A medida que llega el invierno es común que se vayan un poco las ganas de entrenar, pero lo cierto es que hacer el esfuerzo y continuar con la actividad física durante los días fríos tiene sus beneficios.
Más allá de la desmotivación, las bajas temperaturas, la lluvia, el viento o incluso la misma nieve dificultan el desarrollo del entrenamiento, es clave intentar mantenerse activo. Para eso, se deben tener en cuenta algunas recomendaciones importantes.
En principio, no hay que olvidarse de precalentar. Tanto en el interior como al aire libre, siempre hay que calentar cardiovascularmente y articularmente, haciendo hincapié en las zonas que más se vayan a trabajar. El calentamiento previo será el que determine la calidad del entrenamiento, y en caso de no realizarlo bien la consecuencia puede ser una lesión.
La ropa utilizada también es trascendental, sobre todo si se trata de actividad física al aire libre. En general, lo recomendable es cubrirse con una primera capa de ropa (preferentemente de material hidrófugo) para que el sudor transpire y no quedarnos fríos; una segunda capa una camiseta térmica de manga larga para retener el calor; y una tercera de material cortaviento, impermeable y transpirable.
También hay que intentar llevar una muda de ropa post entreno para no dejarse la ropa transpirada al terminar el ejercicio.
Beneficios de entrenar en invierno
- Mejora el sistema inmune, reforzando la salud contra cualquier tipo de enfermedad.
- Se entrena con mayores niveles de hidratación ya que con el frío no se transpira tanto. Sin embargo, no hay que dejar de tomar agua durante el entrenamiento.
- Se genera un mayor rendimiento, mejorando la condición física y aumentando la capacidad cardíaca o masa muscular.
- Generalmente hay mayor quema de calorías, pues el gasto energético es mayor, la actividad metabólica se acelera para que las células aumenten su consumo de energía y la transformen en calor acelerando el proceso de la quema de grasas.
- Aumentan los niveles de vitamina D, por lo que es un buen motivo para salir a realizar tu deporte o entrenamiento bajo la luz solar, ya que en invierno escasea.
- Mejora el estado emocional, pues la práctica deportiva ayuda a liberar el estrés acumulado generando endorfinas y sensación de bienestar.