El banquero Jorge Horacio Brito, de 68 años, murió ayer al caer el helicóptero que pilotaba en cercanías del dique Cabra Corral, a unos 75 kilómetros de la ciudad de Salta, en un accidente que causó conmoción en el mundo de la política y de los negocios.
En las últimas horas, salió a la luz la última comunicación que estableció el helicóptero en el que viajaba el banquero con la torre de control.
Al parecer todo marchaba bien. La torre de control le consulta al helicóptero en cuánto tiempo estiman la llegada hasta Joaquín V. González (que era hasta donde se dirigían) y la respuesta fue inmediata: “Se la voy a pasar ahora en cuanto terminemos Cabra Corral, pero aproximadamente va a ser en una hora”.
Más tarde desde el control vuelven a consultar por la “visual” y la “frecuencia” y le dicen “atento al arribo”. A lo que los pilotos responden: “Ok visual y frecuencia, después le decimos cuando arribamos”.
Eso fue lo último que se conoció. Porque minutos más tarde, la torre de control intentó comunicarse con los tripulantes del helicóptero, pero no hubo más respuestas. Ante una consulta se escucha decir: “No responde”. Informó Clarín.
A partir de ese momento los operadores comienzan a comunicarse con otras aeronaves que volaban en la zona para que desde allí puedan entablar diálogo con Brito y su acompañante. “Tenemos un reporte de una aeronave perdida o accidentada”, afirman.
Este tipo de comunicaciones resultan muy importantes ya que pueden aportar nuevos datos a la investigación. El ministro de Seguridad de la provincia, Juan Manuel Pulleiro, precisó que “ambos estaban registrados en el plan de vuelo”, con el empresario “como comandante de la aeronave”.
El ministro relató que sobrevoló la zona del dique y el lugar donde quedó el helicóptero siniestrado.
La nave “está debajo de tres o cuatro cables de tirolesa” por lo que “se intuye que ha chocado con alguno de los cables, lo que provocó el desprendimiento del rotor de cola y la caída al lecho del río”.