Otro 0-0 como local; otro juego que Gimnasia finaliza sin poder marcar un gol y la sensación de todavía estar en la búsqueda del goleador.
Pasó Quilmes por Mendoza y el Blanquinegro no pudo quebrarlo pese a buscar hasta el final.. La primera etapa expresó claramente el escaso poder de fuego que hoy tiene el Lobo. Porque las chances existieron y sin embargo se fue al descanso sin poder abrir el marcador. Durante este capítulo inicial, Carrizo y Aguirre fueron un tándem difícil de controlar. Por izquierda llegaron los mejores momentos del mendocino, aunque no hubo correspondencia con ese juego a la hora del pase a la red.
Gimnasia fue más que Quilmes, que sin embargo tuvo la más clara en el amanecer de la etapa con un mano a mano que Marchiori le ganó a Prost. Después, y explotando la movilidad de Morales y Berterame, a espaldas de Lozano, el local encontró los caminos al área de Ledesma. El déficit estuvo en la definición, definitivamente. La última del primer tiempo, con Mazur de frente al arco, salvaron en la línea y el posterior remate alto de Carrizo, le bajó el telón al primer acto. Faltaba la puntada final.
El desgaste del primer tiempo se sintió en el complemento, cuando Quilmes se mostró más sólido y peligroso con lanzamientos directos y veloces. Gimnasia ya no tuvo tanta profundidad y casi no inquietó a Ledesma. Ni siquiera los cambios abrieron la defensa que tuvo mejor cierre de partido. Berterame insinuó más de lo que concretó y se enredó en alguna gambeta de más.
El final fue una crónica anunciada. Uno tenía la pólvora mojada y el otro eligió sumar un punto en rodeo ajeno. Así, se configuró un duelo que dejó gusto amargo en el hincha mensana.
La figura: Abel Masuero. Dentro de un partido con escasa lucidez creativa, el defensor visitante le dio solidez en el complemento. Ganó todo de arriba y aguantó a pie firme el empate.
Lidera el “Pincha” de Caseros
Deportivo Riestra e Instituto de Córdoba igualaron ayer 0 a 0, en un discreto partido correspondiente a la tercera fecha de la Zona 2.
El encuentro se desarrolló en el estadio Guillermo Laza, en el barrio porteño del Bajo Flores, y fue arbitrado por Pablo Giménez. El partido fue de pobre nivel técnico y con escasas llegadas a los arcos, pero dentro de ese flojo panorama Instituto llevó la primacía del juego, pero careció de ideas y profundidad para complicar al seguro arquero de Riestra, Matías Vega. El local, sorpresa en la dos primeras jornadas con dos triunfos consecutivos, se conformó con la igualdad y ahora acumula 7 unidades en el certamen.
Por la Zona 1, en Caseros, Estudiantes de Buenos Aires se impuso por 1 a 0 a Agropecuario con el gol marcado por Metilli y es líder del grupo.