Este sábado la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que hallaron la bacteria Legionella en muestras analizadas de pacientes afectados por el brote en el sanatorio Luz Médica de Tucumán, que lleva 11 personas infectadas, de las cuales cuatro fallecieron.
La sospecha sobre la Legionella estuvo desde que se conocieron los primeros casos de neumonía bilateral en ese centro de salud tucumano, tras que descartaran Covid 19 y otro amplio número de infecciones.
Qué es la Legionella
La Legionella es una bacteria que suele encontrarse en el agua dulce, en lagos y arroyos. Pero también aparece en los sistemas de agua de los edificios. Siempre en ambientes cálidos o templados.
¿Cómo se puede propagar? A través de los lavamanos, las bañeras de hidromasaje, tanques de agua caliente y calentadores de agua, depósitos de los limpiaparabrisas de los autos, sistemas de tuberías complejos y en las torres de enfriamiento, las estructuras que contienen agua y un ventilador como parte del sistema centralizado de enfriamiento del aire en edificios.
“La Legionella es una bacteria que se desarrolla en lugares húmedos”, explica a Clarín Ricardo Teijeiro, médico infectólogo del Hospital Pirovano e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología, y detalla que “en general, se desarrolla en los sistemas de aire acondicionado, porque condensan agua y a veces no están bien higienizados, no tienen los servicios como corresponden o los filtros adecuados”.
Por eso, siguió Teijeiro, “se presenta en lugares cerrados, como quirófanos o un área que esté con estos aires acondicionados y están expuestas todas las personas que trabajan en ese lugar” y destacó que “no se contagia de persona a persona, por lo que no tiene riesgo de ir más allá del lugar en el que el agua está contaminada” con la bacteria.
“Es una bacteria que se transmite por vía inhalatoria a través del agua o aire acondicionado”, describió la ministra Carla Vizzotti este sábado, cuando confirmó el hallazgo. El ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz, ya había anticipado a Clarín que estaban investigando el agua y los sistemas de aire acondicionado. Según trascendió, uno de los sectores donde coincidieron los afectados por la Legionella fueron las instalaciones de la terapia intensiva.
Marcos Altamirano, médico infectólogo de la Fundación del Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI), aclaró a este diario que la Legionella “forma una biopelícula que tiene una resistencia al cloro mayor a la de otras bacterias y, por lo tanto, es relativamente resistente a los niveles de cloro que tiene el agua potable, pero no a los volúmenes de cloro que se pueden utilizar en una limpieza”.
En esa misma linea, Ramiro Heredia, médico clínico de la División de Urgencias del Hospital de Clínicas y director principal de Infomed, aseguró que “las medidas universales de prevención de infecciones sirven para estos casos, como el lavado de manos, mantener la asepsia de los lugares, como los aires acondicionados”.
El médico infectólogo y pediatra Gerardo Laube, ex jefe de Guardia del Hospital Muñiz, puntualizó que en el país este tipo de casos no dejan de ser “muy esporádicos en comparación con otros virus respiratorios” y advirtió que “lo que sí es real es que produce una enfermedad respiratoria grave que no es sensible a los antibióticos que comúnmente se dan para tratar las neumonías”.
En ese sentido, recordó el caso de dos enfermeros fallecidos en San Antonio de Areco, en 2013. La mayoría de los casos registrados entonces (11 en total) eran de enfermeros que trabajaban en el área de terapia intensiva del hospital de Areco.
“Yo sería muy cauto con este caso hasta conocer el estudio de brote epidemiológico que determine cuál fue la fuente de infección, porque esta bacteria podría haber afectado a algún sistema del sanatorio a pesar de que estuviera debidamente mantenido”, opinó.
Cómo se contagia la Legionella
Según explica el sitio web de los centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), cuando esta bacteria se multiplica en los sistemas de agua de un edificio, puede dispersarse en formas de gotitas que las personas pueden inhalar y contagiarse.
Otra forma menos común es que aspiren agua potable contaminada, por ejemplo si el agua entra accidentalmente a los pulmones al beberla.
El Instituto Malbrán explicó en un comunicado que la legionelosis es una forma de neumonía potencialmente mortal que se contrae a través de la inhalación de aerosoles o gotas de agua contaminada con concentraciones elevadas de la bacteria Legionella.
Allí también se aclara en nuestro país es una enfermedad probablemente sub-diagnósticada, “debido a que la confirmación de un caso de legionelosis puede representar un desafío diagnóstico”. Esto ocurre porque, al ser una enfermedad infrecuente, muchos laboratorios de centros de salud no cuentan con la metodología para el diagnóstico.
Según los CDC, las mayoría de las personas sanas expuestas a esta bacteria no se enferman, pero sí tienen más riesgo los mayores de 50 años, los fumadores o ex fumadores, quienes tienen enfermedad pulmonar crónica o el sistema inmunitario debilitado, los pacientes con cáncer o con otras enfermedades preexistentes como diabetes, insuficiencia renal o hepática.
“La tasa de letalidad depende del paciente y del tipo de lugar donde se produce el brote, pero en pacientes de riesgo la Legionella tiene una letalidad que va del 5 al 30 por ciento de las personas que la contraen”, aportó Altamirano.
Para no alarmar a la población, los infectólogos consultados por este diario coincidieron en destacar que la Legionella no se transmite de persona a persona, sino desde una única fuente donde estuvo presente la bacteria y por eso no hubo contagios de familiares de los afectados, así como tampoco transmisión “comunitaria”.