Los últimos meses el mundo se ha hecho eco del veloz avance de la inteligencia artificial, y múltiples herramientas se están incorporando rápidamente al mundo del trabajo y la vida cotidiana. En ese trajín, la semana pasada 1.100 personas relacionadas al mundo de la inteligencia artificial firmaron una carta pidiéndole a las empresas de IAs que cesasen por seis meses el desarrollo de las mismas para poner el foco elaborar regulaciones respecto a ellas. El documento estuvo firmado por grandes nombres como Elon Musk, Steve Wozniak (co-fundador de Apple), Stuart Russell y Yoshua Bengio. Sin embargo, Bill Gates, ex director ejecutivo de Microsoft, salió a mostrar su desacuerdo con este pedido.
Luego de que el CEO de OpenAI, Sam Altman, asegurara que se sentía en el “ojo del huracán”, Gates-quien ha invertido en IAs- dio una entrevista a la agencia Reuters y opinó que frenar el entrenamiento de los modelos como ChatGTP constituiría un error. De acuerdo a su pensamiento, ese no es el camino para resolver los desafíos planteados, los cuales suponen otro enfoque.
“No creo que pedirle a un grupo en particular que haga una pausa resuelva los desafíos” expresó el cofundador de Microsoft. Y agregó: “Claramente, hay enormes beneficios en estas cosas. Lo que tenemos que hacer es identificar las áreas difíciles. Realmente no entiendo a quién le están diciendo que debería detenerse. Tampoco, si todos los países del mundo estarían de acuerdo en detenerse, y por qué detenerse. Pero hay muchas opiniones diferentes en esta área”.
Beneficios vs. problemas
El magnate no se desentiende de las desventajas de la inteligencia artificial, pero asegura que las ventajas son mayores. Gates ha expresado en ocasiones anteriores que estas herramientas son el futuro y también que pueden generar un cambio en la manera en que se educa, en la lucha contra el cambio climático y en conseguir enromes avances en materia de salud, tanto en la detección como en el combate de diversas enfermedades.
Bill Gates sugirió, en diálogo con Reuters, aprovechar las inteligencias artificiales para trabajar por el fin de las desigualdades alrededor del mundo.
“Deberíamos tratar de equilibrar los temores sobre las desventajas de la IA, que son comprensibles y válidos, con su capacidad para mejorar la vida de las personas”, había expresado. “Podemos aprovechar al máximo esta nueva y notable tecnología, debemos protegernos contra los riesgos y distribuir los beneficios a la mayor cantidad de personas posible”, concluyó.