"Y estos triunfos, así, con un lanzamiento sobre la chicharra, se festejan mucho más. Es una sensación única, saber que convertiste, que no queda tiempo y ganaste el juego", palabras exactas de Facundo Alberici, cuando terminó el juego en Rocamora. Y es que el ala-pivot cordobés, un hijo adoptivo de Rivadavia, fue el gran héroe de la jornada, tras convertir un triple desde la esquina y sentenciar el triunfo de Rivadavia Básquet sobre Club Tomás de Rocamora por 67-64. Triunfazo.
Como plus, la Naranja mecánica de Fernando Minelli, le quitó el invicto en casa al elenco entrerriano. Sobran motivos para festejar, porque la meta que se había puesto el plantel mendocino en esta gira por Entre Ríos, era lograr un triunfo. Y lo hizo contra el gran candidato.
Fue un encuentro con mucha intensidad. Golpe por golpe. Pero, el dueño de casa, cerró mejor el primer cuarto y terminó arriba por cuatro puntos: 17-13. En el segundo capítulo, Rivadavia arrancó mejor y pasó al frente por su juego perimetral y sacó tres puntos de ventaja (18-21). Pero, una vez más, Rocamora, reaccionó, metió un parcial de 9-0 y se fue al descanso largo arriba: 31-26. En el tercero, Rivadavia mostró su identidad. El estilo de juego made in Minelli. Defensa fuerte, asfixiante, anulando a los hombres claves del local. Por esta razón, el quinteto mendocino se hizo gigante y cada bola estacionada, terminó con lanzamientos de su alero Matías Bernardini e igualó la historia de cara a la recta final (48-48).
En el último parcial, el estadio de Rocamora era una caldera. Volvió el palo por palo, pero Rocamora sacó una diferencia de 8 puntos. Rivadavia, no tiró la toalla y siguió jugando con criterio cada bola fija y Bernardini cada vez que lanzó a pie firme no falló. Restaban 35 segundos y Rocamora tenía la ofensiva. El conjunto Naranja apostó por la marca fuerte y recuperó el balón. Última bola, Aranciba, penetró, se cerró la defensa, buscó a Alberici y el cordobés no falló. Locura total. Hoy, desde las 21.30, Rivadavia visitará a la Unión de Colón.