María del Valle González López (23), oriunda de La Paz, falleció el domingo 11 de agosto tras haberse realizado unos días antes un procedimiento de aborto con Misoprostol. Es lo que se llama Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
En diálogo con Infobae, su mamá hizo hincapié en que la joven ingirió 12 pastillas, no una como le había dicho el novio de la chica.
“Ella tomó una pastilla abortiva, pero no sabemos si fue eso lo que le hizo mal”, le dijo el joven, según refirió al medio. “Pero no fue una pastilla, fueron 12″, subrayó ella. Además, la familia remarca que la médica le hizo un seguimiento telefónico durante el procedimiento que se realizó el lunes 5 de abril de manera ambulatoria.
Pero para las autoridades sanitarias locales referentes en Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el procedimiento se realizó siguiendo el protocolo establecido por la legislación nacional e incluso entidades internacionales.
Así lo aseguró a Los Andes Valentina Albornoz, coordinadora provincial IVE e ILE (Interrupción Legal del Embarazo). Explicó que de acuerdo a lo que han podido evaluar sobre cómo se realizó no hubo algo fuera de lugar, a partir de ello, saber qué fue lo que llevó al fatal desenlace pasa al plano de las conjeturas.
“El procedimiento que se hizo en esa circunstancia está basado en el protocolo publicado por el ministerio de Salud de la Nación, al que respetamos a rajatabla, basado además en protocolos internacionales, sobre todo de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, explicó. Con esto último hizo referencia a la guía para abortos seguros de esta entidad, que fue actualizada en 2019.
En ese marco, señaló algo que puede verse en los protocolos y que incluso sostienen quienes están en terreno realizando la práctica: la indicación es de una dosis inicial de 4 comprimidos que se disuelven en la boca, a las tres horas se repite la dosis y luego lo mismo, a las tres posteriores.
Incluso, Albornoz fue más allá: ”Si no se llega a completar el procedimiento, las dosis se pueden repetir cada tres horas hasta la expulsión”. Dijo que para esto hay seguridad comprobada. “El procedimiento ha sido acorde al protocolo publicado”, señaló.
Agregó que en la normativa se contempla una consulta médica en la que se explica cómo se usa la medicación, los efectos que pueden producirse y pautas de alarma, que subrayó que quedan siempre claras. Si la paciente tiene alguna otra consulta o intranquilidad puede apelar a un seguimiento telefónico, que es opcional. Pero sostuvo que, si es necesaria la atención personalizada por algún malestar, debe acudir a una guardia médica y eso también se deja claro.
Mencionó que les cuesta entender y opinar sobre los detalles del caso y que no tienen una conjetura: “Queremos aseguraros que el procedimiento haya sido adecuado y lo demás queda en manos de la investigación de la Justicia”.
Destacó además que es una medicación con respaldo bibliográfico, segura, con señales de alarma claras y que ante cualquier intranquilidad la consulta suele ser inmediata.
Explicó que 92% de las IVE se produce de manera ambulatoria, donde se completa el procedimiento, una proporción acorde a lo que se ha establecido, y que el 8% termina en legrado.
El protocolo para aborto legal, seguro y gratuito
Lo vigente en el país es el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción voluntaria y legal del embarazo. Fue publicado en el Boletín Oficial a fines de mayor y expresa en cuanto al manejo de embarazos de hasta 12 semanas que existen recomendaciones de la OMS y de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) e Ipas de hacerse solo con misoprostol.
“Existen variaciones en las recomendaciones. La OMS recomienda misoprostol 800 mcg vaginal, sublingual o bucal, repitiendo las dosis de ser necesario hasta la expulsión (OMS, 2019). Ipas indica que hasta las 13 semanas debe utilizarse 800 mcg de misoprostol vía bucal, sublingual o vaginal cada 3 horas hasta la expulsión, sin límite máximo de dosis. Este régimen registra un 85% de efectividad (Ipas, 2019)”, detalla.
Analía Vitar, miembro de la Red de profesionales de salud por el derecho a decidir y parte de los equipos que trabajan con IVE explicó que la presentación del misoprostol es en 12 comprimidos. Se colocan debajo de la lengua (esa es una de las vías de administración) y se dejan disolver. Se le indica a las personas gestantes que coloquen 4 de ellos debajo de la lengua cada 3 horas. Lo que provoca son contracciones en el cuello uterino que generan la expulsión del saco gestacional. Detalló que es lo mismo que sucede cuando se produce un aborto espontáneo. Señaló que en general el proceso dura unas 8 horas pero los efectos pueden extenderse hasta por 24 horas.
El caso de la joven mendocina que murió tras un aborto
María estudiaba licenciatura en Trabajo Social en la Universidad Nacional de Cuyo y era presidenta de la Juventud Radical de La Paz. El lunes 5 de abril comenzó el procedimiento de aborto con Misoprostol.
Según el relato de la familia, comenzó a sentirse mal luego de la segunda toma y se lo hizo saber a su novio.
Lidia, su mamá, contó que recién el viernes 9 le avisaron que su hija estaba internada en el hospital Perrupato de San Martín, cuando ya estaba grave. Recordó que el sábado le dijeron allí que ya no podían hacer nada porque tenía totalmente infectados los intestinos. Falleció al día siguiente.
Relató que el novio le dijo que María tenía una apendicitis o algo en la vesícula, más tarde aceptó que había tomado misoprostol para abortar.
El teléfono de María guarda los mensajes que se enviaron durante el proceso. Marcos González López, hermano de la chica dijo a infobae: “Yo sé cómo fue todo porque tengo el celular de mi hermana. Allí está todo el chat con la doctora que la guiaba. Hizo todo el procedimiento en el departamento del novio, por teléfono”.
Y continuó: “Empezó a las 10 de la mañana, en la segunda toma ya le dice a la médica que se siente mal. En un momento, el novio toma el teléfono y dice ‘Mari se ha desvanecido…”. Tenía diarrea y sangrado. A las 20 le avisaron a la doctora que “había soltado el feto”.
La justicia investiga si la muerte de María se debió a una mala praxis médica.
En principio, el caso está caratulado como averiguación muerte y se realiza en San Martín.
La ley de IVE
La Ley Nacional 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo entró en vigencia el 24 de enero luego de ser aprobada el 30 de diciembre pasado en el Congreso. La norma establece que el Estado debe brindar a las mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar las herramientas para acceder a la atención de la interrupción del embarazo en los servicios del sistema de salud, además de atención pos- aborto.
La normativa establece que la asistencia debe cumplimentarse dentro de los 10 días posteriores a la solicitud y puede realizarse hasta la semana 14 de gestación. Se hace mayormente en forma ambulatoria, en atención primaria y es gratuita.
Salvo excepciones, lo habitual es que se indiquen comprimidos -se usa Misoprostol- que la persona gestante se aplica en el domicilio. Esto luego de una evaluación médica previa, por indicación del equipo médico y con un seguimiento posterior.
Involucra a los centros de salud con servicios de Salud Reproductiva y Ginecología y se entrega la medicación a aquellas mujeres que cumplan con los requisitos que exige la ley.
Fuera del plazo de 14 semanas de gestación, la persona gestante tiene derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo sólo si fuere resultado de una violación o si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante (sería ILE).
Las personas mayores de 16 años tienen plena capacidad para ejercer el derecho. En tanto, las menores de 16 años ejercerán el derecho dentro del marco legal vigente. Esto incluye lo determinado en el artículo 26 del Código Civil y Comercial: “La persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales. No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los actos que le son permitidos por el ordenamiento jurídico”.
Además se garantiza cobertura total, integral y gratuita por parte del sector público de la salud, las obras sociales, prepagas y prestadores en general.
En junio, Los Andes publicó que Mendoza es la tercera provincia que presenta más interés en la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). En tanto, la edad promedio de las personas que consultan es de 27 años. Aseguran que la mayoría de quienes tienen interés terminan por concretarla.
Los datos se desprenden de lo informado por la Secretaría de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de la Nación en relación a las consultas recibidas por provincia a través de la línea 0800 Salud Sexual.
“Lo más frecuente es que sean personas que ya tienen hijos y con situación económica inestable”, expresó una fuente del Ministerio de Salud local.
