Luego de un riguroso entrenamiento y de un trabajo en equipo que demandó un largo período, las elefantas Pocha y Guillermina inician su despedida del Ecoparque Mendoza para ser trasladadas al Santuario de Elefantes Brasil (SEB), situado en el Estado central de Mato Grosso.
Este destino, de gran reconocimiento internacional, cuenta con ambientes naturales adaptados para mejorar y garantizar la calidad de vida de estas especies, además de un equipo humano y profesional altamente calificado y las infraestructuras necesarias.
Se trata de una experiencia de trascendencia internacional que cuenta con un importante apoyo gubernamental y social y para el que fue contratado un grupo de trabajo con gran experiencia.
Pocha, de 52 años, y su hija Guillermina, de 23, transitan en estos días una cuarentena indispensable para que el traslado se realice en las mejores condiciones posibles desde lo sanitario, psicológico y legal.
Es decir, quienes hoy toman contacto son dos entrenadoras norteamericanas que llegaron a Mendoza en febrero, una intérprete y un empleado de mantenimiento del Ecoparque.
Chrissy Pratt, especializada en psicología y biología animal, es oriunda de Michigan mientras que Karissa Reinbold es de Nueva York. Ambas se conocieron en Hawai durante un entrenamiento de animales acuáticos y enseguida se dieron cuenta de que compartían la misma pasión.
Poco después, fueron convocadas por un especialista consultor que fue contratado por el santuario de Brasil.
Chrissy y Karissa cuentan con el apoyo de Sonia Gatica, profesora de inglés, y de Esteban Guevara. Ellos cuatro son quienes se han ganado un vínculo con las protagonistas.
El entrenamiento, que se inicia diariamente muy temprano, consiste precisamente en ganarse la confianza de Pocha y Guillermina. Así, llegado el momento de aplicar vacunas y chips y de proceder al viaje, esperan que no existan dificultades de último momento.
En esta primera instancia el traslado contempla a madre e hija. Kenya y Tamy –papá de Guillermina- permanecerán un tiempo más en Mendoza.
Desafío
-Chrissy, ¿cómo es llevar a cabo un entrenamiento tan complejo y con la menor carga emocional posible para estos animales?
-El primer paso es construir una relación de confianza y amistad que se inicia a través de premios con la comida que más les gusta, como zapallo, banana, sandía. Las persuadimos para que puedan elegir lo que proponemos pero jamás a través del castigo. El vínculo debe ser positivo y ellas, insisto, deben elegirnos.
-¿Cómo será el traslado?
-A través de contenedores. Lo ideal sería que Karissa o yo podamos acompañarlas, aunque esto aún no se ha definido. Una vez en Brasil hay que apoyar su adaptación. Alguna de nosotras deberá permanecer aquí junto a Kenya y Tamy que, lógicamente, sufrirán la ausencia.
-Karissa ¿Es esto un desafío?
-Claro, porque si bien es nuestra pasión y una forma de vida, el costo emocional de todos es alto porque dejamos a nuestras familias por mucho tiempo. Pero sabemos que el proyecto es muy positivo por el bienestar animal.
-¿Qué opinas sobre los animales en cautiverio?
-Este es un momento para evolucionar como especie y desterrar eso completamente.
-Chrissy, ¿cuántas horas diaria lleva este trabajo?
-Casi siempre estamos trabajando y terminamos agotadas pero satisfechas porque vemos los resultados. Mendoza es una provincia maravillosa, con exquisitos vinos, gastronomía y gente muy cordial. Nos gustaría poder disfrutarla más.
-Esteban ¿cómo definir a Pocha y Guillermina?
-Pocha, que pasó en este lugar gran parte de su vida, es excepcional, obediente y cariñosa. Somos muy buenos amigos. Su hija es dócil aunque una típica adolescente y se apegó mucho a mí. Nunca la ignoré, al contrario, me acerqué sutilmente y fue un éxito.
Detalles de la travesía
El traslado de estos dos ejemplares asiáticos hembra (Elephas maximus) será costeado por el propio santuario bajo la modalidad de crowdfunding, gracias a la colaboración de personas y asociaciones de todo el mundo que tienen un interés común: el bienestar de estos animales.
La directora del Ecoparque, Mariana Caram, explicó que desde 2018 varios especialistas nacionales e internacionales, junto con los cuidadores y operarios, están trabajando intensamente para preparar a los elefantes para su partida.
“Tanto los entrenadores especializados como los cuidadores nos están ayudando a darles pautas a los elefantes utilizando métodos de refuerzos positivos. Se le indica al animal cuál es la conducta que necesitamos de ellos para poder lograr un objetivo”, relató Caram.
Por ejemplo, que les permitan tomarles muestras de sangre, realizar otros estudios médicos e ir acostumbrándolos a nuevos manejos para que se animen a ingresar solos a los contenedores para su traslado.
“Durante 30 días recibirán controles especiales y test médicos y sanitarios acordados entre la autoridad sanitaria de Brasil y Argentina”, agregó la directora.
Los animales deben finalizar satisfactoriamente el período de cuarentena a finales de abril. Una vez completada esta fase, la siguiente será la derivación, que se realizará por tierra hacia el santuario brasileño.
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