“El cáncer de ovario es el octavo cáncer más común en las mujeres de todo el mundo y el séptimo más frecuente en Argentina”, señala la médica Ana Laura Mendaña, especialista en Oncología Clínica del Instituto Alexander Fleming. Un informe publicado por la empresa biofarmacéutica GSK, advierte que este tipo de cáncer tiene la tasa de supervivencia más baja de los cánceres femeninos. Pero no está entre los principales más frecuentes. En Argentina se diagnostican 2.700 nuevos casos y 1.420 muertes por año. En Mendoza, los últimos datos son de 2017 ya que procesan de manera quinquenal: entre 2013 y ese año se notificaron 510 nuevos casos.
En Mendoza, esta enfermedad oncológica se encuentra en tercer lugar, detrás del cáncer de mama y de cuello uterino. Según datos epidemiológicos del Ministerio de Salud y Deportes, el cáncer de ovario es un cáncer frecuente en la mujer pero no el más habitual. No obstante, este tipo de cáncer sí tiene una alta incidencia, por lo cual, como método de control, se debe incluir una ecografía ginecológica entre los estudios habituales.
El 8 de mayo es el Día Mundial del Cáncer de Ovario, con la intención de generar conciencia sobre el tema. “El diagnóstico y el tratamiento de un cáncer de ovario tienen un impacto importante en la calidad de vida y el bienestar de la paciente” afirma la médica. Cabe aclarar que el cáncer de ovario incluye también al de trompas de falopio y al de peritoneo.
Síntomas del cáncer de ovario
En sus primeros estadíos, el cáncer de ovario puede tener pocos o ningún síntoma, lo cual dificulta el diagnóstico. Si se detecta en etapas tempranas, el tratamiento suele ser más eficaz. En general, los síntomas aparecen en etapas avanzadas, por lo cual hacerse estudios de rutina es la manera más efectiva de diagnosticar. Para eso, Mendaña recomienda “realizar los controles ginecológicos rutinarios de manera anual y, en caso de presentar síntomas sospechosos que no calman con tratamiento médico y que persisten en el tiempo, es importante consultar al médico de cabecera”.
Las principales afectadas en la actualidad son principalmente las mujeres postmenopáusicas de más de 50 años, pero puede aparecer a cualquier edad. “En nuestro país se diagnostican por año 2.700 nuevos casos y se producen 1420 muertes por esta causa”, explica la Dra. Mendaña.
La enfermedad puede provocar dolor abdominal o pélvico, distensión abdominal, sangrado vaginal, estreñimiento, diarrea, sensación de cansancio extremo, necesidad frecuente de orinar, aumento de la circunferencia abdominal, pérdida del apetito y dificultad para respirar, entre otros síntomas.
Factores de riesgo para el cáncer de ovario
La causa exacta del cáncer de ovario se desconoce, pero se han identificado varios factores que
pueden aumentar el riesgo de padecerlo:
● Antecedentes familiares: como madre o hermana que hayan tenido cáncer de ovario, útero o mama.
● Edad: las mujeres mayores de 50 años tienen un riesgo mayor. La mayoría de los cánceres de ovario se detectan después de la menopausia.
● Factores hormonales: no haber tenido hijos, no haber tomado anticonceptivos, comienzo de menstruaciones a edades tempranas o inicio de la menopausia de manera tardía.
● Factores genéticos: ciertos rasgos genéticos pueden aumentar el riesgo. Las mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 tienen un riesgo de desarrollar cáncer de ovario que va del 23% al 54%.
● Problemas ginecológicos previos: como quistes ováricos o endometriosis.
● Estilo de vida: obesidad, sedentarismo y tabaquismo.
Realizarse los estudios de rutina y prestar atención al cuerpo es sumamente importante para poder tratar la enfermedad a tiempo y de manera correcta. Algunos estudios como la ecografía abdominal y ginecológica; la resonancia magnética nuclear de abdomen y pelvis, la tomografía computada o un examen físico y de laboratorio pueden detectarla, pero la confirmación del diagnóstico se realiza con la biopsia quirúrgica.
Para Mendaña,”el diagnóstico y el tratamiento de un cáncer de ovario tienen un impacto importante en la calidad de vida y el bienestar de la paciente, lo que depende, principalmente, del estado de salud previo, los síntomas que presente, el estadio en el que se diagnostica y los efectos secundarios de los tratamientos”. A las pacientes que estén atravesando este proceso se les recomienda:
● Mantener una alimentación variada y equilibrada basada en alimentos frescos, disminuir el consumo de alimentos procesados, grasas, azúcares y sal y tratar de mantener un peso saludable.
● Evitar el consumo de tóxicos, como alcohol, tabaco y drogas.
● Practicar ejercicio de manera regular y constante, como una caminata diaria de entre 30 a 60 minutos. Esto es beneficioso a nivel cardiovascular, ayuda a mantener un peso saludable e influye en el estado de ánimo. También son muy recomendadas actividades como yoga y meditación, que permiten reducir los niveles de estrés.
● Respetar las horas de sueño y descanso. Es recomendable dormir un mínimo de 7 horas diarias.
● Acudir a los controles médicos cuando lo indica su oncólogo o ginecólogo.
● Es normal sentirse abrumada después de recibir el diagnóstico y durante el tratamiento, por lo que se aconseja buscar apoyo psicológico para acompañar el proceso y sentirse más contenida. En este sentido es muy importante el apoyo, acompañamiento y contención por parte del entorno familiar y amigos.
Dónde consultar en Mendoza
“Uno de los grandes problemas del tumor de ovario es que durante mucho tiempo puede ser asintomático, aún en etapas avanzadas. Por eso es tan frecuente encontrarlo en esa condición”, advierten desde el Ministerio..
El tumor más común es el adenocarcinoma de ovario. Hay otras variedades menos frecuentes como el disgerminoma, que suele presentarse en mujeres jóvenes; o el sarcoma, que es aún menos habitual.
Adolfo Capó, titular del Programa Apoyo al paciente oncológico, señaló que “todos los cánceres de ovarios deben ser analizados dentro de la variable posible del factor hereditario. De hecho, el Gobierno de Mendoza, con su ley de cáncer hereditario, cubre esos estudios genéticos a la población que asiste”.
Las líneas de tratamiento que se llevan a cabo están condicionadas por la variedad celular del tumor y por la condición clínica del paciente, y no por el grupo etario al que pertenezca.
“Como prevención, los ginecólogos deben realizar el interrogatorio familiar. Y en el caso de que existan familiares que tengan o hayan tenido cáncer de ovario u otras variables de cáncer, y que implique una condición de mayor riesgo para el paciente, deberán solicitar estudios específicos, como por ejemplo la ecografía”, declaró Capó.
Cabe destacar que, en Mendoza, la Casa de la Salud de la Mujer realiza los estudios ginecológicos necesarios a quienes carecen de obra social. En tanto, se realizan los estudios preventivos necesarios. Además, el Programa de apoyo al paciente oncológico cubre la totalidad de los tratamientos, y en caso de que haya necesidad quirúrgica, los hospitales públicos tienen personal altamente capacitado.
Turnos
San Lorenzo 221-Ciudad Mza
WHATSAPP 2617600417
Tels.: 261-4251622 / 420-3324
Web: Casa de la Salud de la Mujer opción turnos.
Qué tratamientos hay para el cáncer de ovario
Según Mendaña, “en los últimos años se han desarrollado notables avances en esta patología, en especial en las herramientas de diagnóstico, como el PET-TC y la resonancia magnética con protocolo de peritoneo, que aportan una mayor precisión para estadificar a las pacientes y detectar recaídas antes de que se produzcan síntomas.” Las técnicas quirúrgicas también han mejorado, así como el perfeccionamiento de los profesionales que permiten cirugías más completas desde el punto de vista oncológico. Se han desarrollado nuevos fármacos que aumentan la efectividad de la quimioterapia, por ejemplo,los antiangiogénicos que se indican como mantenimiento luego de la quimioterapia o los inhibidores de PARP (Poli ADP ribosa polimerasa) también como mantenimiento.
Los tratamientos varían según el estadío en que se encuentre la enfermedad y lo que recomiende el equipo médico. En la actualidad existen múltiples herramientas terapéuticas para tratar a las pacientes con diagnóstico de cáncer de ovario. Entre las opciones disponibles, la cirugía tiene un rol muy importante en la evolución y pronóstico de las pacientes, principalmente cuando se puede realizar una extirpación amplia y completa de toda la enfermedad en manos de cirujanos entrenados en la patología. También existen distintas opciones de tratamiento médico, como la quimioterapia y las terapias blanco dirigidas que permiten prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de quienes las utilizan.
El cáncer de ovario es el octavo más común en las mujeres y del cual aún se sabe muy poco.