Gazebos y sombrillas claras para que, en aquellos días de mucha radiación solar y calor, el color oscuro no atraiga a los rayos directamente y convierta a estos espacios en una especie de horno. Corralitos y estructuras móviles para, en caso de una emergencia, no obstruyan el paso de personas. Y una separación de, al menos, 60 centímetros con el cordón que da a la calle para que no haya obstáculos para el vehículo de cualquier persona que estacione y quiera descender.
Estas son -entre otros- los principales ejes de la flamante ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza (con número 4.189) y que plantea una actualización de la normativa referida a la instalación de mesas, sillas, decks y corralitos en las veredas y para comercios gastronómicos. De esta manera, los responsables de los locales con estos espacios -243 registrados en toda la Ciudad de Mendoza- tienen hasta el 31 de diciembre de 2024 para presentar sus propuestas de adecuación siguiendo estos parámetros. Mientras que tendrán hasta el 31 de diciembre de 2025 para implementar en la práctica dichos cambios.
“No se modifica el tema de la cantidad de sillas y mesas. Eso es algo que ya está normado y tiene que ver con el factor de ocupación y superficie de cada emprendimiento”, resumió el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano de la comuna, Sebastián Fermani a Los Andes.
“Esto viene a ordenar y pretende establecer un marco de aprovechamiento de mesas, sillas y corralitos, asegurando condiciones de seguridad de transeúntes, así como también para quienes consumen en el lugar”, agregó el funcionario.
A modo de ejemplo, destacó que se estipula que gazebos y sombrillas sean de colores claros para no atraer tanto calor, así como también que el hecho de que las estructuras sean móviles y no estén amuradas al piso es propenso para, en caso de un incendio u otra contingencia, sea fácil la evacuación o el tránsito de bomberos. A lo mismo se apunta para que estos espacios sean accesibles para personas con movilidad reducida.
Si bien los empresarios y encargados de muchos locales gastronómicos de la Ciudad de Mendoza celebraron la medida y la consideraron necesaria, algunos pusieron ciertos reparos con el plazo que se fija para presentar el plan de adecuación (31 de diciembre de este año).
“Estoy a favor de que haya cierto orden y cierta armonía en lo que es distribución de espacios. Pero creo que hay que dar más tiempo para poder presentar la readecuación. El plazo fijado para ello es corto, sobre todo teniendo en cuenta el contexto de pocas ventas y la caída en lo económico”, destacó Roco Arnulphi, propietario de los comercios Cafetal y Christopher St.
“No sé si será fácil o no adecuarse. Es una ordenanza que ya está en vigencia y hay que implementar. Desde un principio, la intención es regular estos espacios para mejorar el tema visual y de seguridad. Pero, dependiendo de cada caso, costará más o menos. Y no será lo mismo, por ejemplo, para quienes tienen estructuras de tipo corralitos en determinadas veredas. A ellos es probable que se les complique más en lo económico”, resumió a su turno Andrés Civit, propietario de Beerlin en Arístides Villanueva y Napo, en Perú y Gutiérrez. Además, Civit es miembro de la comisión directiva de AEHGA en Mendoza.
Algunos gastronómicos se mostraron preocupados ante la posibilidad de que las multas comiencen a labrarse a partir del 31 de diciembre de este año. No obstante, desde Ciudad destacaron que los cambios se exigirán en la práctica recién a partir del 31 de diciembre de 2025. Sin embargo, si después del último día de diciembre de este año no han presentado aún siquiera el plan de adecuación , la comuna está facultada a sancionar a los responsables con el cese de mesas y de silla a partir de los primeros 15 días.
LA NUEVA NORMATIVA
De acuerdo al relevamiento municipal de la Ciudad de Mendoza, en el departamento hay 243 locales gastronómicos con “corralitos”. Es decir, son aquellos comercios que, en la vía pública, tienen montadas esas estructuras especiales con mesas, sillas, sobrillas y/o gazebos y hasta decks.
La mayoría de ellos están en la calle Arístides Villanueva (78), mientras que en Juan B. Justo hay 31 y en Avenida San Martín 30. Con 11 sigue la Peatonal Sarmiento, mientras que las calles Sarmiento, Jorge A. Calle, Paso de los Andes y Colón tienen 7 locales con corralitos cada una.
“Principalmente, la normativa hace hincapié en que estos corralitos sean móviles para que no existan riesgos. Además, en lo que hace a infraestructura, prevé un espacio de sombreado y que es una franja de acopio de 80 centímetros y que servirá para agrupar y guardar todos los materiales, por lo que allí no podrá haber gente”, acotó el secretario de Ambiente y Desarrollo Urbano de la Ciudad de Mendoza.
En ese sentido, Fermani indicó que lo más urgente y prioritario será, entonces, hacer ese recambio de las estructuras fijas por otras móviles.
“No queremos que sea una ordenanza castigo, sino para ayudar. Por eso mismo, para quienes hayan cumplido la normativa anterior y presenten el plan de readecuación, el Municipio va a disponer de hasta 500.000 pesos para que lleven adelante esos cambios”, resaltó Fermani.
“Lo que propone la ordenanza es más que necesario y es positivo unificar todos los criterios. Pero en un año de crisis, no sé si es el momento. No hay ventas y es muy difícil hacer esa inversión extra”, agregó, por su parte, Juan Martín Arnulphi, de los cafés Jack y Posible.
