A sus 37 años, Sergio Matías Oga jamás imaginó que su destino estuviera fuera de Mendoza y de Gimnasia y Esgrima. "Pensaba retirarme acá y quedarme a trabajar en el club", confió durante la semana, en una entrevista radial, el talentoso volante, que cada tanto vuelve a transitar la memoria popular del hincha blanquinegro con aquel gol frente a Talleres (C), en la final del Torneo Federal A 2014. Fue el ascenso que lo elevó a la categoría de Dios blanquinegro. De hecho, en estos últimos meses, jugó poco y sin embargo siempre recibió el aliento del hincha.
"Realmente me llamó la atención que en la semana me dijeran que querían hablar conmigo. Pero eso es así y me voy tranquilo; no estoy enojado con nadie", relató con su típica tonada cordobesa. En anteriores entrevistas, el "10" se mostró emocionado frente al reconocimiento de hinchas y empleados del club de Avenida Lencinas.
Él y Neri Espinosa fueron las primeras desvinculaciones que se conocieron luego de finalizada la temporada en la segunda categoría del fútbol nacional y el simpatizante genuino expresó su descontento en las redes sociales. "No lo va a tener en cuenta el entrenador", confiaron desde la dirigencia.
Y a la par de su salida del club del Parque, algunos rumores lo vincularon rápidamente con Huracán Las Heras, donde juega un gran amigo suyo: David Garay. Incluso el volante puntano cambió su foto de perfil en una de sus redes sociales y los hinchas lasherinos se ilusionaron. Sin embargo, el "Mago" descartó jugar en otro club de Mendoza. "No voy a jugar acá; me siento identificado con los colores de Gimnasia y sería una falta de respeto". ¿Entonces? Su futuro estaría en Córdoba, de donde es oriundo. "La intención es jugar un año o dos más y ahí si llegará el retiro", contó.
Se va el "Mago", el "10", el autor del gol con que el Lobo venció a Talleres, en el mismísimo Mario Alberto Kempes y dio el salto de calidad que venía buscando el Lobo.
En su valija, además de mil recuerdos, se lleva el cariño de los hinchas. No parece poco.
Central Córdoba y Sarmiento, a mano
Central Córdoba de Santiago del Estero y Sarmiento de Junín igualaron 1-1 en la final de ida del Reducido que dará el segundo ascendido a la Superliga de Fútbol. El encuentro estuvo cargado de roces y muchísima acción, aunque faltaron emociones en las áreas. Ambos equipos se estudiaron al máximo en la previa y casi no cometieron errores. De ahí que el encuentro saliera friccionado y con mucha pierna fuerte en la zona media. Recién en el complemento aparecieron los goles y fue el local quien golpeó primero. El Bicho Rossi apareció en lo alto para dar ventaja a los santiagueños y cuando parecía que sería definitiva, Nicolás Miracco le metió la cabeza a un centro desde la derecha, para poner el empate decisivo. Todo se definirá en Junín.