Disfrutar de un día en la playa de la Costa Atlántica durante el verano se ha convertido en un desafío económico para muchos, ya que los precios en los destinos turísticos aumentaron significativamente. Un almuerzo simple en la playa puede alcanzar fácilmente los $10,000, lo que llevó a las familias a implementar estrategias para ahorrar durante las vacaciones y reducir los gastos diarios.
En Pinamar, los precios de la comida experimentaron aumentos de hasta un 400% en comparación con el verano pasado. El contexto actual, marcado por demoras en las reservas y fuertes incrementos de precios, resulta en una temporada atípica, con menos turistas viajando a la costa y estancias más cortas, generalmente limitadas a escapadas de fin de semana.
Gastronómicos, hoteleros, dueños de paradores y habitués de esta ciudad coinciden en que esta temporada empezó demorada y que la dinámica cambió: según explican, ya nadie viene una quincena completa, y las estadías son más cortas.
En esta ciudad balnearia, por ejemplo, un choclo en la playa cuesta $2.000, un 300% más que el año pasado, mientras que la docena de churros aumentó a $5.000. En tanto, un almuerzo en un parador varía entre los $9.000 y los $13.000 por persona.
En Mar del Plata, donde la oferta de precios es amplia debido a ser una ciudad más grande, la situación no difiere mucho.
Una recorrida por distintos balnearios de la zona céntrica de La Perla muestra que se puede almorzar en un parador por $8.500 (una milanesa con papas fritas, bebida y postre), una hamburguesa en un chiringuito playero desde $3500 u optar por la venta ambulante, como un choclo o pancho por $2.000.
En tanto, en los restaurantes ubicados frente al mar por el centro, un plato de rabas con una cerveza no baja de los $10.000.
CÓMO ARMAR LA VIANDA PARA LA PLAYA Y AHORRA DURANTE EL VERANO
Preparar una vianda y congeladora con hielo para llevar a la playa es la mejor manera de combatir los elevados precios de los paradores y restaurantes costeros.
Johana Mercado, nutricionista de Nutrire (MP. 5923), explica que a la hora de armar viandas para llevar a la playa es importante utilizar alimentos seguros e inocuos, para evitar enfermedades, y conservarlos a la temperatura adecuada.
Con respecto al transporte, deben mantenerse entre 0° y 5°, por eso se deben llevar en conservadora con el hielo correspondiente. “Se recomienda colocar en la parte más baja los alimentos que se consumirán últimos, y los que se van a consumir primeros en la parte de arriba”, explica.
Además, la especialista explica que hay que tener especial cuidado al momento de manipular los alimentos. Es muy común que en un día de playa armemos los sándwiches en la tapa de la conservadora, algo que no es “recomendable” según la nutricionista. Además, agrega: “Es mejor llevar una tablita y si vamos a utilizar alimentos crudos y cocidos, usemos ambas caras de la misma, una para cada alimento. De esta manera evitamos la contaminación cruzada”.
CUÁLES SON LAS MEJORES “COMIDAS PLAYERAS”
Los alimentos más recomendados para llevar a la playa son frutas frescas o ensalada de frutas, verduras, huevos, atún al natural y pollo. En este sentido, se pueden preparar sándwiches, fajitas, ensaladas, tartas, empanadas.
“No se recomiendan alimentos grasosos como fiambres, aderezos, cortes de carne grasos, frituras, o alimentos comercializados que desconocemos si tienen una correcta conservación y/o manipulación”, añade Mercado.
HIDRATACIÓN: LA CLAVE
En cuanto a las bebidas, el agua es la estrella para mantener una correcta hidratación y evitar los golpes de calor. También se pueden recurrir a otro tipo de bebidas como limonadas y licuados, priorizándolas por sobre las bebidas alcohólicas y las gaseosas con azúcar, que no proporcionan la correcta hidratación, más cuando estamos expuestos a las altas temperaturas.