“Recién cuando vi las imágenes tomé conciencia del golpe que fue. Cuando noté hacia donde iba la situación sabía que no iba a ser una más y que era para estar entre los tres más importantes”, contó Juan Manuel Silva después del espectacular vuelco que lo dejó fuera del Rally Dakar.
En cuanto a cómo se produjo el accidente, afirmó: “Estábamos con alguna tendencia que el auto venía picando de atrás. Salimos de una recta muy larga, en sexta a 180 kilómetros por hora y mi acompañante me dice ‘peligro 2, badén de asfalto’.
Levanto y llegue al lugar a unos 120. Pensé que no era complicado, pero me sorprendió y lo único que rogaba era que saliera para adelante y no salió. No veía la hora que pare de dar vueltas”.
A su vez, el Pato de Chaco dijo que “esta es una carrera en la que no te podés relajar en ningún momento. Es de 9 mil kilómetros, que tiene este tipo de sorpresas. A veces tiene sus ‘trampitas’ y los que estamos acá sabemos eso, que estamos expuestos y al límite”.
Ayer, Silva y Juan Pablo Sisterna arribaron al aeropuerto de Mendoza ya que su navegante es de San Juan. Allí fueron recibidos por los familiares del sanjuanino, quienes se mostraron contentos igual por el esfuerzo realizado.
Otras frases del Pato
"A veces te toca perder, que el Dakar te gane. Pero eso te da fuerza para el día de hoy estar pensando en el próximo 1 de enero, y en las verificaciones para poder darle una nueva batalla", contó quien manejó un prototipo Mercedes Benz del equipo Colcar.
Agregó: “Es así desde que lo conocí, cuando lo sufrí tanto con aquel buggy, que había sido lo peor que me pasó en la vida. Esta vez no fue como aquella vez, pero si fue un golpe muy fuerte. Si lo analizo, podría haber sido peor. Lo más triste es que el trabajo quedó a mitad de carrera”.