Con la temporada de verano por delante y la mala experiencia de los últimos días de 2022, en el paso internacional Cristo Redentor ajustan estrategias para evitar largas horas de espera ante el mayor tránsito con Chile.
Lo cierto es que esta es una historia conocida en la larga relación entre argentinos y chilenos que se trasladan por vía terrestre pero en el verano, bajo ciertas circunstancias, toma ribetes insostenibles.
Es lo que sucedió los últimos días de 2022 cuando quienes buscaban cruzar hacia el lado chileno tuvieron demoras de más de 5 horas.
Por ello, se toman medidas para evitar que se repitan este tipo de situaciones, aunque según se informa, Argentina ha sido más flexible para tomar esas decisiones “de emergencia” que podrían aliviar la saturación. Entre ellas hacer más ágiles los controles, algo que Chile no está dispuesto a ceder.
Por lo pronto, se apunta a incrementar la cantidad de casillas disponibles para las gestiones, más personal, y en caso de sobredemanda, una manera diferente de cargar la información y de controlar vehículos.
Los problemas
Lo que observan las autoridades de frontera es que los últimos días del año pasado hubo un traslado inusitado para pasar las fiestas del otro lado de la frontera y esto fue lo que hizo colapsar el sistema del lado de Libertadores (Chile). Sucede que no estaban preparados para tanta afluencia y las casillas para hacer trámites eran muy pocas.
Ante los reclamos, el delegado de Migraciones en Mendoza, Juan Manuel Serrano, explicó que el tránsito diario se había incrementado mucho: dijo que en promedio pasaban desde Argentina unas 3.000 personas por día, pero entre el 25 y el 28 de diciembre cruzaron 13.633.
Explicó que esto se debe a los trámites que exige Chile en su territorio, por lo que adelantó que ya se ha solicitado una optimización en los tiempos para evitar inconvenientes.
“Hubo un éxodo masivo el 23 para pasar las fiestas en Chile, el 24 se retoma la normalidad y el 30 se vuelve a incrementar el éxodo”, coincidió Justo Báscolo, jefe del Centro de Frontera del ministerio del Interior.
En ese marco mencionó que la cantidad de personas que salen por día es similar a la de la pre pandemia acorde a la temporada de vacaciones, es decir unas 5.000 personas pero en ese entonces fueron unas 7.000.
Y agregó algo que puede resultar positivo para el tema en cuestión: el funcionario observó que la gente ha cambiado su conducta para vacaciones. Ya no se acumula en el inicio de mes o cambio de quincena sino que la gente va por distintos periodos, quizás menos días, y por lo cual hay un tránsito más constante. Eso podría evitar el congestionamiento.
Medidas
El paso internacional cuenta hace un tiempo con un sistema integrado entre los dos países aunque esto no ha solucionado del todo los problemas como se puede ver. De este modo, quienes salen de Argentina deben hacer los trámites con las autoridades chilenas, mientras que quienes salen de Chile lo hacen con las argentinas.
La primera medida que se tomó es que de lunes a jueves se han duplicado los puntos de atención en Libertadores (Chile): pasaron de 5 a 10, en tanto de viernes a domingo llegarán a 15 puntos. Esto se mantendrá al menos durante la temporada alta de vacaciones, en enero y febrero.
El personal disponible para la atención también se incrementará durante las próximas semanas. Serrano señaló que la coordinación chilena ya ha informado que va a reforzar los fines de semana con más presencia en las cabinas. “Desde Migraciones tenemos todo el personal disponible para acomodar la oferta de cabinas de acuerdo a la cantidad de personas que van ingresando cada día y también hemos dispuesto refuerzos para evitar que se generen demoras en la parte migratoria”, agregó.
Báscolo relató que antes de empezar la temporada hubo una reunión bilateral con autoridades representantes de ambos países y se acordaron medidas. Entre ellas, Argentina pidió hacer uso de un instrumento legal que implica que si colapsan los pasos por gran cantidad de gente se tomen dos medidas: la carga de información en diferido y el control selectivo de vehículos. Chile no accedió a la segunda.
El acuerdo implicó que de producirse una demora superior a una hora en las gestiones se activen estas estrategias.
La primera implica que al salir un vehículo hacia el otro país el tramite y resuelva rápidamente a través de los papeles que haya que presentar y sellar y luego, pasada la congestión, se haga la carga digital en el sistema.
La otra hace referencia al meticuloso control del equipaje e interiores del auto. En este caso en vez de hacer todos los vehículos se hace de manera alternativa. Es a esto que no accedió el país vecino, controlará cada rodado ya que aduce que antes que la demora es más importante la seguridad.
Ante la consulta de Los Andes al Consulado chileno sobre la disposición de nuevas medidas señalaron que no esperan que haya cambios por lo pronto ya que no han sido informados al respecto.
Una decisión en cuanto a los horarios puede hacer también la diferencia: “Hay que recordar que el paso funciona las 24 horas y los alojamientos se toman desde las 13, por ello todos se manejan desde las 7 de la mañana y es cuando colapsa, pero lo ideal es aprovechar desde las 19 horas cuando hay menos gente”, apuntó Báscolo