“El mismo día en que ‘El Maligno’ Torres ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, estaba en una clase de entrenamiento en el Parque con los chicos de la escuela de BMX. Y cuando la gente pasaba y nos miraba, decían: ‘¡Ahí están los próximos Malignos!’. ¡Por un día dejamos de ser los raritos de las bicis con ruedas chiquitas!”.
Quien describe la escena, a modo de anécdota y sonriente, es el mendocino Agustín Galeotti, subcampeón del Mundial de BMX 2022 con rodado 20, tercer lugar en el Mundial de BMX disputado en mayo de este año y profesor de esta disciplina.
Y es que desde el miércoles 31 de julio, momento en que José “Maligno” Torres obtuvo la medalla de oro en París 2024 en BMX Freestyle, todos en Argentina hablan de este deporte. Sobre todo, si se tiene en cuenta que es, hasta el momento, la única presea dorada que ha cosechado la delegación argentina.
“Yo quería faltar a la escuela para verlo, pero no lo hice. Igual, apenas salí le escribí a mi mamá para ver cómo había salido ‘el Maligno’, ¡y cuando me lo contó no lo podía creer!”, detalla por su parte Agustín Bugiolacchi (11), uno de los niños prodigios del BMX en Mendoza.
“Fue emocionante, porque la historia de ‘El Maligno’ nos representa. Todos empezamos con una bici prestada, yo me veo en él”, sigue Agus, quien confiesa que siempre le ha molestado un poco que llamen -peyorativamente- a quienes hacen BMX como “los de las bicis de ruedas chiquitas”.
Pero, además, la buena noticia sobre Torres se convirtió en la excusa perfecta para difundir y visibilizar este deporte, que tiene dos disciplinas bien diferenciadas entre sí: BMX Freestyle (donde se consagró Torres y que sumó su segunda edición como deporte olímpico) y BMX Race (olímpica desde Beijing 2008 y que cada vez toma más protagonismo en el país y en Mendoza).
“Nuestro deporte no tiene mucha difusión, por lo que esto suma para poder darle más visibilidad y juntar gente. La medalla que ganó Maligno trajo como una fiebre y nos han llamado de todos los medios. Y la gente también se interesa y consulta”, destacó la presidenta de la ACBIM (Asociación Corredores de Bicicross Mendoza) en Mendoza, Larisa Colombo.
En Mendoza, son más de 80 las personas que practican BMX Race en la ACBIM; que cuenta con una escuela para niños y niñas desde los 2 años.
En cuanto al BMX Freestyle -el del Maligno-, no hay una pista profesional. Aunque sí hay distintos spots en plazas, parques y otros espacios verdes.
“Si bien el BMX Race es distinto al Freestyle, tiene muchas similitudes. De hecho, al no existir una asociación de Freestyle en Mendoza, a los chicos que lo practican les sirve el entrenamiento en la pista de BMX Race”, destacó Colombo.
El mendocino Owen Bohn tiene 32 años y lleva la mitad de su vida practicando BMX Freestyle. A diferencia del “Maligno” Torres, Bohn se desempeña en piso plano y no en rampas. Y, aunque también pondera la importancia de este hito en la historia del BMX Freestyle argentino, reconoce que el BMX no es tan masivo ni simple de sumarse.
“La noticia es muy buena para la difusión y terminar de eliminar prejuicios, que cada vez son menos, y darle seriedad. Pero lo cierto es que es muy difícil que alguien quiera acercarse y meterse en el deporte por la medalla del Maligno. No es como el fútbol u otros deportes”, se sincera Bohn.
DIFERENCIAS ENTRE BMX FREESTYLE Y BMX RACE
El BMX Race (o bicicross) está más desarrollado, en Mendoza y en Argentina. No solo por la presencia de la ACBIM y su pista -una de las mejores del país-, sino porque hace 25 años que se empezó a dar impulso a la actividad. Claro que ello no quita que siga siendo una disciplina semi amateur, y que el club se mantenga a pulmón y gracias al esfuerzo y la cuota de quienes lo practican.
El BMX Freestyle, por su parte, está mucho menos desarrollado, al menos en lo que respecta a infraestructura y la parte institucional.
“Las principales diferencias tienen que ver con el objetivo. En Freestyle, la pista es netamente de obstáculos, y no es carrera por tiempo. Además, el freno del manubrio es libre, para poder girar y hacer piruetas. Ese es el objetivo en el Freestyle, completar trucos en una pista de obstáculos”, destacó Colombo.
En tanto, en el BMX Race -y según resaltó la presidenta de la ACBIM- el objetivo es el de una carrera de velocidad, por tiempo, y con obstáculos.
“Los obstáculos son similares a los del Freestyle, aunque con curvas asfaltadas. Las pistas son de 400 metros, y en el instante de largada hay que sortear obstáculos y oponentes. Y, luego, llegar lo más pronto posible”, destacó.
En cuanto a las bicicletas para una y otra disciplina, también tienen sus similitudes y diferencias.
“El tamaño del cuadro no es el mismo. Las bicis de Freestyle no tienen frenos y usan un manubrio más grandes para hacer los trucos. Además, el plato es más chiquito. Nosotros tenemos frenos”, explica Agus Bugiolacchi, quien pese a tener 11 años ya es un experimentado corredor de BMX Race.
Según detalla Agus, tanto el BMX Race como el BMX Freestyle se puede practicar con cualquier bici. Sin embargo, si uno decide dedicarse de forma constante, hay que conseguir bicis especiales, de cuadro más bajito, y en las que va todo el tiempo parado. “Los asientos de adorno”, confiesa.
“Yo sé que son dos disciplinas distintas. Pero el hecho de que gracias al Maligno se hable de BMX, ¡es un montón! Y más en un país donde, históricamente, todo ha sido fútbol siempre. ¡Ojalá más gente se acerque a practicarlo!”, agrega Paula, mamá de Agus Bugiolacchi.
“Al principio, Race y Freestyle eran todo lo mismo, y el que corría, también hacía trucos. Ahora todo evolucionó y, por ejemplo, mi bicicleta no sirve para Freestyle, y viceversa”, resalta por su parte Agus Galeotti, quien también valora la visibilidad que le ha dado al deporte la performance de Torres.
“La iniciación, entre los 2 y los 12 años, suele ser la misma y se hace en BMX Race. Luego, ya en la adolescencia, se puede elegir e inclinarse por el lado del Freestyle”, acota.
DÓNDE PRACTICAR BMX EN MENDOZA
Según destaca Galeotti, el BMX mendocino es de referencia a nivel nacional. El mendocino Federico Villegas, por ejemplo, fue uno de los grandes artífices de la clasificación de Argentina a los Juegos Olímpicos en la modalidad Race. Aunque la única plaza en París 2024 fue ocupada por el sanjuanino Gonzalo “Chalo” Molina, quien tuvo un mejor rendimiento que Villegas.
Incluso, el seleccionador del equipo argentino de BMX Race, Ignacio Kaul, es mendocino.
“El BMX de Mendoza tiene a 5 campeones argentinos, panamericanos y latinoamericanos. Ademásm la pista Mendoza es una de las mejores”, destaca Galeotti.
Este escenario se encuentra en el Parque General San Martín, frente al Ecoparque (todos los día a partir de las 17 hay entrenamiento). Y, al año, se corren 6 fechas de campeonato en esa pista. En la actualidad, ACBIM está en conversaciones con Luján para sumar una segunda pista (Córdoba, de donde es “Maligno” Torres tiene 5).
Si de la práctica del Freestyle se trata, en los departamentos del Gran Mendoza hay espacios urbanos en los que es posible hacerlo, aunque no son de uso exclusivo para el BMX, sino que lo comparten con otros deportes.
- Parque O’Higgins y un sector del Parque de Montaña (Ciudad de Mendoza).
- Parque Metropolitano y Parque Canota (Maipú).
- Parque Ferri (Luján de Cuyo).
- Plaza Carlos Pasetti (Guaymallén).
- Skatepark (Godoy Cruz).
- Skatepark del barrio Tamarino (Las Heras).
Paris 2024 fue la segunda edición de los Juegos Olímpicos en que el BMX Freestyle fue incluido como disciplina, mientras que es la quinta en la que tiene presencia el BMX Race.
“De a poco, el Comité Olímpico fue sumando otros deportes. Y el BMX fue uno de ellos, que antes eran más exclusivos y parte de los X-Games”, destaca Galeotti.
“Cuando una disciplina es olímpica, crece muchísimo el nivel del deporte en sí. Pero aquí en Argentina sigue siendo a pulmón, o con presupuesto acotado. Lo de Maligno ha sido totalmente a pulmón, con una pista que armó el mismo en Córdoba para entrenar, con madera y metal y un poco de aporte del Municipio. Pero se tuvo que afiliar a la Federación Argentina de BMX para sumar puntos”, agrega el competidor y profesor mendocino.
CUÁNTO CUESTA UNA BICI DE BMX
Si bien al comienzo se puede practicar BMX con cualquier bici (ya sea en categoría Race o Freestyle), con el tiempo hay que pasar a una bici especial.
- Nueva cuesta cerca de 1.000 dólares (no hay mucha variedad en Argentina).
- Hay mucho movimiento y compra – venta de usados. Una bici usada de BMX puede salir entre 180.000 y 200.000 pesos.
- Equipo: Para practicarlo en la ACBIM es obligatorio que, además de la bici, cada persona lleve casco (cualquiera) y ropa manga larga (remera y pantalón).