En el sector turístico aseguran que la temporada turística en Mendoza es muy pobre e irregular, incluso hasta se atreven a asegurar que la ocupación en algunos puntos es la mitad que los últimos años para la misma fecha. Advierten que ante la escasa actividad muchos emprendimientos se han visto obligados a adaptar la oferta de servicios y acotarla a los fines de semana. Más aún, sostienen que algunos han tenido que cerrar.
Un paso más allá para algunos las perspectivas no parecen halagüeñas ya que advierten que Mendoza no se ha adaptado a un nuevo contexto y que de no mediar nuevas estrategias la situación será permanente.
Por el contrario, desde el Ente Mendoza Turismo (Emeteur) destacan que se han superado las expectativas, teniendo en cuenta un cambio de escenario y que Mendoza no es un destino de sol y playa, lo que se prefiere en esta época. Desde el área celebran que hubo más turismo receptivo en relación al verano anterior. Claro, la comparativa se da con fines de 2023 e inicios de 2024 cuando la incertidumbre y las dificultades económicas golpeaban fuerte los ingresos y las posibilidades de las familias, lo cual no dejan de reconocer. Pero por otra parte, también apuntan que no puede compararse esta temporada con los últimos 5 años, ya que las condiciones son muy diferentes.
Desde el ente resaltan que Mendoza es uno de los sitios más elegidos del país. Según datos del Observatorio Turístico, la ocupación entre el 1 y el 15 de enero de 2025 superó el 61% promedio en la provincia, con aproximadamente 180 mil visitantes. “Implica un incremento de 5,39 puntos porcentuales, respecto al 56% registrado en el mismo período de 2024. Esto marca un leve repunte de la actividad, a pesar de la situación macroeconómica”, subrayan.
La presidenta del Emetur, Gabriela Testa comentó que “teniendo en cuenta la devaluación de fines de 2023 y principios de 2024, que afectó al sector durante el año pasado, la primera quincena de este año ha presentado un leve repunte, gracias a la estabilidad económica.”
Demanda complicada
“Se consolidan un poco las percepciones que veníamos teniendo de una temporada muy, muy, muy pobre o muy poco regular. Lo cierto es que el comportamiento es muy heterogéneo y está claro que Mendoza no logró atraer el turismo más de familia, el turismo más de volumen, más el turismo que quizás estuvimos recibiendo hasta el 2023 y hasta abril del 2024, me animaría a decir, que tuvo un poco más ese perfil de turismo más nacional”, aseguró a Los Andes Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Valle de Uco (CIAT) y vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM)
De todas formas dijo que la ocupación está mejor a la de noviembre y diciembre pero dista mucho de lo que solía ser enero. “Yo te diría que cercana a la mitad o por ahí a lo que ha sido un enero histórico en Mendoza en los últimos 6, 7 años que el turismo prepandémico y postpandémico estuvo o funcionó muy bien”.
“Todas las zonas de Mendoza han tenido un impacto, pero las que más impacto han tenido son San Rafael y Valle de Uco, esta es la conclusión”, remarcó.
Explicó que San Rafael, y la zona Sur, es uno de los puntos de la provincia mejor posicionados en verano y que es una región que ha tenido ocupaciones del 60% promedio en enero. “Este año con suerte van a llegar al 40 o 45%, datos de las cámaras de turismo y de los prestadores”, dio como ejemplo. Incluso dijo que hay sitios en que es la mitad que otros veranos.
Dijo que para Valle de Uco no es una época fuerte, sin embargo, en enero otros años ha tenido 35% de ocupación, “si tomás cabañas, hoteles, todo, este año no vamos a llegar al 28%, estamos bastante por debajo de años anteriores”, subrayó.
Incluso, mencionó que quizás Gran Mendoza ha tenido menos impacto, sin embargo ha estado acostumbrado a tener ocupaciones arriba del 60% en esta época y va a estar en el 50%.
Ricardo Baccaceci, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza coincidió en que el movimiento es inferior a los últimos años, más allá del verano anterior.
“Evidentemente el contexto general no es para nada de los mejores”, afirmó.
Dijo que hay un movimiento promedio reducido, con aproximadamente 40% de ocupación promedio en Mendoza Norte. Luego, dijo que hay mejor ocupación en las zonas rurales y de montaña, donde asciende a aproximadamente 75%. Sobre esto último señaló que está influenciado por gente que no se ha podido desplazar y se ha quedado dentro de la provincia.
La temporada “desanabolizada”
Diversos cambios en el contexto socioeconómico han impactado como condicionantes. Después de años muy difíciles y en un contexto de recesión muchas familias no han podido contar con dinero para poder viajar. Por otra parte, muchos de quienes han contado con dinero para vacacionar, con un dólar planchado, han elegido salir del país con preferencia por Brasil y Chile, que se presentan como destinos muy accesibles. El paso internacional Cristo Redentor colapsado ha sido muestra las últimas semanas de fluido tránsito trasandino, con demoras que llegaron a las 10 o 12 horas para ingresar a Chile.
En Brasil esperan alrededor de 1,7 millones de argentinos para esta temporada. En Uruguay, también hay un boom de argentinos en las playas.
La pérdida de demanda también se vio afectada por la reducción de los subsidios. “Mendoza no tiene demanda turística”, afirmó tajante Stortini. Explicó que durante muchos años la demanda estuvo “anabolizada”, subsidiada por diversos planes, como Previaje. Eso generó un crecimiento de la oferta pero hoy han cambiado las condiciones. Entonces, hay una oferta muy grande, que no tiene una contraprestación en la demanda y deberá adaptarse.
En diálogo con Los Andes, Testa puso énfasis en que la temporada se está presentando mejor de lo esperado. Es que se hablaba casi de un éxodo hacia Chile y Brasil y que “no iba a haber turismo”.
“Teníamos un proyectado de ocupación similar al del año pasado. Entonces, los cinco puntos que tenemos más este año para nosotros han sido de alguna manera sorpresivos, porque nosotros manejábamos un optimismo moderado”, afirmó la funcionaria.
Por otra parte, señaló que de ningún modo puede compararse la situación actual a la de los últimos 5 años. Mencionó la pandemia, que afectó 2020 y 2021, mientras que por la retracción obligada esos años, en 2022 y 2023 se produjo una expansión importante, fomentada por los mencionados anabólicos como promociones y beneficios para favorecer el movimiento turístico.
La oferta de la provincia
Por otra parte, algunos privados consideran que Mendoza ha quedado posicionada como una provincia muy cara, lo que desalienta la consulta. Para Stortini este año ha perdido competitividad al tener que confrontar con otros destinos y sostuvo que faltó planificación para adaptarse a este nuevo escenario.
“Mendoza es la plaza más cara del país - manifestó- Entonces, por la oferta que hay, eso hace que Mendoza de alguna manera no sea la elegida. Al mismo tiempo, hay un montón de circuitos enoturísticos, gastronómicos, de alojamiento asequible que no son visibilizados por la comunicación pública y privada, que gira en torno a este turismo aspiracional de alta gama que proveen las bodegas. Entonces, no se visibilizan productos quizás más familiares. Por ejemplo, hay bodegas a las que vos podés ir y gastar 10, 15 dólares por persona para comer”.
Agregó que las zonas más perjudicadas son las del interior, no tanto el Gran Mendoza que tiene una mejor resiliencia. “Cuando vos te vas al Valle de Uco, Uspallata, Potrerillos, San Rafael, Malargüe, empezás a ver que hay un vacío de turistas, un vacío de demanda y los prestadores se están acomodando a esa demanda, abriéndo los fines de semana”, comentó.
Para Beccaceci en tanto, Mendoza tiene una oferta accesible y una diversidad de atractivos que ofrecer pero coincide en que la promoción se ha hecho muy direccionada a ofrecer productos de bienestar y enoturismo. “Hay que comunicar que Mendoza tiene muchos atractivos importantes, cosas que nos ubican en posición mucho más ventajosa que la mayoría de los destinos turísticos del país”, opinó.
Al respecto, Testa señaló que la responsabilidad de la comunicación no es solo oficial y que la promoción que ha hecho la provincia para la temporada ha mostrado una propuesta accesible para diferentes bolsillos, con disfrute de la naturaleza y para toda la familia. Negó que la promoción esté orientada a un consumo esnobista vinculado solo al enoturismo pero dijo que, sin dudas, el turistas relaciona Mendoza con el vino, la montaña y la gastronomía. Asimismo, remarcó que hoy se habla de Mendoza todo el año y no como hace 40 años que tenía picos en Vendimia y vacaciones de invierno, en contraposición a la temporada de verano que no es el fuerte.
Se ha implementado una campaña de Turismo de Cercanía, a través de la cual se muestran experiencias para todas las edades y presupuestos. Justamente, la estrategia apunta al turismo interno, para aquellos que no han podido viajar fuera de la provincia y atendiendo a los bolsillos que han sufrido un deterioro.
Los turistas que llegan a Mendoza gastan $74.000 por día
Los visitantes que llegan a Mendoza de origen nacional provienen mayormente de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba y son la mayor proporción de los ingresos. Se suman los internacionales, provenientes sobre todo de Chile y Brasil. También en la temporada estival llegan europeos y norteamericanos, que vienen a hacer andinismo.
Con los visitantes que llegaron la primera quincena de 2025 la provincia percibió $56.158,23 millones de pesos, considerando una estadía promedio de 4,2 días y un gasto diario de $74.245,02, por persona. Desde el Emetur aclaran que alrededor de 40% de los visitantes se hospeda en casas de parientes y amigos.
Según los datos del Observatorio Turístico, la preferencia por destinos de naturaleza volvió a ser protagonista. Las Villas de San Rafael encabezaron la lista, con un 83% de ocupación, seguido por Potrerillos (81%), Ruta 82 y Cacheuta (73%) y Tunuyán (58%). Uspallata se ubicó en un 47%, mientras que Tupungato y San Carlos registraron el 45% y 58%, respectivamente. Malargüe, por su parte, alcanzó el 50%.
En tanto, desde el área oficial detallaron que la Laguna del Diamante, La caverna de las brujas y otras reservas naturales provinciales también mostraron su poder de atracción, en particular para quienes buscan trekking, montañismo y contacto directo con la Cordillera de los Andes.
