Ellas son independientes, brillantes y con una mirada de la vida que las posiciona para bien desde su propio apoderamiento. Dicen muchos incluso que representan un fenómeno completamente nuevo porque a sus 50 y tantos, las mujeres en general volverían a reinventarse con un perfil muy diferente al de otros tiempos.
¿Pero qué genera este despertar a los 50 por parte del universo femenino?
Según apunta la psiquiatra Gabriela Prats, "el acceso a la información mundial y la tecnología ha hecho que las mujeres de esta edad tengan un acceso aún mayor a la hora de capacitarse, perfeccionarse o profesionalizarse en lo que sea. Tienen una independencia y una individualidad formada. Además también puede observarse desde afuera que ha aumentado la planificación que tienen respecto a la jubilación, es como una conciencia de que la expectativa de vida al ser mayor deja un margen para hacer proyectos que siempre se desearon, o que fueron surgiendo a partir de esta década, se encuentren solas, o en pareja".
La publicidad y la influencia cultural de vivir placenteramente la vida, lo mejor que se pueda es otro aspecto que muchos apuntan como de relevancia a la hora de un cambio tangencial de paradigma, a la hora de mejorar a una mejor calidad de vida.
"Yo desde que cumplí 50, me di el gusto de experimentar todo aquello a lo que no me animé o no pude a mis 30 o 40 años. Tiene que ver con una seguridad mía desde lo físico, personal y emocional en donde la madurez de saber lo que quiero, pero también, lo que no quiero, resultó determinante en mis decisiones de vida", cuenta Isabel, de 55 años, dueña de una franquicia de ropa que siempre quiso tener.
¿Será que hay muchas etapas además de la cronológica a la hora de las decisiones de vida que hacen a este posicionamiento?
Según explicó el psicólogo Mario Lama grande "Antes que nada lo que tenemos que preguntarnos es: 'cuántas edades tiene una persona'...Lo primero que aparece es sorpresa ante esta pregunta. Estamos acostumbrados a responder por nuestra edad cronológica, es decir, la regida por nuestro año de nacimiento pero existen otras menos conocidas y que van a dar cuenta de esta pregunta...
Considero que cualquier lego puede coincidir que los cincuenta, son los 40 de una década atrás
Está la edad biológica, que se calcula respecto del envejecimiento de nuestras células, y que indica nuestra edad real frente a nuestra esperanza de vida, y que nos puede encontrar muy bien físicamente (Tal es el caso de Susana Giménez, Graciela Alfano, Nacha Guevara, etc). Por otro lado, hay una edad social que responde a lo que se espera de acuerdo a las etapas del desarrollo (los 15 como la edad de presentación de de una adolescente como una mujercita, los 21 la instancia de la independencia, los treinta la que se asocia a la mujer en el imaginario, con el período crítico para ser mamá, los cuarenta la madurez, etc.).
Luego está la edad psicológica. Esa que nos dice de qué edad nos sentimos, donde los jóvenes se pueden sentir viejos y viceversa.
- Razones suficientes para conquistar diversos proyectos en cualquier etapa...
Las mujeres con su conquista de derechos, han logrado ganar en el tema de las décadas, este valor de la productividad fuera de la maternidad. Por ende los cincuenta representan un estadio del amor, de crecimiento personal fuera de las consideraciones sociales (sobre todo del aspecto interpersonal). Una de las tendencias que se ven es la realización de viajes dentro de los límites sociales para hacerlos con amigas o empezar una profesión nueva.
- ¿Hay contras en este nuevo renacer, con casi una entera independencia en todo sentido?
- Solamente veo pros que tienen que ver con salir del estigma de lo que es la edad cronológica, teniendo en cuenta los nuevos promedios de vida y sobre todo de lo que se llama actualmente la vejez saludable, donde los viejos parámetros de lo que se consideraba obsoleto, han sido derribados,.
Considero que cualquier lego puede coincidir que los cincuenta, son los 40 de una década atrás.
Nada que empodere al ser humano es un inconveniente, lo que puede aparecer es la culpa por no cumplir con los mandatos sociales, por ejemplo una creencia irracional común valorada en la clínica respecto, a la sexualidad en la que “debería” existir un declive en el deseo, algo que no es así, muy por el contrario, las mujeres adquieren aún mayor seguridad y libertad de lo que desean.