Alumnos del Liceo Agrícola dependiente de la UNCuyo cortaron la avenida San Francisco de Asís y se manifestaron en la rotonda aledaña al establecimiento para reclamar por las deficientes condiciones en las que los estudiantes toman clases: sótano, gazebos y espacios sin ventilación.
“Exigimos que se envíe el presupuesto para terminar el cuerpo de aulas que se ha venido postergando desde hace muchísimo tiempo”, indicó Máximo Fuentes, que concurre a 6to B y su aula improvisada se emplaza en el sector de calderas, en el subsuelo del edificio.
“Otros chicos, los que cursan segundo año, prácticamente están al aire libre. Esto no es de ahora. La obra se venía realizando pero se cortó en pandemia y ahora el protocolo obliga a armar aulas en lugares realmente inapropiados”, manifestó.
El Liceo Agrícola es uno de los últimos colegios que implementó la presencialidad al 100 por ciento debido a los inconvenientes edilicios que padece.
“Las condiciones son anormales para el dictado de clases, se llevan esperando 15 años, siempre con vaivenes y distintas empresas. Esas idas y vueltas poco nos importan, pero exigimos que los chicos tomen clases como corresponde”, sostuvo Viviana Planinsek, una de las mamás al frente del reclamo.
Agregó: “La construcción fue uno de los rubros que casi no se detuvieron durante la pandemia, por lo tanto ese no es el problema. Hoy el edificio está en obra gruesa y es indispensable que las autoridades tomen cartas en el asunto y, si es necesario, se cambie de empresa”, se quejó.
UNCuyo: “La inflación y la economía desfavorecen”
Por su parte, la coordinadora de Obras de la UNCuyo, arquitecta Soledad Molina, reconoció en diálogo con Canal 7 las dificultades para llevar a cabo la obra y explicó que si bien se licitó en 2016, se sucedieron inconvenientes de distinta índole, algunos propios de la empresa y otros por la economía y la pandemia.
Molina, quien se acercó al corte de ruta para dialogar con los estudiantes, dijo que los valores de la empresa que lleva a cabo los trabajos se duplicaron mientras que el presupuesto de la universidad no se actualizó.
“Los padres han tenido buena voluntad para armar un equipo y terminar las aulas, pero hoy en día la obra es potestad de la empresa Monteverdi”, sostuvo.
“Si bien se está frente a una posibilidad de continuar, ya que solo quedan 5 meses de trabajo, el presupuesto no alcanza. No hubo actualizaciones”, indicó.
Una de las alternativas, agregó, sería rescindir contrato y finalizarla a partir del análisis de otras opciones. Esa posibilidad será analizada en las próximas horas.