Un camionero de General Belgrano, Buenos Aires se volvió viral por su solidaridad. “Si sos estudiante y tenés que llevar cosas a La Plata, el 29-1-22 te las llevo. Valor del viaje: un café con vos con el título bajo el brazo cuando te recibas”.
En esa localidad nacida a orillas del Río Salado todos saben quién es Mariano Gorosito. Su Mercedes Benz 1114 -”El Cachorrón”, como lo llama cariñosamente- es conocido por los vecinos. Pero en los últimos días, la iniciativa de este hombre de 43 años recorre el país con un eslogan que lo resume todo: “Transportando futuro”.
“Hace tres años, un amigo me pidió que llevara a su hija a La Plata, donde iba a radicarse para poder estudiar. Mientras estaba allá descargando, veía que me sobraba mucho lugar en la caja del camión. Ahí fue cuando pensé que, con un mismo viaje, podría ayudar a más chicos. Y se me ocurrió esta idea”, le cuenta Gorosito a TN.
En 2021 la sobrina del camionero también se mudó a la capital de la Provincia de Buenos Aires para comenzar la carrera de Ciencias Económicas. “Me pidió si la podía llevar. Y vos viste cómo es: los estudiantes, cuando se mudan, se llevan una mesa, una cama, una mesita de luz y, en el mejor de los casos, una heladera. Ah, y un colador para el arroz y los fideos”, bromea. Y continúa: “Ahí me acordé de todo el lugar que me había sobrado la primera vez y armé el mismo aviso que ves ahora”.
Gorosito cuenta que cuando Magdalena, su hermana, compartió la publicación a través de las redes sociales, al rato le llovían pedidos, llamados y felicitaciones. “Me traje varios chicos y sus familias quedaron contentas”, dice.
“En los pueblos chicos estamos acostumbrados a ayudarnos. A veces es tan sencillo dar una mano al otro”, reflexiona el hombre. Y profundiza: “Se habla mucho de empatía desde que empezó la pandemia, pero no la estamos poniendo en práctica. Si desde mi humilde oficio siento que puedo ayudar, ¿por qué no hacerlo?
Inspirar a otros
Gorosito, es camionero desde sus 20 años, advierte que detrás de cada mudanza hay una historia construida a base de sueños. “Es toda una familia apostando por un chico o una chica. Es una abuela que te regala algo para que te lleves, una tía que aporta con alguna otra cosa. Estos servicios son caros y los presupuestos suelen ser cortos”, retrata.
Padre de dos hijas (Sofía, de 20 años y que cursa el profesorado de inglés; y Alma, de 10), el hombre no vive de hacer mudanzas. “Tengo este camioncito solo y trabajo con el cereal en la cosecha. Si flaquea acá, me voy para Santiago del Estero o algún otro lugar del Norte”, cuenta.
E insiste: “Mi papá Norberto era apicultor y mi vieja, María Ester, ama de casa. Ellos me criaron en el trabajo y la solidaridad. Un viaje más o un viaje menos que haga no me va a hacer millonario ni pobre. Y se me da por preguntarme en qué estaremos fallando para que sea noticia algo tan simple como una mudanza”.
Este sábado, a las 5 de la mañana, 12 estudiantes de General Belgrano y sus muebles partirán hacia La Plata. “Si veo que no entra todo, ya tengo a un compañero que me va a dar una mano con su camión”, adelanta Gorosito. Y cierra con un pedido: “Me han llamado chicos de Dolores, Chascomús, Ranchos, Montes, pero no tengo lugar para todos. Por eso estaría bueno que se coparan camioneros de otros pueblos”.