El tema de las apuestas en línea por parte de adolescentes y jóvenes se ha puesto sobre la mesa ante la alarma que ha generado que muchos chicos menores de edad terminen con conductas que expresan adicción.
Adolescentes que juegan en la escuela, se distraen, duermen mal, gastan todo su dinero y hasta se endeudan, son parte de lo que se está viendo.
Ante esto, un informe advirtió que la ludopatía infanto-juvenil es una adicción que tapa la fragilidad con la recompensa rápida. Fue elaborado por la médica especialista en Psiquiatría infanto-juvenil del Hospital Alemán de Buenos Aires, Julieta del Caño.
“Las apuestas, lo mismo que el alcohol y las drogas, llenan espacios de fragilidad o de vacío a los niños con cierta vulnerabilidad. Los alejan de la interacción social y de otros intereses académicos, lúdicos o deportivos”, afirma.
Respecto del mecanismo por el que esto ocurre, explicó: “El problema no es solo psicológico, el juego incide en circuitos neuroendocrinos cerebrales activando sistemas de recompensa rápida que producen placer inmediato y mucha necesidad de continuar jugando ya que tienden a ser repetidos compulsivamente”.
Incluso, y tal cual vienen advirtiendo los especialistas, como consecuencia de este consumo problemático, pueden surgir problemas de salud mental más graves. “El estrés, la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental pueden surgir como consecuencia de los problemas de juego en línea”, sostiene del Caño. Así hace referencia a lo expresado por la Sociedad Argentina de Pediatría, en marzo: las niñas, niños y adolescentes pueden experimentar vergüenza, culpa y aislamiento social como resultado de su comportamiento de juego compulsivo; como también incurrir en deudas significativas, ya sea utilizando su propio dinero o aplicaciones o tarjetas de crédito de sus padres.
Apostadores cada vez más jóvenes
“La niñez y la adolescencia son etapas de la vida en la que somos particularmente vulnerables a desarrollar distintos tipos de adicciones y el acceso masivo actual a las apuestas, es un fenómeno nuevo sumamente preocupante. La exposición temprana a los juegos de azar puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de juego compulsivo en la edad adulta”, subraya la profesional.
La ludopatía infantil, juvenil o juego patológico en niños, es una adicción al juego en personas menores de edad. Al igual que en los adultos se manifiesta con comportamientos compulsivos alrededor de los juegos de azar, videojuegos o apuestas en línea, entre otros.
Históricamente, los jugadores patológicos eran en su mayoría adultos mayores de 45 años que apostaban para ganar dinero o recuperar pérdidas, en lugares físicos, como hipódromos o casinos. Actualmente, la modalidad de juego virtual impulsó un cambio del perfil del jugador hacia jóvenes de 15 a 35 años, muchos de ellos estudiantes secundarios o universitarios, que pasan largas horas en plataformas online.
Según el informe reciente presentado por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense, el 8,29% de los argentinos apostó online en algún momento de su vida, cifra que se eleva al 12,5% en jóvenes de entre 15 y 24 años, y alcanza el 15,5% en el grupo de 25 a 34 años.
En Argentina, está prohibida la participación de menores de 18 años en plataformas de apuestas online, al igual que en casinos o bingos. Sin embargo, la ludopatía crece a edades cada vez más tempranas, especialmente entre los adolescentes, un grupo vulnerable que se encuentra en plena etapa de desarrollo emocional y cognitivo.
Las apuestas online tuvieron un crecimiento exponencial desde la pandemia debido a los altos niveles de conectividad. En el último tiempo, además, aumentaron las plataformas clandestinas y las ofertas constantes a través de redes sociales.
Casi 6 de cada 10 jugadores apuesta al menos una vez a la semana, con apuestas que van desde los $1000 a $100.000 o más, siendo la inversión promedio más frecuente entre $1000 y $10.000. Las apuestas más frecuentes se realizan en fútbol, bingo online y casino virtual.
En la actualidad el 98,6% de los chicos tienen algún vínculo con la tecnología mientras que el 52% cree que sus hijos hacen un uso exclusivo de pantallas y dispositivos, según una investigación de Lotería de la Ciudad (LOTBA). Y uno de cada dos padres están preocupados por la posibilidad de que sus hijos realicen apuestas online.
En Mendoza varias áreas del gobierno se alinearon para tomar medidas al respecto como impedir la conexión a esos sitios en las escuelas y hacer un seguimiento y por denuncias para dar de baja a esos sitios ilegales que permiten las apuestas de menores.
Un equipo de investigación del colegio secundario José Vicente Zapata detectó casos y realizó un abordaje de los chicos afectados con las familias y especialistas. Advirtieron que las estrategias de las plataformas están específicamente dirigidas a ellos.
Señales de ludopatía en niños y adolescentes
Del Caño explicó qué señales pueden dar indicios de este consumo problemático y dijo que las personas con este trastorno pueden poner en peligro o perder importantes relaciones con miembros de su familia o amigos porque:
- Se distorsiona su pensamiento (negación, confianza excesiva, sentido de poder y control, superstición).
- Mienten repetidamente
- Presentan un alto grado de competitividad
- Se muestran inquietos constantemente, irritables y ansiosos
- Se aburren
- Se distraen fácilmente con trastorno de atención
- Baja el rendimiento escolar y deportivo
- Toleran muy mal la frustración
- Tienen una preocupación excesiva por la opinión o aprobación de los demás
- Muestran una generosidad hasta la extravagancia, no le dan valor al dinero
- Presentan tasas altas de ideación suicida
- Piden plata continuamente sin dar justificativo de para que la necesitan
- Pasan mucho tiempo conectados a distintas plataformas
- Ocultan lo que realizan y se acuestan a altas horas de la noche
- Comienzan a faltar al colegio
- Trastornos en el sueño
- Trastornos del estado de ánimo (depresión)
- Se aíslan, dejan de compartir con amigos
El tratamiento de las personas con ludopatía comienza con el reconocimiento del problema. Los ludópatas con frecuencia niegan tener un problema o que necesiten tratamiento.
Las opciones de tratamiento incluyen:
- Terapia conductual cognitiva (TCC).
- Grupos de apoyo y de autoayuda.
- En relación a la farmacología hay pocos estudios, se sugieren los antidepresivos y los antagonistas opioides naltrexona.