La abundancia es un atributo del alma; mientras que la carencia es un estado de la mente. Todos somos abundantes, pero no siempre encaramos la vida desde ese lugar, advierte Laura Yofe.
¿Pensar en abundancia evita que tenga dolores o turbulencias? No, pero me ayuda a enfocar la energía. Atraemos lo que vibramos. Si me enfoco en que tengo que pagar deudas, me van a seguir apareciendo deudas. La preocupación vibra con la carencia.
A Laura -que es correntina de nacimiento y mendocina por adopción- le gusta decir que acompaña personas en proceso de transformación personal. “En ese transitar tengo herramientas”, dice y enumera que es consultora en decodificación bioemocional y bioexistencia conciente; coach ejecutivo, tiene trayectoria en la industria de la hospitalidad y, actualmente, está haciendo la capacitación en constelaciones familiares.
Justamente, con la idea de acompañar a quienes quieran sumarse es que se ha abierto este espacio de encuentros a través de Los Andes Streaming con Laura Yofe. En poco menos de media hora, proponemos reflexionar diferentes tópicos para tener otra mirada sobre nuestra vida.
¿Qué es carencia y abundancia?
La abundancia y la carencia son dos formas de ver la vida. La abundancia está más relacionada con lo que soy más que con lo que tengo.
Un pensamiento desde la carencia me pone en un lugar en el que no soy protagonista, asegura Laura Yofe. Y considera que a veces, la carencia viene a golpearte la puerta para que tomes conciencia y te vuelvas hacia adentro.
En este sentido, adonde pongo el foco se dirige la energía. ¿Cómo se puede conectar con nuestras propias abundancias? El primer ejercicio para conectar con mi abundancia en estos días de tanta incertidumbre es el agradecimiento.