El segundo de los juicios por los abusos sexuales en el instituto religioso para chicos sordos y chicas sordas Antonio Próvolo (Luján de Cuyo) comienza a resolverse. A principios de mayo comenzaron los alegatos de cierre en el debate, que tiene a 9 mujeres imputadas (entre ellas dos monjas) como encubridoras y partícipes, mientras que una de las religiosas -Kumiko Kosaka- está acusada, además, de haber cometido abusos.
Esta mañana, el fiscal Alejandro Iturbide finalizó su exposición y oficializó la acusación formal contra Kosaka. En ese sentido, pidió una condena para la monja de 25 años de prisión y 10 años de inhabilitación especial máxima para ejercer cargos educativos y de albergue donde hayan menores y donde se requiera el control de la autoridad pública.
Durante su exposición, Iturbide acusó a la religiosa japonesa por los delitos de autora del delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por un hecho, partícipe necesario de abuso sexual gravemente ultrajante agravado continuado, partícipe necesaria en tres hechos de abuso sexual con acceso carnal agravados y autora de cincos hecho de corrupción de menores.
La semana próxima será el turno de alegar para la querella. Se trata de los abogados que representan a los denunciantes, muchos de ellos ya víctimas confirmadas durante el primero de los juicios en el que fueron condenados los dos curas (Nicola Corradi y Horacio Corbacho), el jardinero Armando Gómez y el ex monaguillo, Jorge Bordón como autores de los abusos a niños y niñas que dormían en los albergues del instituto. Y se espera que el pedido de pena de la querella sea similar y en la misma sintonía de la Fiscalía.
Finalmente, los abogados de las imputadas cerrarán los alegatos, con su exposición.
En esta primera etapa de los alegatos, las partes se centrarán en la primera de las causas, que involucra únicamente a Kosaka. Luego será el turno de las otras dos causas -todas unificadas en el mismo juicio-, que involucran a otra monja (Asunción Martínez), a la ex representante legal del Próvolo (Graciela Pascual) y a 4 ex directoras, una psicóloga y la ex cocinera.
Un caso de abusos conmovedor
Corradi -ya fallecido- fue condenado en noviembre de 2019 a 42 años de prisión, mientras que Corbacho fue sentenciado a 45 años de cárcel. Este último la cumple en la cárcel de Boulogne Sur Mer. Gómez, por su parte, fue condenado a 18 años de prisión, mientras que Bordón recibió una pena de 10 años de cárcel.
En el caso de Bordón, la condena se conoció en septiembre de 2018 ya que, aunque era parte de la misma causa de los otros 3 denunciados, optó por un juicio abreviado. De esta manera, el ex monaguillo reconoció la autoría de los delitos por los que estaba imputado y se acordó entre las partes la condena.
El Caso Próvolo constituye el caso de abuso sexual eclesiástico más importante y escandaloso de la historia de Mendoza, y uno de los mayores a nivel nacional. De hecho, las noticias y novedades de los abusos -que comenzaron a salir a la luz a partir de noviembre de 2016- generaron interés y causaron gran consternación en todo el mundo.
En Verona (Italia) y La Plata (Buenos Aires), además, el caso se siguió con especial atención. Y es que en ambas ciudades el Próvolo tenía sedes e, incluso, en todas había estado Corradi al frente. Lo que agrava más aún la situación es que el sacerdote italiano tenía antecedentes de denuncias por abusos a estudiantes en Verona y en Italia ya, antes de llegar a Mendoza y ser designado al frente del instituto de Luján de Cuyo.
Dura reacción de los abogados de la monja Kosaka: “Hoy se completó la vergüenza”
Los abogados Carlos Varela Álvarez, Enoc Ortiz y Valeria Corbacho -quienes defienden a las monjas Kosaka y Martínez- reaccionaron con muy duros términos durante el mediodía de hoy y ante el pedido de condena del fiscal Alejandro Iturbide (solicitó 25 años de cárcel para Kosaka). Hablaron de “falsa denuncia” contra sus defendidas y acusaron a la Fiscalía de “completar la mentira” con el pedido de condena.
A través de un escrito público, criticaron por igual el accionar del fiscal Iturbide, de su par Gustavo Stroppiana y de los intérpretes que fueron claves durante la instrucción de la causa, así como también de peritos oficiales y de dos ex jueces que fueron parte del tribunal de este segundo juicio.
A continuación, se transcribe textualmente el texto de los abogados:
A seis años de la falsa denuncia hoy se completó la vergüenza
Mientras el Fiscal de Instrucción de la causa Próvolo, Gustavo Stroppiana, al parecer pasea por Europa disfrutando de su licencia psiquiátrica, hoy el Fiscal Jefe Alejandro Iturbide ha culminado su alegato contra nuestra defendida Kumiko Kosaka y ha solicitado 25 años de prisión.
No esperábamos menos de quienes desde la promoción de la mentira, el engaño y las contradicciones en tantas declaraciones han motorizado la denuncia contra esta persona y contra ocho mujeres más cuyo alegato restante para ellas será probablemente en el mes de junio, estirando la sentencia del Tribunal Penal Colegiado N°2 quizás para fines de julio o en el mes de agosto.
El Fiscal Iturbide ha usado casi dos semanas varias para con sus palabras intentando confundir al Tribunal y las partes, editando, omitiendo prueba, calificando legalmente de manera arbitraria los supuestos hechos convirtiendo su alegato en un verdadero escándalo jurídico y así lo refutaremos en nuestra contestación.
Ahora seguirán los querellantes seguramente con los mismos o mayores pedidos de pena y dando a la prensa como siempre sus versiones inverosímiles apoyados en la ignorancia de la población de la prueba que en estos dos años de debate sólo han demostrado la inocencia de Kumiko Kosaka y las ocho acusadas, entre ellas, la también religiosa Asunción Martínez.
Ambas jamás eludieron el proceso, declararon las veces necesarias antes y ahora en el juicio cada vez que nombraron a Kosaka y tres veces Asunción Martínez.
La única prueba válida es la que se pesa y pasa el tamiz en favor del hecho que se pretende probar.
En más de 200 audiencias, los denunciantes fueron desmentidos una y otra vez tanto en sus propios interrogatorios exhibiendo su contaminación y denostados por decenas de declaraciones de docentes, psicólogos, médicos, fonoaudiólogos y otros testimonios sin interés alguno en el resultado de la causa.
Esta vez hubo intérpretes de control en cada audiencia y aquellos que fueron denunciados en la instrucción por su labor no se les permitió estar en el juicio.
La igualdad ante la ley en las audiencias ha demostrado que oyentes y discapacitados auditivos deben decir la verdad y nada más que la verdad y que la mentira aunque sea barata al final tiene un alto precio.
Hace cinco años, al fiscal que hoy quizas mira distraído las vidrieras europeas, le dijimos que lo único que necesitábamos era un juez imparcial. Costó.
Recordarán episodios vergonzosos como el del Presidente del Tribunal Horacio Cadile, tratando de amante a Kosaka en sus chats de whatsapp mientras se desarrollaban audiencias con un grupo de valientes fiscales.
O el apartamiento que provocaron el fiscal y querellantes contra juez Rafael Escot por sus referencias en una audiencia.
Hoy tres mujeres juezas del Tribunal Oral N° 2 tendrán la palabra final después de más de dos años y más de 200 audiencias.
Será el momento de poner fin a las operaciones de prensa, a las plumas baratas de alquiler (donde el papel no vale nada sin verdad) y la desinformación.
Kosaka Kumiko como nosotros esperamos ese momento de justicia así como las ocho mujeres restantes.
Las palabras de todos y todas en las audiencias han quedado grabadas y estarán ahí por siempre, como la única prueba de la verdad de lo que se dijo o no se dijo o se calló.
Ahí en esas imágenes están las miradas, las señas, las interpretaciones, la palabra completa el significado exacto.
Como dijo Stephen Hawking, “el mayor enemigo del conocimiento no es la ignorancia sino la ilusión del conocimiento”.
Vamos a alegar en defensa del conocimiento para evitar el mayor crimen intelectual posible; la “verdad” asentada en errores y mala fe.