Según está planeado, en pocos días Mendoza tendrá el primer templo mormón de la región y será el tercero en el país. Se trata de una construcción de gran envergadura que tendrá 3.000 m2 de superficie cubierta en un terreno de 10 hectáreas. La construcción, perteneciente a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, está en proceso en El Challao, frente al barrio Dalvian.
Para la religión se trata de un lugar sagrado, la casa de Dios, un espacio de paz donde no se hacen celebraciones pero que tiene gran importancia y significación. Es donde acuden a orar los fieles e incluso, donde se realizan peregrinaciones desde sitios donde no hay templos. De hecho, hasta ahora, debían trasladarse hasta el que se encuentra en Córdoba y, antes de su existencia (hasta 2015), debían hacerlo hasta Buenos Aires.
El predio se encuentra en terrenos de Las Heras y una parte de Ciudad. Allí se construye además una capilla, hacia el sur del templo, que tendrá 1.500 m2 y donde se realizarán las celebraciones. A esto se suma un Centro de Arribos donde se recibirá a los peregrinos que lleguen desde otros lugares y está ubicado al norte de la edificación principal. Este tendrá unos 1.480 m2 y un subsuelo.
“Es una megaobra porque ellos tienen como parte de su creencia y su fe realizar megatemplos en ofrenda a Dios”, explicó Carlos Malio, Coordinador de Culto de la Municipalidad de Las Heras.
Se trata de construcciones que para el entorno, destacan desde lo arquitectónico y decorativo. “Tienen mucho simbolismo”, comentó el funcionario. “Son megatemplos en los que cada salón, cada lugar tiene un fundamento bíblico de su fe, con un por qué y un diseño inspirado en un principio bíblico”, apuntó.
Pero, además, tienden a tomar en su diseño, cuestiones vinculadas al ámbito donde se emplaza, en este caso: Mendoza. Agregó que parte de los materiales que se utilizan son traídos desde el exterior, como alfombras y artefactos para la iluminación.
Detalló que hay unas 1.000 personas implicadas en el proyecto de manera directa e indirectamente, ya sea quienes trabajan en la obra como quienes proveen servicios.
La comunidad
Los mormones se describen como un pueblo que edifica templos. “Los Santos de los Últimos Días son un pueblo que edifica templos y los ama. Ha sido así desde los primeros días de la Iglesia. Por medio del profeta José Smith, el Señor declaró que “a mi pueblo siempre se le manda construir [templos] a mi santo nombre”, refieren en una publicación.
Es una religión mundial de más de 17 millones de miembros enfocados en la creencia de que toda persona en la tierra es hijo o hija de un Dios amoroso y que su Hijo Jesucristo salvó al mundo del pecado y de la muerte.
La Iglesia tiene más de 30.000 congregaciones en más de 160 países y territorios.
Según relatan, en la primavera de 1820, un joven llamado José Smith oró a Dios con gran preocupación por la salvación de su propia alma y para saber a cuál iglesia debía unirse. Dios y Jesucristo se aparecieron a José y comenzaron a prepararlo para traer de nuevo las concepciones de Jesucristo cuando estuvo en la tierra. Así, Smith organizó la nueva Iglesia el 6 de abril de 1830.
El predio del nuevo edificio ocupa toda una manzana sobre avenida Champagnat.
El patriarca Carlos Agüero, tal su oficio en el sacerdocio dentro de esta iglesia y responsable de comunicación local, dijo que la comunidad mormona mendocina cuenta con alrededor de 25.000 fieles en Mendoza.
Explicó que en la provincia hay capillas en todos los departamentos, incluso en Las Heras tienen tres. En el país son casi 700. Pero no sucede lo mismo con los templos, este será el tercero, además de los dos mencionados.
“Las capillas son para los domingos, van las familias y puede entrar cualquier persona, los templos son distintos: son sagrados, son la casa del Señor”, destacó.
Agregó que se están construyendo uno en Salta, uno en Bahía Blanca y se está empezando uno en CABA.
Suelen construirse donde la comunidad gana fieles y tiene estabilidad. Para dar un ejemplo del crecimiento contó que en el año 1973 había 16 templos en todo el mundo y ninguno en Latinoamérica, ahora son 315 en total entre los que están funcionando, en construcción o anunciados.
La comunidad está presidida por un obispo y dos consejeros. Para dar una noción, el equivalente de parroquia del catolicismo es el barrio para ellos, el conjunto de barrios es una estaca y es el equivalente a una diócesis. Estaca es un concepto que viene del antiguo testamento, del profeta Isaías.
En el Gran Mendoza están las estacas Mendoza, Maipú, Guaymallén y Godoy Cruz. Donde se ubique la nueva capilla habrá una nueva estaca.
Simbolismo
Dentro del templo hay una pila bautismal, una enorme pileta, ya que hacen bautismo por inmersión. Está sostenida por doce bueyes, divididos en cuatro grupos de tres, cada uno de los cuales, mirando hacia afuera se orienta a uno de los cuatro puntos cardinales.
El plano arquitectónico está cargado de simbolismo y una parte se vincula con elementos identitarios locales. Se representa la flor de la jarilla en las ventanas y en las partes metálicas con cierto relieve. Además, “en nuestros templos suele haber fuentes de agua pero acá se hicieron dos acequias que bajan por los costados”, en el ingreso, explicó.
Tendrá vitrales, mucho arbolado y ya cuenta con palmeras. También se han hecho las calles internas para el estacionamiento.
La palada inicial se dio el 17 de diciembre de 2020 y el patriarca dijo que no hay una fecha para su inauguración. Sin embargo, se ha estimado que estará terminado antes de fin de año aunque esto no implique que se haga inmediatamente la inauguración ya que tienen que cumplimentar ciertos procedimientos asociados a sus costumbres como la visita de un referente internacional.
Los costos han sido asumidos íntegramente por la comunidad de la iglesia.
“Es un marco hermoso de noche, con el lugar iluminado se verá muy bonito”, apuntó. Sin embargo, desde el templo no se puede ver hacia afuera, así como tampoco desde afuera hacia adentro. Es un lugar reservado.
El centro de arribos contará con duchas, baños y lugares para comer. “Porque a los templos vienen familias a hacer lo que llaman ordenanzas sagradas”, refirió.
En cuanto al templo explicó: “Cuando uno ve la estructura piensa que hay grandes salones pero en realidad hay diferentes salones más pequeños, el templo está cerrado el domingo , funciona de lunes a sábados y la gente va en diferentes momentos”. Dijo que para ellos es un lugar “hermoso para estar”, un lugar de silencio porque es la casa del Señor.
Los domingos se hace la reunión sacramental, equivalente a la misa católica, en las capillas y acude toda la comunidad.
Sin embargo, a los templos no puede entrar cualquier persona, ni siquiera cualquier mormón sino alguien que tras una entrevista con el obispo, éste ratifica que la persona sigue los preceptos de la iglesia. Esa recomendación tiene una validez de dos años y luego hay que repetir el procedimiento.
Por otra parte, esperan que parte del nuevo espacio esté abierto a la comunidad en general. Por un lado, el predio contará, como es habitual para ellos, con jardines amplios y cuidados que esperan poder ofrecer como un entorno para que quien desee pueda pasar tiempo. Asimismo, contarán con salones y aulas, que también pueden ser usados para ciertas actividades. De hecho, tal cual contó Agüero se planea ofrecer propuestas culturales como conciertos y obras de teatro.
Apertura para recorrido
Malio consideró que es algo muy bueno porque el lugar era un baldío muy grande, un espacio que no se ocupaba.
Además, señaló: “En Mendoza no hay otro templo como ese, con esta envergadura, estructura, lujo y detalles, de hecho, son pocos en el mundo”.
“Cuando se termina un templo se realiza lo que se llama Casa Abierta, entonces durante un par de semanas todos los días cualquier persona puede entrar y hacer una vista y se les explica qué se hace adentro, aunque el primer día no es para el público sino para el periodismo; eso es lo más lindo para quitar la curiosidades y que la sociedad conozca”, destacó Agüero.