El 19 de noviembre Arturo López, empleado de un estacionamiento del microcentro porteño, fue violentamente golpeado a traición por un joven de 17 años. Ahora debe someterse a un largo tratamiento médico para recuperar su vida. Por lo pronto, el hombre de 66 años pasa sus días en una clínica porteña aún si entender por qué está internado e incluso sin identificar plenamente a ninguno de sus conocidos. Mientras tanto, Carlos Manuel A., el agresor, permanece prófugo de la Justicia.
Arturo todavía se muestra desorientado en tiempo y espacio, aunque clínicamente estable. No puede mantener conversaciones coherentes y tiene que estar todo el tiempo acompañado de alguien. Según contó en diálogo con Infobae Mirian Luna, ex pareja de la víctima y madre de sus hijas, el hombre en ciertos momentos del día tiene que estar atado a la cama porque muchas veces quiere pararse y salir de la habitación.
“Quiere salir y hacer las cosas que hacía antes. Quiere ir a pagar las cuentas, por ejemplo. No tiene idea qué hace ahí. La verdad es que Arturo no va a tener la misma vida. Habla incoherencias, está atado a la cama. Se le pregunta el nombre y no sabe. No sabe quiénes son las personas que lo van a ver. Es injusto”, dijo la mujer, quien además es la representante legal de la familia en la causa que siguen adelante la jueza Carla Cavallieri y el fiscal juvenil Mauro Tereszko.
El relato de la mujer conmueve y da cuenta del daño severo que le ocasionó el puñetazo certero del joven de 17 años, en medio de una absurda discusión por un auto rayado.
Estos días son particularmente más difíciles para la familia. Las fiestas de fin de año hacen que todo sea más doloroso porque hasta hace 40 días nunca imaginaron que la vida de la familia cambiaría de forma tan radical. Sin embargo, se mantienen firmes al lado de Arturo y con la esperanza de que algún día vuelva a ser el de antes.
“De a poco intento explicarle lo que pasó, pero no logra entenderlo. Estas fechas son horribles para nosotros. Papá estaba súper bien, antes pasábamos estas fiesta de manera normal. Eran celebraciones lindas. Ahora está internado y en realidad no tuvimos Navidad. Estamos agradecidos de que esté vivo pero no imaginamos pasar estas fechas de esta manera”, dijo la joven.
Tanto Mirian como su hija coincidieron en que pese a que Arturo no sabe lo que sucede a su alrededor, en el fondo da indicios de que a las dos jóvenes sí llega a reconocerlas de alguna manera. Por un lado, la abogada sostiene que en el subconsciente su ex marido sabe que la chicas son sus hijas. Florencia, por su parte, cree que al verlo todos los días de a poco su padre avanza en el proceso para identificarlas. “Yo creo que sí nos debe reconocer. Con el pasar de los días que vamos todo el tiempo comienza a saber un poco más”, dijo la joven. “Tengo la esperanza de que papá se recupere y vuelva a ser la misma persona que fue antes. Sería el regalo que nos arregle completamente la vida”, añadió.
Causa estancada y el agresor prófugo
Carlos Manuel A., el joven agresor, todavía está prófugo y por lo pronto sin señales de querer entregarse. Ya en su rol de abogada, Mirian contó a Infobae que en las últimas semanas no han tenido mayores novedades. “Del prófugo no se sabe nada. Lo que me dicen desde la Fiscalía es que tiene dos cosas a favor. Es menor de edad y tiene plata. Se ve que son las condiciones para quedar impune. De él no se sabe nada. Se sigue la investigación. Se sigue la búsqueda y se va a continuar tanto a nivel nacional como internacional”, dijo la letrada.
En ese sentido, la abogada explicó que el acusado ya tiene un segundo abogado y que incluso la familia puso un perito de parte. “La familia está en tema. No sé si el pibe estuvo mal aconsejado, pero como abogada le hubiera dicho que se presente. Lo que hizo es mucho más leve por ser menor. Menor para este tipo de delitos porque ya tiene una causa por estafa. Evidentemente por tener plata, esto queda en la nada”, criticó.
Luna no creo que se mantenga prófugo de por vida y por eso pidió que se difunda por los medios el nombre y la cara del chico. El adolescente de 17 años está prófugo desde exactamente el 26 de noviembre, cuando la jueza Cavallieri firmó el requerimiento de detención efectuado por el fiscal Tereszko. La orden de arresto se produjo tras demoras iniciales en el expediente, que comenzó a moverse cuando el video de la cámara de seguridad se difundió en los medios de comunicación.
De acuerdo a fuentes del caso, la principal hipótesis de los investigadores hasta el momento es que el joven estaría siendo refugiado por miembros de la comunidad gitana. Según pudo saber Infobae desde el entorno del acusado, la decisión de no ponerse a derecho es pura y exclusiva de los padres de Carlos Manuel. Por eso la mirada de la justicia también se posa sobre ellos.