La aparición de, primero, 2.000 peces y luego de un nutrido grupo de aves muertas en la Laguna del Viborón (Maipú) ha despertado la preocupación de distintos sectores de la sociedad. Por un lado, la Fundación Cullunche denunció recientemente la “colocación de un retén artificial” que impide la llegada del agua a la laguna que forma parte del sistema de humedales Lagunas de Guanacache (de aproximadamente 25 hectáreas de extensión). Pero, además, la organización ambientalista aseguró que el agua que llega al lugar arrastra una importante cantidad de agrotóxicos y metales pesados, lo que causa la mortalidad de los peces (carpas), patos y otras aves autóctonas.
A raíz de esta situación, el Departamento General de Irrigación inició una investigación que incluye el análisis de muestras de agua -entre otras cosas-. Y según confirmaron recientemente, los primeros resultados evidencian que no hay agroquímicos. En ese sentido, desde el órgano provincial agregaron que ahora procederán a analizar las algas para intentar encontrar el origen de la mortandad de las especies autóctonas en el espejo de agua.
Sin agrotóxicos
El director de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico de Irrigación, Aníbal Manzur, fue quien confirmó que entre los primeros análisis del agua no se hallaron agrotóxicos ni otros pesticidas. “Las muestras para detectar la presencia de agroquímicos fueron enviadas al INTA y el informe de análisis de residuos de pesticidas arrojó que no se ha detectado ninguno, de un listado de más de 18. Es decir que la problemática de la Laguna no reside en este aspecto”, aseguró Manzur.
En tal sentido, el director de Gestión Ambiental del Recurso Hídrico de Irrigación destacó que continuarán analizando por diferentes ámbitos y posibilidades hasta llegar al punto donde radica la problemática. Y ahora se procederá al análisis de las algas y la vegetación de lugar.
De forma semanal, desde principios de febrero, Irrigación monitorea la actividad en la Laguna del Viborón. Este martes, personal de la jurisdicción del río Mendoza se hizo presente para tomar muestras y realizar análisis biológicos con el objetivo de determinar si hay existencia de algas tóxicas.
Hasta el momento, el personal del organismo ha realizado inspecciones y ha tomado muestras, medido conductividad y pH y nivel de oxígeno en el agua. Además, resaltaron que se ha recorrido toda la zona y se ha dialogado con vecinos de la zona, además de con representantes de todas las asambleas del agua de Mendoza.