No hubo respuestas positivas de parte de la dirigencia leprosa, pese a la buena voluntad para intentar cancelar la deuda y ayer venció el plazo impuesto por las partes, por lo que el plantel de Independiente Rivadavia decidió seguir de paro hasta que llegue la solución. Mientras, la dirigencia confirmó que se juntó una parte del dinero y que el resto aparecerá "de acá al día viernes".
“Van a colaborar con cheques algunos allegados”, dijo ayer un directivo.
La reunión se llevó a cabo en el Bautista Gargantini y el plantel se retiró sin entrenar luego de escuchar las palabras del Vicepresidente de la entidad, Raúl Corvalán.
El directivo intentó por todos los medios convencer a los jugadores de retomar los entrenamientos, pero el plantel se mostró inflexible con esta medida. “El atraso es de un mes, pero data de ocho o nueve meses. La situación no se puede sostener más”, confió un allegado a los jugadores.
Aunque de momento la presencia del plantel profesional en el encuentro ante Santamarina, el lunes, en Tandil, desde las 20.30, está confirmada, la Comisión Directiva elabora un plan B por si la solución no llega en los próximas días.
Mientras, la reunión del pasado lunes, entre directivos y socios, tuvo "saldo positivo", tal como destacó Ignacio Berríos, el presidente. "Llegaron algunas iniciativas que bien podrían contribuir", confió el dirigente.
La deuda total que mantiene la Comisión Directiva con el plantel asciende al millón cuatrocientos mil pesos y el plantel pretende que se cancele el total de la misma. Mientras, los días pasan y el hincha comienza a impacientarse con una situación tan imprevista como entendible.