A días del primer aniversario de los brutales ataques coordinados desde la Franja de Gaza en las zonas fronterizas con Israel (que tuvieron lugar el 7 de octubre de 2023 y fueron perpetrados el grupo militante islamista palestino Hamás), el antisemitismo es un fenómeno que no deja de crecer. Y de alarmar.
Según un reciente informe de la DAIA, las denuncias por antisemitismo crecieron 44% en un año en Argentina. En ese sentido, resaltaron que la mayoría de los ataques se dan en las redes sociales y que crecieron considerablemente después de los mencionados ataques.
“El antisemitismo es el odio más antiguo de la historia, solo que ha ido cambiando de máscara en el tiempo”, resaltó el director del Centro Simon Wiesenthal (CSW) para América Latina, Ariel Gelblung.
Precisamente Gelblung está en Mendoza para presentar su libro “Antisemitismo: Definir para combatir” en la Legislatura.
“El antisemitismo es un monstruo que muta y no muere. Y decir: ‘no soy antisemita, son antisionista’ cuando uno se está oponiendo al Estado de Israel, en realidad, es ser antisemita”, destacó Gelblung a Los Andes.
Además, el director para América Latina del CSW se detuvo en la deuda de la ONU y otros organismos internacionales al momento de asistir y ayudar a Israel en la guerra con Hamás, así como también en la condena e intervención ante los ataques terroristas.
“Sionismo” no es una mala palabra ni una teoría conspirativa. Es el anhelo del pueblo judío de tener un Estado propio en su tierra ancestral. Es decir, toda persona que defienda es Estado de Israel, es sionista. Y encontrarle un ‘pero’ o entender que el Estado de Israel debe ser juzgado de otra manera por reclamar su autodeterminación nacional, es una fórmula antisemita”, definió.
En ese sentido, hizo hincapié en que, desde siempre, el antisemitismo se ha definido como el odio a los judíos, sus cosas o instituciones. Y, teniendo en cuenta que la la institución judía por antonomasia es el Estado de Israel, Gelblung concluyó en que si alguien odia el Estado de Israel, es antisemita,
“Si estás de acuerdo con la autodeterminación de todos los pueblos, menos con uno y ese es el judío; no sos antisionista, sos antisemita”, reforzó.
ANTISEMITISMO EN ALZA
Luego de los sangrientos ataques en el límite entre Israel y Gaza, en Argentina se intensificó el antisemitismo. Así lo demuestra un reciente informe de la DAIA, que destaca que durante todo 2023 se denunciaron 598 hechos, 44% más que en 2022.
Lo más preocupante, de acuerdo a la DAIA, es que 57% de los casos detectados en 2023 se regustraron entre octubre y diciembre, luego de los ataques organizados.
Internet y las redes sociales fueron las plataformas donde más afloraron estas manifestaciones, aunque también en vía pública. Ademas, el mayor índice de “imágenes judeofóbicas” se observan entre los Millennials y la Generación Z.
“Con el ataque del 7 de octubre de 2023 y lo que vino después con Hamás, el antisemitismo volvió recargado. Y está la sensación de que hay una marcada impunidad a la hora de atacar al Estado de Israel”, sintetizó Gelblung.
“‘Antisemitismo’ es un término que fue acuñado por el alemán Wilhelm Marr en 1879, a quien no le molestaba el judío religioso, sino que no aceptaba que un judío nacido en Alemania tuviese los mismos derechos que otros alemanes. Consideraba que no podía considerarse nacionales a personas que él consideraba que no eran alemanas”, se explayó el director del CSW para América Latina desde 2015.
Entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, en Francia y con el Caso Dreyfus, recrudeció el fenómeno con una concepción similar en que en Francia tampoco se veía a los judíos como franceses. Y luego, enumera Gelblung, llegó el nazismo, escudado en su pseudo ciencia, donde se atribuían a sí mismos ser lo mejor, al tiempo que atribuían al pueblo judío lo peor.
“Las redes sociales son aliadas para diseminar el odio, en general, y el antisemitismo, en particular. Desde el CSW se entendió que, desde su nacimiento, internet se iba a convertir en una plataforma para que el odio se expanda. Por eso tenemos observatorios”, explicó.
ARGENTINA Y SU LUCHA CONTRA EL ANTISEMITISMO
Para el director del CSW en América Latina, Argentina es uno de los países que más ha trabajado en el combate del antisemitismo en la región. Y resaltó -por ejemplo- que es el único miembro pleno de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA).
“Quizás tenga que ver con que en Argentina está la mayor comunidad judía internacional del mundo. Pero, por ejemplo, el caso del Memorándum con Irán fue rechazado por muchos actores en la sociedad, ya que se buscaba llegar a un acuerdo con los que promulgaron el mayor ataque terrorista en Argentina”, sintetizó.
Incluso, el actual presidente, Javier Milei, ya se mostró partidario de trasladar la Embajada Argentina en Israel a Jerusalén. No obstante, Gelblung mantuvo cierta distancia ante esa idea.
“Tengo una mirada distinta. Nadie está discutiendo que la mitad de Jerusalén debería ser de Israel. Pero las embajadas deben estar en las ciudades capitales”, afirmó.
COEXISTENCIA PALESTINA - ISRAEL
Gelblung aclara que defender el Estado de Israel no es sinónimo de negar la existencia de Palestina. En ese sentido, dijo estar “convencido” de que tiene que existir un Estado palestino, aunque no ‘en lugar” del Estado de Israel.
“Los dos tienen que existir. No puede existir una sociedad sin aceptar al otro. Pero esa frase que sostiene ‘Del río al mar’, y que utilizan en manifestaciones pro Palestina, se refiere a que el territorio palestino se extiende desde el río Jordán al Mar Mediterráneo, por lo que implica que no tiene que existir Israel, ya que se ubica justamente entre el río y el mar”, advirtió.
El también observador permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA) se mostró ilusionado con la existencia de un Estado palestino pacífico y sin conflictos.
“Pero el Estado palestino en Gaza está representado por Hamás, que desconoce el Estado de Israel y promulga la eliminación de judíos”, reforzó.
La Autoridad Palestina, en tanto, es quien gobierna el área de Judea y Samaria. Y, según indicó Gelblung, se han mostrado partidarios de mantener el status quo.
“La Autoridad Palestina quiere que se los reconozcan como Estado. Pero no se sabe cómo consideran que es su frontera o su Constitución. Y si bien por ahora la Autoridad Palestina no es belicosa o violenta como Hamás, mantienen una política de subsidios para las familias de quienes se inmolan contra el Estado de Israel. Es decir, sostienen en su educación la premisa de no convivir con el vecino”, agregó.
LAS FALLAS DE LA ONU Y OTROS ORGANISMOS
Luego de los ataques de Hamás en octubre y del recrudecer de los enfrentamientos, el rol de la ONU y de otros organismos internacionales fue muy cuestionado.
Muchas de las críticas se centraron en la UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo.
“Muchos organismos internacionales nos han fallado. En la UNRWA, que debía estar a cargo de escuelas y hospitales en Gaza, hay empleados que tuvieron participación directa en los ataques. Y las escuelas y hospitales no se usan para enseñar y atender pacientes, sino para meter arsenales, hacer ataques y esconder a los secuestrados”, denunció Gelblung.
Además, destacó que la Cruz Roja no está interviniendo por las 101 personas que aún continúan secuestradas (entre ellas, 8 argentinos).
“Ni hablar de la inacción de las organizaciones feministas ante las violaciones a mujeres israelíes o los grupos de Derechos Humanos que hacen silencio frente a lo que está ocurriendo. Hay aún 20 kilómetros en el norte de la frontera israelí, hacia Siria, que debieron ser evacuados por los continuos cohetes de Hezbollah. Pero de eso no se escuchan críticas”, se explayó.
