Profesionales de la Educación Física y áreas de gobierno están decididos a avanzar en pos del control de quienes trabajan en el sector como entrenadores sin tener matrícula.
Se trata de una demanda de larga data, que tomó más énfasis con la proliferación de actividades al aire libre como parques y grupos de running, en particular durante el aislamiento.
Por eso, desde áreas institucionales relacionadas con la Educación Física cuestionan a quienes se dedican a esto sin tener la formación necesaria, lo que advierten puede conllevar riesgos para la salud, de lesiones e incluso un efecto contrario: que la gente deje de hacer actividad por sobreexigencia.
“La ley 7.723 regula la actividad física desde 2007 y va más allá de los profesores de grupo, aunque en este momento tengan más visibilidad (...) desde el gobierno debemos cumplir con la ley que dice que los profesores de Educación Física son los únicos que pueden estar a cargo de la Educación Física”, remarcó Federico Chiapetta, subsecretario de Deportes de Mendoza.
Dijo que no se trata de interpretaciones sino de lo que dice la norma: los únicos que pueden ejercer son aquellos reconocidos por el Estado, el sistema formal, por institutos y universidades.
“Hay muchos cursos pero deberán estar avalados por el sistema formal que habilite para dar clases”, remarcó.
E insistió en que está controlando y que se han pensado estrategias. Una de ellas es generar una campaña de concientización dirigida a la comunidad para informar la importancia de considerar esto (ver aparte).
Silvana Caponi, presidenta del Colegio de Profesionales de Educación Física, es parte de quienes mantienen conversaciones con el área oficial junto con las instituciones formadoras para avanzar en este sentido y la semana pasada ya mantuvieron una reunión.
Dijo que hay varios municipios buscando generar ordenanzas al respecto y Las Heras ya dio el primer paso. A través de una ordenanza publicada la semana pasada determinó que los profesionales de la actividad física que realicen sus clases en espacios públicos y abiertos deberán registrarse en la Dirección de Deportes comunal y pagar un canon mensual de $82 para poder dar clases.
Disparador
Sergio Furlán, director de la carrera de Educación Física en la Universidad Juan A. Maza es uno de los profesionales que más viene advirtiendo sobre el asunto.
Explicó a Los Andes que es importante que la gente entienda que para hacer actividad física debe haber un profesor de Educación Física directa o indirectamente y aclaró: “Cualquier persona puede tener un equipo de running pero si no sos profesor debe haber uno”.
Aunque hace años que se han instalado prácticas al aire libre no es un sitio donde ocurra exclusivamente. Además del running sucede con danzas, artes marciales, entrenamiento funcional, entrenamiento de personas, ciclismo, boxeo y otras. Muchas veces son deportistas experimentados quienes se dedican a entrenar a otros.
Cansado de la situación hace unos días subió el reclamo a sus redes sociales a través de un video.
Allí señala que para formarse un profesional de la Educación Física requiere entre 3.500 y 5.000 horas de preparación aunque resaltó que hay quienes aducen que no son necesarias. Advirtió que hay gente que hace ejercicio ilegal de la actividad, incluso dando consejos y planes nutricionales. Y se dirigió a alguien en particular: “Vos estás estafando a la gente, arruinándole la vida a mis alumnos y a familias que pagan miles de pesos (por una carrera de nivel superior ) y se rompen el lomo yendo a estudiar en bicicleta” aunque vayan a una institución más accesibles”.
El entrenador agregó. “Vos, ilegal de la Educación Física y el montañismo te estás metiendo con mi trabajo, en mi casa, te estás sentando a mi mesa cuando no te he invitado (...) tenés que pedir disculpas públicas y dejar de entrenar personas, el derecho al trabajo no implica que vos te metas en un área ilegal”.
En regla
Caponi destacó que lo que se pretende no es que la gente se quede sin trabajo sino que la actividad se realice en el marco de la ley vigente.
Explicó que su profesión es liberal y que el que trabaja sin matrícula hace ejercicio ilegal. Lo comparó con lo que sucede en una farmacia donde debe haber un director técnico farmacéutico que se responsabilice de lo que allí sucede.
“Vamos a ir por todo para que se regule, esto no es dejar sin trabajo a nadie, es que quien tenga un grupo tenga un profesonal que lo avale y esto debe cumplirse en toos los ricones de la provincia”, destacó.
Dijo además que también sucede que los mismos profesionales no entienden la responsabilidad que implica y que no se matriculan.
“Estamos hablando de salud, de personas, la actividad física nos saco a correr 100 personas porque se me ocurre”, remarcó.
Ramiro “Rama” Pier es entrenador y explicó que tiene un curso de un año realizado con aval oficial para hacerlo y que además luego siguió capacitándose. Dijo que ha recibido información sobre nutrición y kinesiología pero que si se le presenta un caso complejo que requiere atención especial lo deriva con especialistas y él lleva lo referente a la actividad física.
Comentó que su formación no lo habilita para trabajar en educación pero sí para entrenamiento personal que es lo que hace. Desde su punto de vista es mucho mejor que lo que puede recibirse en muchos gimnasios donde se da la misma rutina a varias personas y no hay un seguimiento individual.
“Creo que sí hace falta que se regularice y se certifique el conocimiento, aunque no se sea profesor de Educación Física, que se avale que tiene el conocimiento”, consideró.
De todas formas aceptó que tener que contar el acompañamiento de un profesor implicaría un problema económico: “No solo para mi sino también para el cliente por los costos, si tengo que sumarle que haya una persona que esté reafirmando lo que yo ya sé tendré que cobrar más por entrenarla; mucha menos gente podría acceder, me parece innecesario y hasta sería improcedente”.
Delito penal
El avance de estas prácticas en espacios públicos confronta con las dificultades del Estado para controlarlo, por ello apuntan a una campaña de concientización de la comunidad y que se realicen denuncias.
Los espacios cerrados, como los gimnasios, son más fáciles de controlar pero no es tan sencillo en lugares abiertos, según destacó el subsecretario de Deportes, Federico Chiapetta.
Dijo que es imposible que haya un inspector cada 100 metros para verificar si alguien está cobrando por una clase y que incluso puede haber encubrimiento por parte de los participantes. Es que hay que considerar que la gente tiene derecho a salir a correr en grupo, dijo.
Hay coincidencia entre las instituciones académicas, el gobierno y los referentes colegiados en realizar una campaña para que sea la gente quien actúe.
Pero por otra parte, el funcionario cree que debe actuar el Colegio de Profesionales donde deben radicarse las denuncias.
“Cualquier ciudadano puede denunciar cualquier ejercicio ilegal de la profesión, lo que va más allá de lo que puede hacer el Estado (...) también estamos dispuestos a denunciar el ejercicio ilegal de la profesión, es un delito penal como en cualquier profesión que se canaliza en la justicia, no es una multa”, detalló.