Caleta Olivia, en el ingreso al litoral marítimo de Santa Cruz, propone varias actividades en febrero para disfrutar de sus acantilados y playas de aguas azules y de una variada fauna en la que se destacan los lobos marinos y las gaviotas.
El Paseo Costero, un recorrido por la Ruta Azul, como se denomina a la Ruta Nacional 3, ofrece una ventana para apreciar el paisaje costero patagónico, sus acantilados, sus playas de arena fina y canto rodado, sus más de 100 especies de aves y sus casi 20 de fauna marina, los principales atractivos de Caleta Olivia para febrero. La secretaria de Turismo de Santa Cruz, Valeria Pelliza, señaló que "la estepa patagónica forma una serie de mesetas que llegan hasta el mar dando lugar a la aparición de acantilados que al reflejar la luz solar emiten un verdadero festival de colores".
El Paseo Costero, que se extiende unos cinco kilómetros de norte a sur de la ciudad y que se puede recorrer a pie o en bicicleta, finaliza con una vista panorámica al puerto Caleta Paula. La bajamar hace posible que en este sitio se puedan realizar caminatas bordeando la caleta, avistar cormoranes, petrieles y gaviotas y, en las rocas, mejillones, caracoles, estrellas y erizos de mar y algas verdes, rojas y pardas.
Este espacio natural, además, cuenta con diferentes especies de la fauna patagónica, como guanacos, martinetas, liebres europeas, caranchos, aguiluchos, cuis chico y águila mora, entre otros.
Además, tiene, durante todo el año, la flora característica de los suelos áridos con arbustos bajos, como el duraznillo, el quillimbay, la uña de gato, el zampa y el coirón llama.