Desde 1975, y por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Exacto, se trata de una conmemoración, no de una celebración propiamente dicha, ya que el origen de la fecha no tiene motivos muy celebrables que digamos. Y, al mismo tiempo, lo que se pretende visibilizar cada 8 de marzo -y en este día, y cada día- tampoco es motivo de festejo.
Y es que, cada 8 de marzo (algo en lo que también se busca hacer foco fuera de esta fecha también) se hace hincapié en las desigualdades que hay entre hombres y mujeres, no solo en cuanto a mandatos sociales, sino en distintos ambientes laborales, familiares y de la sociedad misma.
Cada 8 de marzo, además, las mujeres en todo el mundo marchan por las calles y convocan a un paro. Lo hacen para exigir trato y condiciones igualitarias, así como también para exigir justicia ante los episodios de violencia de género o femicidios y decisión política para combatir estos tormentos.
Por esto mismo, no suele ser muy adecuado el saludo de “Feliz día”, como si se tratara de la celebración de un cumpleaños. Sobre todo si queda en una mera frase hecha y de compromiso, sin un correlato en la realidad.
No obstante, por medio de ciertos gestos o actitudes -que deberían replicarse todos los días y no solo el 8 de marzo- es una inmejorable ocasión para reivindicar las luchas femeninas y bregar por igualdad de condiciones salariales, laborales y sociales.
¿POR QUÉ SE CONMEMORA EL DÍA DE LA MUJER EL 8 DE MARZO?
En 1975 cuando la ONU estableció e institucionalizó mundialmente al 8 de marzo como el “Día Internacional de la Mujer”. Su origen tiene que ver con dos episodios históricos que se registraron en marzo de 1911 y que marcaron a la historia universal.
El primero de ellos se remonta al 19 marzo de 1911, y su origen tuvo como lema “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”. En Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza más de un millón de mujeres salieron a la calle a reclamar y exigir por el derecho al voto, al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Ya en 1909, Chicago y Nueva York (Estados Unidos), miles de mujeres habían ganado las calles también y en reclamo por mejores salarios y derecho al voto. Un año después, en 1910 y en distintas ciudades europeas, se repitieron estos reclamos y, como resultado, lograron que se faculte a las mujeres a acceder a la Enseñanza Superior.
También en marzo de 1911, días después de la multitudinaria movilización en los mencionados países europeos, hubo un hecho por demás trágico y que resultaría trascendental y marcaría un quiebre en los reclamos y visibilización de las desigualdades según el género para que se defina a marzo como el mes internacional de las mujeres.
El 25 de marzo de 1911, 123 trabajadoras y 23 trabajadores fallecieron en un trágico incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist (Nueva York). Cuando se inició el fuego, las víctimas intentaron escapar del establecimiento, pero las puertas de emergencia habían sido cerradas y trabadas, por lo que no pudieron abandonar el edificio.
Esta tragedia marcaría un antes y un después, en especial en lo referido a las legislaciones y condiciones laborales en Estados Unidos, con foco en las mujeres.
FESTEJO, NO; REIVINDICACIÓN, SÍ
El 8 de marzo de 2017 se hizo el Primer Paro Internacional de Mujeres. Al igual que la conmemoración -y tal como lo indica su nombre- fue un evento internacional y que, desde entonces, se repite cada 8 de marzo (u 8M, como se ha abreviado).
Denunciar las desigualdades, los abusos y aprovechamientos de los hombres y los mandatos sociales en perjuicio de las mujeres (en el ámbito económico, social y laboral) es el principal objetivo de este paro. Además, cada 8M las mujeres de todo el mundo marchan en distintas ciudades.
CÓMO ES RECOMENDABLE SALUDAR A UNA MUJER EN SU DÍA
No hay una forma correcta estándar y universalizada de saludar o no a las mujeres cada Día Internacional de la Mujer. No obstante, hay algunos aspectos que son claves para tener en cuenta. Por empezar, ponerle fin a situaciones abusivas o de aprovechamiento marcadas por el género es una de ellas. Y entender que es justo que un hombre y una mujer reciban una misma remuneración salarial por un mismo cargo o puesto laboral.
Todas estas recomendaciones son para los 365 días del año (366 en 2024, que es bisiesto), no únicamente para el 8 de marzo. La idea de “superioridad masculina” o de “sexo débil / sexo fuerte” es algo que también debe erradicarse. Nada determina que una persona, por el simple hecho de haber nacido hombre, cuente con una ventaja al momento de ocupar cargos jerárquicos o de control y poder; así como tampoco la mujer está predestinada a ser subordinada, sumisa o “quedarse en la casa a cuidar a los niños y niñas, limpiar y cocinar”.
Al momento de saludar a las mujeres en este 8M, de nada sirve una flor, un “feliz día” o un gesto noble -por mínimo que sea- si no se condice con una relación cotidiana y un vínculo de igualdad. No está mal decir “¡feliz día de la mujer!”, siempre y cuando ese mero dicho se corresponda con el ambiente rutinario y donde la persona a quien se saluda pueda ser realmente feliz y libre. Y, por supuesto, tampoco se limita a una situación que solamente deba extenderse durante las 24 horas que corresponden al 8 de marzo.
Claro que todo esto no quita que haya mujeres -de la misma manera que hombres- que disfruten de recibir saludos, regalos y hasta sentirse consentidos de manera especial y en una fecha específica (o varias).
