En la última semana, Argentina registró la tasa de positividad más alta del mundo. El dato surge del sitió de estadísticas Our World in Data.
La tasa de positividad se calcula a partir del número de casos confirmados y el número de test realizados. Aunque en las últimas 24 horas se realizaron 198.532 de tests, Argentina es uno de los países que menos pruebas de coronavirus realiza.
En el gráfico que refleja la cantidad de test de Covid-19 realizados por millón de habitantes desde el comienzo de la pandemia, y teniendo en cuenta que se toman los 200 países en el mundo, el sitio Worldmeters muestra que Argentina se ubica en el puesto 104.
Esto es dato preocupante para poder tener estadísticas certeras y a partir de esos datos trazar la mejor estrategia sanitaria.
Según informó Infobae, ayer Argentina tenía 651.499 test por millón de habitantes. Muy lejos de los 1.064.452 de Alemania, 1.449.374 de Chile, 1.672.354 de Rusia, 2.229.265 de Australia, 2.882.478 de Francia, 6.239.685 de Reino Unido, entre otros.
Es justamente esa escasez de testeos lo que hace que el resultado del índice de positividad sea más alto. El martes, Argentina volvió a superar su récord de contagios con 134.439 casos en un día y alcanzó la positividad más alta del mundo con el 66,14%.
Si se tiene en cuenta los datos recolectados durante los últimos siete días, la positividad llegó al 57,3%, según el sitio Our World in Data.
Con este número el país quedó en el puesto número uno del ranking seguido por Bolivia (55,67%), Irlanda (55,36%), México (50,9%), San Cristóbal y Nieves (46,37%) y Etiopía (43,57%).
Índice de positividad
“El índice de positividad da una idea de la capacidad a la hora de detectar casos. Cuanto mayor es la positividad se detectan menos casos leves. Lo ideal es que haya una positividad menor al 10%”, explicó a Infobae Jorge Aliaga, físico e investigador de la UBA y el Conicet.
“Pero para lograr eso, por cada caso con síntomas hay que identificar muchos contactos estrechos y testearlos. Si por la gran cantidad de casos con síntomas es imposible rastrear a los contactos estrechos, se termina testeando sólo a personas con síntomas, y la positividad sube”, precisó.
“Cuando esto pasa se pierde la capacidad de detectar y aislar a los asintomáticos que ya están contagiando, y es muy difícil bajar los casos, quedando como única posibilidad bajar la circulación de las personas”, agregó.