En 2015, cuando surge el movimiento Ni Una Menos para marcar un rotundo cambio de perspectiva, gran parte de la sociedad se expresaba conmovida (cuando no horrorizada) por la cantidad de asesinatos de mujeres mediados por violencia de género.
Más de 5 años después de la primera marcha, si bien hubo logros, la problemática persiste y difícilmente haya cambios profundos si no se identifican conductas, concepciones y otras violencias previas.
Es que algunas de ellas están naturalizadas y a veces hasta avaladas por un sistema que suele encontrar justificativos imposibles. Por ello, identificarlas, correrse del entorno violento y pedir ayuda no es tan simple, más aún cuando además se erigen tantas barreras en torno.
“La violencia psicológica es la más invisible, la que cala más profundo y tarda más en sanar, requiere un proceso más arduo y con el agravante de que el sistema no tiene recursos para atenderla”, advirtió Natalia Ochoa, referente del Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” y la organización Somos Marea en Mendoza.
La violencia psicológica está presente en 9 de cada 10 denuncias por violencia de género. Así lo expresan los datos de la oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). En Mendoza, el cuadro es similar, tal cual aceptó Stella Spezia, a cargo de la oficina de la Mujer del Poder Judicial de Mendoza. “Cuando llegaste al femicidio pasaste por todas las violencias”, afirmó.
Ochoa hasta se atreve a afirmar que afecta a 100% de las víctimas de otras violencias más visibles.
El Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” tomó este dato como parte de la campaña de concientización que realizan en el marco del Día de la Lucha por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que es cada 25 de noviembre. Se suma a otras invisibles como la emocional, simbólica, económica o sexual.
“Las violencias de parejas en el ámbito doméstico comienzan con descalificaciones, humillaciones, controles y celos excesivos, que son violencias psicológicas que muchas veces pasan desapercibidas porque se naturalizan roles y estereotipos de género”, detalló Spezia. Además destacó que últimamente las mujeres se animan a denunciar violencias sexuales de parte de sus parejas.
La socióloga Silvina Anfuso y directora de Género de la provinca resaltó: “Tanto la violencia física, como la sexual o patrimonial, de alguna manera vienen tomadas de la mano de la violencia psicológica; es decir que esta última es parte de la violencia física, sexual y económica y también antecede de alguna forma a las mismas”.
Tomar la vida
Este año se produjeron en Mendoza 8 femicidios, 7 de los cuales ocurrieron durante la pandemia. Además, un travesticidio, el de Melody. El Observatorio se lanza este año y para este día particular con un informe provincial que expresa que hasta el 20 de noviembre hubo 4 femicidios íntimos de mujeres, 3 vinculados de mujeres y niñas (el caso del incendio) y un femicidio provocado de hombres y niños. De ellas 37,5% fueron quemadas, 20,5% asesinadas con arma blanca y el resto por golpes, asfixia u otro medio.
A nivel nacional, la organización informa que entre el 1 de enero y el 20 de noviembre de 2020 ocurrieron 265 femicidios, es decir asesinatos de mujeres mediando violencia de género. Se produce un femicidio cada 29 horas. La mayoría de las víctimas de violencia tienen entre 21 y 40 años.
En 63,8% de los casos fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas. Lo más habitual es que suceda en el entorno del hogar (64,5%), y menos en las calles (23,4%) donde se asegura que hay riesgos para que las mujeres “circulen solas” o a determinadas horas. Debido a esto, a 230 chicos les arrebataron a su mamá.
Una niña menor de 15 años y una adulta mayor son asesinadas cada 18 días en Argentina.
Según la Oficina de la Mujer de la CSJN en el país hay 1,1 femicidio directo cada 100 mil habitantes
Las violencias y muertes se exacerbaron durante el contexto de pandemia asociados a la mayor convivencia pero con el agravante de que la mayor permanencia del victimario en el hogar hizo más difícil a las mujeres realizar denuncias y pedir ayuda. De hecho, aumentaron aquellas que se realizan durante la madrugada. También complicó el contacto desde áreas que podrían ayudar. De los femicidios,184 fueron en este periodo.
Bancos rojos en San Martín
Se colocan con el objetivo de visibilizar los femicidios. A las 10 se hará la inauguración en la plaza Sarmiento de Palmira. A las 11 habrá otro acto en la Plaza Plumerillo del B” Córdoba.
Registran pocas denuncias previas
Pocas llegan a la instancia de denuncia. La naturalización de la violencia y el aval para disfrazar control y alienación de derechos con amor y cuidado las torna invisibles. La víctima manipulada se adapta. En los servicios de Justicia y Seguridad persisten barreras por falta de perspectiva de género. Del total de mujeres asesinadas desde que surgió Ni Una Menos (2015 a 2020) el 18,33% habían denunciado a su agresor con anterioridad y el 8,4% habían obtenido medidas judiciales. El acceso ha sufrido deterioro. En 2015, 22% de las víctimas había hecho la denuncia, bajó en 2016 a 17%. Luego, en 2017 fue de 18% y en 2018 de 19%. En 2019 se pasó a 14% y en 2020 es de 23%. El acceso a medidas judiciales también bajó.