El juez Ariel Lijo tomó acciones ante la denuncia presentada por el Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, en mayo contra Victoria Tolosa Paz, ex ministra de Desarrollo Social. La denuncia se refiere a la compra de 12 mil toneladas de yerba mate destinadas a la población más vulnerable.
Además de las posibles irregularidades administrativas y el precio de $18.224.700.000 pagado por el Estado Nacional, el gobierno de La Libertad Avanza cuestionó que las marcas adquiridas, como “El Buen Ojo” y “Sierra del Imán”, no habrían pasado los controles sanitarios mínimos, posiblemente incumpliendo las normas IRAM, lo que podría implicar la presencia de contaminantes peligrosos.
El Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) había señalado previamente indicios de mala calidad en partidas anteriores. Según el documento presentado por Leila Gianni y Ariel Romano, del Ministerio de Capital Humano, la yerba mate comprada el 7 de noviembre de 2023, apenas 33 días antes del fin del mandato, sería problemática para el consumo humano. Por ello, acusaron a Tolosa Paz y a los funcionarios involucrados en la licitación de suministro de sustancias peligrosas para la salud.
En respuesta, el juez Lijo solicitó al Ministerio de Capital Humano toda la documentación relacionada con las auditorías y antecedentes de las firmas involucradas, como Compañía Comercial Mayorista SRL, Kleñuk Hermanos SRL, e Ignacio Kleñuk y Don Lucas, productoras de las marcas cuestionadas.
También pidió información sobre auditorías a otras empresas participantes en la licitación, los organismos nacionales responsables del control de calidad de la yerba mate, y los datos de la denuncia contra Proveeduría Integral MC SRL por otra licitación.
El juzgado y la fiscalía también quieren saber si el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) realizó controles sobre las partidas de yerba mate adquiridas durante la gestión de Tolosa Paz.
Desde Capital Humano reconocieron que aún tienen más de tres toneladas de yerba adquirida por Tolosa Paz sin distribuir en sus depósitos en Villa Martelli y Tafí Viejo, esperando confirmar su aptitud para el consumo humano.