Durante el pasado fin de semana, una serie de intensas tormentas azotaron la cordillera de los Andes, específicamente desde el lado chileno, ocasionando daños de gran magnitud en las rutas mendocinas que conectan Chile con Argentina. Ante esta situación, el Gobierno provincial, en conjunto con las autoridades trasandinas, tomaron la decisión de cerrar temporalmente los dos pasos fronterizos de Mendoza.
Vialidad Nacional comenzó una evaluación de los daños en la ruta 145 y admiten que se irá trabajando por tramos, en la medida que las condiciones climáticas así lo permitan. Pero estiman que los trabajos de reparación pueden demorarse un año.
Tanto el paso Cristo Redentor como el Pehuenche presentan daños considerables y altamente peligrosos, lo que ha dejado las vías completamente intransitables. Como resultado, las autoridades han tomado la determinación de cerrar ambos cruces fronterizos, pero hay optimismo de que el corredor internacional podría abrirse antes de los siete días.
La coordinación del paso Cristo Redentor ha informado que la Vialidad chilena ya está trabajando en la zona para despejar las rocas que se desprendieron de la montaña debido a los aluviones, bloqueando el camino. Según un comunicado emitido por la entidad, se espera un informe técnico oficial.
La situación es distinta en el caso del paso Pehuenche, ubicado en el Sur de la provincia. Desde el lado chileno, la ruta 145 quedó muy afectada ante el crecimiento del río Grande, creando un cráter en el asfalto y dejando la vía completamente intransitable, lo cual requiere obras de reparación.
El coordinador del Pehuenche, Pablo Cabrera, dijo a Los Andes que la gravedad de la situación se está analizando a lo largo de todo el corredor. Con relación a la ruta 145, desde el lunes se comenzó con una serie de inspecciones por parte de Vialidad Nacional.
“Hay sectores conflictivos pero es importante esperar la información concreta de Vialidad Nacional. En el recorrido vimos algunos sectores donde es catastrófico cómo ha quedado el suelo, pero hay otros tramos que no han sido impactados por el crecimiento de los arroyos. Tenemos que considerar que veníamos de muchos años de sequía y se afectó mucho a las laderas”, detalló Cabrera.
No hay plazos para la habilitación de la ruta
Por su parte, el titular de Vialidad Nacional, Guillermo Amstutz, indicó: “Lo que ocurrió es un evento fuera de lo normal que ocasionó un daño muy grande en la ruta 145 y el equipo técnico pudo llegar al límite para hacer una primera evaluación y comenzar con las tareas de conservación”.
“Lo que no está claro hoy es cuánto tiempo demorarán los trabajos. Hay un cálculo que podría ser en un año para dejar todo terminado. Hay que tener en cuenta que los estudios ya llevan su tiempo y debemos contar con buen tiempo para poder recorrer todo el camino”, advirtió.
Sobre el impacto y los inconvenientes para el flujo del transporte y de personas señaló que este invierno no cuenta porque todos los años se cierra en esta época, aunque sí es una vía alternativa a la alta demanda que tiene el Cristo Redentor, sobre todo en la temporada alta.
La afectación y un posible colapso podría darse en el verano, cuando miles de autos y de camiones utilizan el corredor internacional.
“Hay que tener cautela. Llevamos una semana con el paso Pehuenche cortado porque, además, el daño de este año es muy distinto al que provoca la nieve. Lo que vamos a hacer en primera instancia es proteger el camino en unos 15 a 20 días y lo que sigue es la reconstrucción con ensayos de suelo, armado de pliego y llamados a licitación. Es una tarea compleja la que tenemos por delante”, admitió Amstutz.
“Se cargará más la ruta”
El presidente de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam), Ricardo Squartini, analizó: “Los vehículos particulares, los camiones en lastre y con carga peligrosa como a puerto son solamente 190, por lo que al estar inhabilitado el paso Pehuenche, en lo que afectará es que va a colapsar más el Cristo Redentor”.
“A las esperas que hay habitualmente, que son muy extensas en la temporada alta, se sumará el tráfico, que va a ser mayor. De todas maneras, se va a tratar de habilitar algún tramo del paso Pehuenche y hay que esperar que pase el invierno para que las máquinas pasen tranquilamente. Hoy el mal tiempo impide el trabajo de la gente de Vialidad”, recalcó el empresario.
Respecto de la habilitación de la única vía de comunicación posible, Squartini fue optimista y afirmó que esperan que el lapso de siete días que informaron las autoridades chilenas, podría ser menor.
“Nosotros lo vemos desde nuestro punto de vista, tratando de ser lo más positivos posibles y pensando que los camiones parados implican pérdidas económicas para Mendoza. Pero se entiende que esto tiene que ver con un imponderable de la naturaleza. Estamos hablando de una catástrofe”, cerró Squartini.
Casi 3.000 camiones esperan la habilitación del cruce
A 24 horas del anuncio del Gobierno de un plan de contingencia junto a la coordinación del paso Cristo Redentor, el presidente de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam), Ricardo Squartini, lamentó que no se haya podido descomprimir el flujo de camiones y actualizó que ahora hay 3.000.
El lunes, autoridades fronterizas dijeron que coordinarían el desalojo de los puntos de espera donde se concentran los camioneros en la Aduana, la ruta 7 y la destilería de Luján de Cuyo. Esta medida se debe a la incertidumbre sobre la apertura del paso Cristo Redentor, el cual ha permanecido cerrado durante cinco días debido al temporal que afectó a Chile.
Después de casi una semana de espera sin poder continuar su viaje, se ha tomado la decisión de evacuar a los camioneros estacionados en diferentes puntos de la provincia. Sin embargo, como muchos estaban en tránsito tuvieron que aparcar y ya hay 1.000 más de los que había en las últimas horas,
Durante una conferencia de prensa, el subsecretario de Relaciones Institucionales del Ministerio de Seguridad provincial, Néstor Majul, enfatizó la importancia de proteger la salud de los choferes y calificó la situación como “una catástrofe” del lado chileno, que requiere medidas extraordinarias. Se anunció que se daría prioridad en espacio y en la asistencia a los extranjeros, pero hay muchos transportistas de otras provincias que no se pueden volver, según admitieron desde Aprocam.
Mientras, no se aceptarán nuevos transportes para tramitar la documentación correspondiente en los organismos pertinentes.
El coordinador del corredor internacional, Daniel Galdeano, destacó la importancia de garantizar las mejores condiciones para los camioneros extranjeros y permitir que los transportistas provenientes de Uruguay, Brasil y Paraguay, quienes tienen menos posibilidades de retornar, puedan continuar su viaje en las mejores condiciones posibles debido a los daños causados por el temporal.
Pese a todo lo que se planificó, ya es muy reducido el espacio en los distintos puntos donde esperan los transportistas y tendrán dificultades para moverlos el día que se libere el tránsito hacia el cruce internacional, se estima ya en la próxima semana.