A nivel mundial, la población de adultos mayores va en aumento gracias a una mayor sobrevida, asociada a mejores condiciones, acceso a la atención de salud y avances científicos. Sin embargo, las condiciones de vida de muchos distan de ser las ideales e incluso, hay que decirlo, el maltrato de los allegados, la sociedad y el sistema es demasiado frecuente y hasta invisibilizado por naturalizado.
En Argentina, se estima que para 2050, tres de cada 10 argentinos serán adultos mayores: el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) calcula que para ese entonces serán 30% de la población. En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para ese año a nivel mundial las personas mayores de 60 años se duplicarán y alcanzarán los 2.000 millones de individuos. Así lo señala un informe elaborado por el Ministerio de Salud de la provincia.
Sin embargo cabe repasar algunas de las condiciones en que esto ocurre de cara a un incremento que demanda acciones. Es particularmente oportuno ya que mañana es el Día Internacional de Toma de Conciencia Contra el Abuso y Maltrato a la Vejez. “A medida que aumenta la población de adultos mayores, también se incrementan los casos de abuso y maltrato hacia este grupo vulnerable. Según un informe de la OMS, al menos el 10% de las personas mayores ha experimentado algún tipo de abuso en la última década. Estas cifras alarmantes nos obligan a reflexionar sobre la importancia de fomentar una cultura de respeto y protección hacia nuestros mayores”, advierte el texto.
Tras haber trabajado una vida, criado hijos, sostenido la producción del país, aportado años para sostener el sistema, esta etapa de la adultez dista de contar con un guiño de la sociedad, más allá del discurso complaciente y políticamente correcto.
Situaciones
En el país, una gran proporción está bajo la línea de pobreza, con ingresos muy por debajo de sus necesidades: la jubilación mínima ronda los 71 mil pesos. En abril, se calculó que en un año, la Canasta Básica de los Adultos Mayores había aumentado 107%. Ese mes superó los $200 mil de acuerdo a los cálculos de la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Como pasa con la canasta del resto de la población, vivienda y alimentos fueron los rubros con más aumentos pero en el caso de ellos se suma un tercero y sustancial: los medicamentos. Esta situación los lleva a ser dependientes de la ayuda de otros y en los peores casos, en sectores vulnerables, incluso hay relatos sobre que, aunque con jubilaciones mínimas o pensiones, es tal la necesidad que con ese dinero “sobrevive” también el resto de su familia.
Por otra parte, son víctimas de diversos tipos de violencias; desde despojo de sus bienes, abandono, maltrato verbal, psicológico, físico y económico. Incluso el mismo sistema y la sociedad los maltrata cuando acceder a su jubilación implica una larga cola a la intemperie con un cuerpo ya cansado, cuando para acceder a una consulta médica deben hacer muchas gestiones, que requieren ayuda de otras personas y dilatan los tiempos, incluso acceder a un turno médico puede implicar una demora de meses cuando en esa edad el tiempo es vida.
Para realizar gestiones ineludibles se les ofrecen medios y canales que muchos no pueden manejar, mayormente digitales. Eso los despoja de derechos como acceder a atención de su salud, información o a sus propios ingresos y los vuelve dependientes de otras personas cuando hay muchos que aún son activos pero, como es de suponer, no dominan los nuevos recursos. He aquí la cara más visible de un sistema excluyente que efectivamente los excluye.
El año pasado, un informe de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia, mostró que el 79% de las personas mayores afectadas por situaciones de violencia doméstica durante 2021 fueron mujeres. El resultado se determinó a partir de un incremento del total de denuncias recibidas ese año con respecto a 2020. De las mujeres afectadas, el 67% tenía entre 60 y 74 años y el 33%, más de 74.
Según el trabajo, la mitad de las mujeres mayores sufrieron el maltrato por parte de sus hijos e hijas, proporción que se incrementó entre las afectadas mayores de 75 años (64%). Además, el 56% de víctimas cohabitaba con la persona denunciada al momento de la presentación. Los varones fueron los principales agresores.
La OVD atendió en 2021, 824 denuncias de personas mayores afectadas por hechos de violencia doméstica, un 35% más que las 804 en 2020 que equivalen al 7% del total: 11.579.
Impacto emocional
Inservible, descartada, invisible, abusada. Así se sienten las personas adultas mayores cuando son maltratadas en lugares como consultorios médicos, comercios o al hacer trámites. Son solo algunas de las expresiones que utilizaron para definir sus emociones ante estas situaciones con las que muchos deben lidiar, lamentablemente, con frecuencia e incluso, a veces, por parte de sus allegados. De hecho, 83% de los casos de abuso y maltrato a las personas mayores se da en el ámbito doméstico.
Vulnerable, triste, frustrada, humillada, son algunas otras. Son parte de un abordaje que el año pasado realizó la Dirección de Adultos Mayores de la Provincia, en el que consultó a 300 personas cómo se sienten cuando son maltratadas y bien tratadas. Los resultados duelen.
En este sentido, Aldo Sáez, titular del área, remarcó que hay que preguntarse qué nos pasa como sociedad dado que ocurren estas cosas: “Que nos pasa que tenemos que estar armando legislaciones y cuestiones para que las personas mayores se sientan bien tratadas”, apuntó.
“En nuestra sociedad, donde se tiende a valorar a las personas por su vinculación con la capacidad de producir o de acumular riqueza material, el paradigma a emular resulta ser el de la juventud, sana, fuerte y productiva. En sentido inverso, se ha cargado de signos negativos a la ancianidad, asociándola a la enfermedad, la incapacidad y la improductividad”, expresa una publicación del Inadi.
Resaltan desde el área que el abuso y maltrato hacia las personas mayores se considera un problema de derechos humanos y salud pública que pone en riesgo la integridad de las personas envejecidas, obstaculizando el ejercicio pleno de sus derechos; por ello, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez.
Y pone el acento en la realidad que expresan las denuncias que reciben: el 58% de las personas en situación de maltrato son mujeres mayores y el 42% son hombres mayores. El principal agresor es en un 75% un familiar conviviente.
A medida que la edad de la persona aumenta, la exposición al maltrato crece, se estima que el 11,52% de las personas entre 60 y 69 años sufren maltrato y asciende a 53,84% entre las personas de 80 y 89 años.
Actividades en Mendoza
Para mañana, jueves 15, cuando se conmemora el Día Mundial, la Dirección de Atención Adultos Mayores del Gobierno de Mendoza organizó una serie de acciones y un destacado evento denominado “Concierto Real”, en la Legislatura.
Será en el Auditorio Margarita Malharro de Torres de la Legislatura, con la actuación de la Orquesta Con Brio, el próximo 15 de junio, a las 10 h.
En el marco de esta conmemoración el área ha diseñado una serie de acciones que se llevarán a cabo durante el mes de junio, con el objetivo de sensibilizar y concienciar a diferentes sectores de la sociedad sobre la importancia del buen trato hacia las personas mayores.
Entre estas acciones, se destaca el lanzamiento de una capacitación dirigida a empleados de comercio sobre prácticas de buen trato a las personas mayores en el ámbito comercial. Esta iniciativa busca promover la empatía y la atención adecuada hacia este grupo de la población en los establecimientos comerciales de la provincia.
Asimismo, se llevarán a cabo capacitaciones dirigidas a los choferes de transporte público, con el objetivo de promover el buen trato y la sensibilización hacia los adultos mayores que utilizan este medio de transporte.
Por último, la Dirección de Atención Adultos Mayores realizará una gran campaña provincial de toma de conciencia durante todo el mes de junio. Esta campaña busca difundir mensajes clave sobre el respeto y la dignidad de las personas mayores, promoviendo la reflexión y el cambio de actitudes en la sociedad. A través de diferentes medios de comunicación y actividades comunitarias, se buscará llegar a un amplio público para generar conciencia sobre la importancia de brindar un trato justo y respetuoso a nuestros adultos mayores.
“Es fundamental recordar que el respeto y la protección de los derechos de las personas mayores son responsabilidad de toda la sociedad. El abuso y el maltrato hacia este grupo vulnerado no solo afectan su bienestar físico y emocional, sino que también atentan contra su dignidad y su calidad de vida”, remarcan.