La belleza del teatro Pulgarcito sigue intacta a pesar del paso de los años y el poco mantenimiento. Situado en un rincón del parque General San Martín, pasa casi desapercibido, el prado a principios del siglo XX fue el lugar del antiguo zoológico provincial, más específicamente fue el recinto de los osos, proyectado por el arquitecto Carlos Thays. En la década del ‘40 el zoo se traslada a las laderas del Cerro de la Gloria y el lugar fue rediseñado por el arquitecto Daniel Ramos Correas, posteriormente se construye el teatro, con gradas semi-circulares con base de piedra y butacas hechas con durmientes.
La iniciativa de los artistas
“Estaba abandonado, lleno de hojas, la última vez que se usó fue en diciembre del año pasado para una especie de fiesta” es lo primero que cuenta Alfredo Galvez del elenco Cultura Infinita, uno de los impulsores del ciclo y quien realiza la gestión mes a mes para que las obras se vayan sucediendo. “Un grupo de artistas se reunieron con Fabián Sama, director de Estrategias Culturales del Ministerio de Turismo y Cultura, luego se armó una comisión para solicitar que se abriera el teatro y los artistas presentaron una programación. En una reunión se armó una grilla con espectáculos para toda la familia, los interesados se acercaron y logramos en una primera instancia una base de gorra de $ 11.000 y que pusieran baños, además de la limpieza. También el Ministerio se encargaría de la difusión y las gráficas”.
“Ellos vinieron a proponérmelo y era bueno el proyecto porque era una cosa conjunta, de esfuerzos compartidos con un planteo muy interesante donde el sector se compromete a que el Estado no tiene por qué poner todo y nos aliamos en un esfuerzo casi cooperativo, se lo planteé a la ministra y nos embarcamos” afirma Sama.
El ciclo comenzó de esta manera con el trabajo y el impulso de los artistas, mes a mes se sortean los días de las funciones entre los interesados, se realiza la gestión con cada elenco para que envíen los datos necesarios y esa base funciona para tramitar los formularios pertinentes. “Después voy seccionando todo” comenta Galvez, “las fotos se las doy a la gente de prensa, lo que es para elaborar los seguros y los contratos se lo doy a la gente que se encarga de eso, y voy dando el seguimiento a todo, si falta un número, si hay que armar un número de ticket, si la gráfica no está, etc.”
“La idea es recuperar este lugar que es un ícono del teatro mendocino y de la cultura mendocina” afirma Walter Sánchez, delegado cultural de la Asociación Argentina de Actores, mientras prepara el sonido para una de las funciones, “el ciclo comenzó en abril y se mantuvo hasta ahora, en las vacaciones de invierno por el frío tuvimos que mudarnos al museo Cornelio Moyano, con gran asistencia de público y con obras de mucha calidad, ya sea de teatro popular, música y distintas estéticas teatrales”.
Las familias de a poco van ingresando y eligiendo el lugar para ver los shows, el sol se cuela entre el follaje de los árboles, el clima es ideal y los pregoneros recorren las zonas aledañas invitando a la gente para que se acerque y presencie las funciones. “No sabía que existía este lugar, he pasado cientos de veces” afirma Susana que vino con su familia invitada por un amigo, “es un lugar muy lindo, le hace falta más promoción me parece”, comenta mientras los chicos saltan en los durmientes que forman las gradas del teatro.
Para Fabián Sama la experiencia ha sido muy positiva, “ellos han puesto un equipo de producción que coordina con los míos y mes a mes vamos haciendo la programación. Nosotros ponemos el lugar, alguna infraestructura y el seguro de gorra, un concepto nuevo, no establecemos un cachet y ellos a su vez pasan la gorra. Entonces todos los elencos tienen el mismo valor asignado y se aseguran la recaudación más allá de la cantidad de gente que asista. Esto le ha dado muchísimo trabajo a un sector que venía muy deprimido sobre todo en teatro infantil y en títeres, que son formatos que no caben en un teatro grande o en los festivales, y está buenísimo porque son distintas escalas de elencos que se suben al escenario y paralelamente es volver a poner valor de conocimiento a la comunidad el Pulgarcito que es un lugar histórico y referencial en el parque”.
Las integrantes del grupo “Vení que te cuento” ultiman detalles para su función, ayudan con la decoración del predio y esperan que el sonido esté listo para comenzar su obra. Lola Moreno comenta a Los Andes que le parece magnífico la recuperación del teatro “es una pena que estuviese tanto tiempo cerrado, pero ahora vamos a estar acá ya sea con funciones para niños y para jóvenes y eso es muy importante”. Por su parte Beatriz Morán, otra de las integrantes afirma que es muy importante el apoyo del público y que todos los actores están trabajando mucho para la recuperación, “hace mucho tiempo que esto está así como olvidado pero los actores estamos acá para que todo funcione”.
Para Alfredo Galvez esta coproducción les sirve y ordena, aunque haya más trabajo. “Yo lo siento así porque nosotros estamos sujeto siempre a las políticas subsidiarias o de manera totalmente independiente sin ningún peso en las salas, todo a pulmón. Esto es una gestión de un espacio público, donde los mismos artistas están haciendo la programación, son los que sostienen el espacio, los que salen a convocar, pagan un ‘publimóvil’ que va por todos lados en el parque, ponen el sonido y Cultura nos abre el lugar, ponen los baños y pagan un seguro de gorra mínimo”
Por su parte Sama indica que es histórico e inédito esta gestión mixta, “da un sentido de pertenencia a quienes lo usan, y el público empieza a entender que tiene otro valor, respeta el lugar, respeta el trabajo del actor, este modelo fija un antecedente y de muy buena convivencia porque empieza a haber un diálogo constructivo, en una construcción de gestión cultural de avanzada”.
Para Galvez en este sistema el artista propone y el estado acompaña económicamente, “es un sistema híbrido porque no es una sala donde hay que pagar el 20% y no es en la calle para hacerlo a la gorra totalmente, porque tiene estructura, hay pregoneros, hay una base de gorra, es interesante. La idea es abrir nuevos espacios de trabajo como coproducción, que sabemos que nos lleva un trabajo enorme, abrir plazas para los compañeros de las artes escénicas está bueno y queremos hacer lo mismo con el ciclo “La Golondrina cuenta” en el teatro Gabriela Mistral.
Refacciones y puesta a punto
Al ser un sitio patrimonial y estar ubicado en el parque General San Martín, las refacciones tienen que ser coordinadas con la Dirección de Patrimonio y la Dirección de Parques y Paseos Públicos. “En forma conjunta empezamos una planificación para realizar algunas obras de restauración y de mejoras para dejarlo 0 km, respetando los criterios patrimoniales, como los durmientes que son históricos. Las funciones seguirán ahí hasta que nos digan que van a empezar las mejoras y haremos una reubicación.” afirman desde Cultura.
Para los artistas es un desafío grande sostener el espacio abierto, “nosotros no queremos frenar, porque sabemos que si frenamos se dilata todo” comenta Galvez al referirse a la necesidad de refacciones. Para Sánchez, de la Asociación Argentina de Actores “La idea es mejorarlo, ponerlo en condiciones para que la gente tenga no solamente espectáculos de calidad sino también sentado en un lugar de calidad también”.
Proyectos a futuro
Desde los artistas la idea es crear en ese espacio un polo cultural nuevo, con feriantes, juegos infantiles, puestos de comida, siempre tendientes a lo artesanal y lo artístico, una opción para las familias donde después de ver una obra de teatro se queden en los juegos, se puedan sacar una foto o se lleven un recuerdo. “A la gente le encanta que en el parque haya un espacio así. La idea es que se conozca y se enteren de la programación del ciclo Arriba el Pulgarcito. Estamos tratando que el lugar se mantenga vivo. ”
Sama acota que “son lugares que para recuperarlos hay que llenarlos de contenido”.
Programación
Todos los sábados y domingos hay funciones desde las 16 y la programación se puede ver en la cuenta @arribaelpulgarcito en Instagram, también se están montando obras en el teatro Gabriela Mistral con el ciclo “La golondrina cuenta” (@lagolondrinacuenta) donde la metodología es la misma.
