Aunque todavía siguen por debajo de los perros en las preferencias de los argentinos, los gatos van conquistando cada vez a más fans. Pero junto con la adopción, llegan las preguntas: si no sale de casa, ¿tengo que vacunarlo igual? ¿Y desparasitarlo? ¿Las piedritas lejos o cerca de la comida?
Natalia Luka, veterinaria especializada en medicina felina general, evacua las principales dudas y ofrece consejos para que lleven una vida saludable.
“Muchos de los cuidados de nuestros amigos felinos deberán estar diseñados a medida por nuestro veterinario de cabecera, quien nos guiará con toda su experiencia en cada etapa de su vida. Es importante entender que los gatos no son todos iguales –afirma–. Muchas de sus características raza, edad, sexo, pelaje, personalidad y estilo de vida, determinarán su dieta. No será lo mismo que un adulto un cachorrito que necesita muchos más nutrientes para crecer, la alimentación especial será un aliado sobre su calidad de vida y longevidad”.
Consejos generales
Debemos tener en cuenta que el gato es un animalito con baja ingesta de agua de manera natural, por este motivo podemos ayudar a incentivar el consumo mediante fuentes de agua artificial o bebederos auto filtrantes, algo que los divierte mucho.
Los lugares definidos de comida deberán estar siempre separados de su zona de baño.
Estimular el juego mediante objetos que favorezcan el movimiento será fundamental para su crecimiento y desarrollo.
Un ambiente cálido y enriquecido sin dudas ayudará a disminuir el estrés. Los gatos son muy sensibles a los cambios y son territoriales.
En cuanto a la sanidad, hay que tener en cuenta varios aspectos “en forma permanente, de acuerdo a la edad de los gatos”, advierte Luka. Y sostiene que para eso hay que tener en cuenta el estilo de vida de cada gato: “están aquellos que vivirán en ambientes cerrados con poco acceso a jardines y a otros individuos, y por otro lado aquellos que disfrutarán de largos paseos y regresarán luego de vivir divertidas aventuras”. En todos los casos, se requiere de un plan a medida diseñado por el veterinario para el control de parásitos internos y externos. “Es importante recalcar que el gato que nunca sale de su casa o departamento también debe desparasitarse”, subraya.
Los parásitos internos además de afectar la salud de nuestros amigos felinos, son zoonóticos por lo que pueden enfermar a los seres humanos.
Mientras que los parásitos externos (como las pulgas) también representan una amenaza para su salud y bienestar, no sólo por el malestar que genera el rascado intenso, sino también por las enfermedades asociadas como alergias y anemias ("debemos tener en cuenta que el gato al acicalarse puede ingerirlas").
–¿Si el gato no sale, hay que vacunarlo?
–¡Sí, siempre! Una de las preguntas más frecuentes en nuestra clínica diaria es sin dudas el tema de la vacunación –sostiene Luka–. Ese gatito cachorro que llega a nuestro hogar tendrá un plan de vacunación de cachorro como si fuese un bebé. Los planes sanitarios de los felinos incluyen vacunas triples felinas virales, leucemia viral y rabia. Cada plan vacunal indicará la frecuencia para cada dosis, nuestro veterinario diseñara el plan más adecuado para obtener la mayor inmunidad y mejorar sus defensas.
En nuestro país se requiere por ley vacunar contra la rabia desde el quinto mes y repetir anualmente en forma obligatoria. La rabia no está erradicada y debemos saber que esta puede afectar a humanos.
