravesando un momento histórico en nuestra relación.
Esto no obedece a una declaración de deseos y de buena voluntad. Son los hechos los que confirman el compromiso del Rectorado de la UNCUYO con la formación de los futuros funcionarios policiales de nuestra provincia. Estas acciones no se limitan,
como siempre ha sido, al campo de lo académico, sino que implican un apoyo muy valioso que no solo nos ha permitido mejorar nuestra infraestructura, sino también lograr un viejo anhelo: el de la ciudadanía universitaria de nuestros alumnos cadetes.
El cambio de los planes de estudio, el aporte financiero, la posibilidad de que los alumnos puedan almorzar la misma comida que los de otras facultades o de que cursen la Licenciatura en Seguridad Pública en las aulas de la UNCUYO, la participación en eventos deportivos, la creación de nuestra biblioteca, la capacitación para la implementación de software de gestión y un largo etcétera, estamos seguros de que conforman el verdadero cambio en la formación profesional que nuestra sociedad demanda de sus fuerzas de seguridad.
Creo, como lo dije al principio, que la palabra que mejor define nuestra relación es compromiso, que se ve reflejado en la participación cotidiana de los profesionales que conforman nuestro Consejo de Administración, órgano constitutivo al que no dudamos en recurrir en busca de asesoramiento y apoyo de nuestro día a día. A todos ellos les debemos las mejoras que venimos realizando.
Este año en que la UNCUYO, referente paradigmático de la educación pública, celebra sus 80 años, queremos felicitar y agradecerle su participación y compromiso constante con la seguridad pública de nuestra provincia.