La Trochita, en Esquel. El Tren de las Nubes, en Salta. El Tren de las Sierras, en Córdoba. ¿El Tren de Alta Montaña en Mendoza? Un viejo anhelo, prácticamente un sueño que nunca abandonaron los nostálgicos del ferrocarril, parece reactivarse en la provincia.
Aunque todo indica, eso sí, que habrá que aguardar hasta el 2030 por lo menos. Es que el Gobierno de Mendoza y el de la Nación trabajan en conjunto para lograr reactivar un tren turístico en Alta Montaña y, a mediano plazo, todo está dado para que el primer tramo -de cerca de 30 kilómetros y que vincularía la estación Río Las Leñas, a la altura de Puente del Inca, con Polvaredas- sea el primero en ponerse en marcha.
Este proyecto es uno de los tantos contemplados por el plan de desarrollo estratégico de Alta Montaña, que pretende recuperar las principales villas cordilleranas mendocinas ubicadas al costado de la ruta 7 y el camino a Chile y que, precisamente, “se quedaron en el tiempo” luego de que dejara de circular el Tren Trasandino.
“Ya se ha hecho un relevamiento, metro por metro, de las vías y desde la estación Río Las Leñas hasta Polvaredas se han visto resultados técnicos muy buenos. Las líneas están en muy buenas condiciones y sólo restan tareas de mantenimiento, clavijas que faltan y arreglar algunos durmientes desestabilizados”, destacó a Los Andes el subsecretario de Obras del Ministerio de Infraestructura de Mendoza, Jorge Simoni, sobre el circuito que reflotará parte del que incluía el Trasandino.
Por su parte, el ministro de Infraestructura Mario Isgró destacó que el tren turístico es una de las tantas “patas” contempladas en el plan de obras a 2030.
Los trabajos de recuperación de las principales villas de Alta Montaña, muchas de ellas abandonadas en cuanto a gestión e infraestructura, incluyen trabajos de mejoras de caminos, de accesos, de viviendas y hasta de relocalización.
En Puente del Inca, por ejemplo, ya comenzó a trabajarse en la logística de ordenamiento, mientras que tanto la Provincia como la Nación tienen pensado llamar a licitación en julio para iniciar los principales trabajos en octubre, cuando las condiciones del tiempo lo permitan.
“Es un avance exponencial en el rescate, la protección patrimonial y turística y el mejoramiento de la calidad de vida del lugar. Esto va a permitir, además, potenciar el lugar en términos de competitividad y generar un polo gastronómico y comercial ordenado y de calidad para ofrecer una Alta Montaña con servicios”, indicó a su turno la ministra de Turismo y Cultura, Nora Vicario.
Destacó que el de Alta Montaña es el circuito más requerido por los turistas que llegan a Mendoza y quieren disfrutar de la naturaleza.
Mejoras en Puente del Inca
El Tren Turístico de Alta Montaña es apenas una de los ejes del plan de desarrollo que se han propuesto los ministerios de Infraestructura y de Turismo para recuperar estos parajes ubicados a la vera del corredor internacional.
“Hay décadas de falta de inversión del Estado y de los privados en las villas de Alta Montaña, en Uspallata, Polvaredas, Puente del Inca, zona del Aconcagua y Las Cuevas. Cuando dejó de transitar el tren Trasandino, la vida que le daba a esas villas se apagó y comenzaron a evidenciarse falencias de infraestructura”, destacó Simoni.
Puente del Inca es el primero de los pueblos en el que se comenzó a trabajar. Y se eligió dado que es uno de los puntos más visitados por los turistas, ya que allí se encuentra el monumento natural que da nombre a la localidad. El sistema Qhapaq Ñan (también conocido como Camino del Inca), que recorre distintos países de América del Sur a la altura de la Cordillera de los Andes, incluye este tramo y esta geoforma que tiene una declaratoria de patrimonio de la Unesco.
Sin embargo, en el lugar nunca hubo infraestructura ni normativas adecuadas. “La falta de planificación histórica y la alta demanda turística al lugar llevó a que se fuera asentando un sistema comercial improvisado. En un momento se intentó ordenar de forma provisoria, pero no dio buenos resultados y se agregó más infraestructura sin orden”, apuntó Simoni.
De hecho, el acceso al puente quedó cerrado al público, por lo que actualmente los visitantes sólo pueden acercarse a una baranda –de forma desordenada- para mirarlo a la distancia.
“Actualmente, en la ruta 7 no hay formas de acceso seguro a las villas. Están paralelas a las rutas y eso ha provocado que el acceso actual a Puente del Inca, por ejemplo, esté justo en una curva, lo que no es seguro. Pero como ahí empezó a entrar naturalmente la gente, también el comercio se asentó en esa zona. Por esto mismo es que con Vialidad Nacional se va a trabajar en un acceso bien pensado, ubicado en una recta”, explicó el funcionario.
Otro de los puntos en que se va a trabajar es en la relocalización y en la mejora estructural de los nuevos locales comerciales, que estén adaptados para las actividades. Ya están registrados e identificados los comerciantes. Esto incluirá un sistema de senderos bien delimitados dentro de la villa. También involucra las mejoras en la escuela y la tantas veces anunciada recuperación de la vieja hostería de Puente del Inca.
Por último, el proyecto involucra al IPV en la construcción de viviendas para habitantes del lugar.
Tren turístico de Alta Montaña
El regreso del tren de pasajeros a Mendoza es un sueño de miles de mendocinos. Hace unos días llegó hasta Justo Daract (San Luis) una formación que partió desde Buenos Aires, y la noticia volvió a ilusionar a los apasionados ferroviarios. Y es que por primera vez en años una formación ferroviaria llegó a la localidad puntana, ubicada a unos 390 kilómetros de la Ciudad de Mendoza.
Sin embargo, y más allá del aproximamiento físico del tren, tanto desde Nación como desde la Provincia intentan bajar las expectativas al aclarar que es mucho lo que falta. El estado de las vías dista mucho de ser el óptimo en lo que a tren de pasajeros se refiere. De hecho, no es la primera vez que las promesas y las versiones de la vuelta del tren toman protagonismo en la provincia.
El tren de pasajeros a Alta Montaña como atractivo turístico asoma -al menos en intenciones- como más próximo a convertirse en una realidad. “La idea es que se pueda llegar en auto a Polvaredas, donde además la estación está impecable. Y desde allí hasta la estación Río Las Leñas se va a habilitar este primer tramo del tren para que se pueda explotar desde lo turístico”, anunció el subsecretario de Obras de Infraestructura.
“A largo plazo la intención es recuperar todo el recorrido del Trasandino del lado de Mendoza, que vincule la parte del área metropolitana hasta Alta Montaña, pero es más complejo. Con una inversión no tan significativa se pueden retomar estos pequeños tramos y tendría un impacto positivo emocionante”, siguió Simoni.
“Muchas de las villas de Alta Montaña son pueblos ferroviarios, lugares en los que antes vivían 400 personas y hoy no llegan a 150. La idea del tren, a futuro, es recuperar también el pueblo. Pensamos que podría haber al menos siete estaciones emblemáticas entre Polvaredas y Las Cuevas”, indicó a su turno la ministra Vicario, aunque hizo hincapié en que se trata de un proyecto a largo plazo.
“El Tren de las Arenas”, desde Lavalle hasta Jujuy
Por otra parte, el intendente de Lavalle Roberto Righi confirmó que avanzan los trabajos para poner en marcha un recorrido en tren que llevará por nombre “El Tren de las Arenas” y, en un principio, vinculará a la villa cabecera de ese departamento con la localidad lavallina de Costa de Araujo.
“Es un tren turístico que está planificado y ahora se le está dando prioridad a un sector entre Costa de Araujo y Gustavo André en el que hay que arreglar las vías y poner partes nuevas. El primer tramo es de 90 kilómetros. Y futuro la idea es que se vincule con el Norte del país, por ello está proyectada una estación multimodal en la ex bodega Donatti”, destacó Righi, quien prefirió no aventurar posibles fechas.
A 12 años de la llegada del “tren piquetero”
En marzo de 2010, un tren con unos 160 pasajeros en su interior llegó desde Retiro (Buenos Aires) hasta la estación ubicada en Juan B. Justo y Belgrano (actual estación del Metrotranvía). De esos pasajeros, la mitad eran militantes de la Federación Tierra y Vivienda (comandada por entonces por Luis D’Elía) y llegaron hasta con entradas para asistir a la primera noche de la repetición de la Fiesta de la Vendimia de ese año. La llegada del “tren piquetero” marcó la vuelta del ferrocarril de pasajeros desde Buenos Aires a Mendoza después de 25 años. Desde entonces, y pese a que se aseguró que se implementaría un recorrido semanal, las promesas de la vuelta del tren han sido una constante.