Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell, decretó la emergencia acuática en el municipio y abrió un registro de contratación directa de guardavidas. Las medidas del funcionario se deben a la enorme cantidad de casos positivos de coronavirus (o aislados) que están afectando al servicio.
El decreto fue firmado ayer por Barrera. Según el documento, el mapa epidemiológico “ha derivado en una situación extremadamente compleja al verse afectados distintos servicios esenciales tales como la seguridad en el ámbito acuático, de la cual depende la integridad física y la vida de los bañistas”, según dio a conocer La Nación.
La emergencia fue decretada en un contexto de ocupación casi plena en Villa Gesell y de conflicto sindical con los bañeros que, como no llegaron a un acuerdo paritario, anunciaron un paro para este jueves, que habrá que ver si se concreta.
La tensión con los guardavidas no se limita al tema salarial. Según publicó un medio local, Minuto G, la Municipalidad empezará a notificar a bañeros por presunta incompatibilidad horaria laboral, para detectar si están ejerciendo como docentes en el turno que les tocaría estar al frente de la seguridad en la costa.
Villa Gesell tiene más del 95% de ocupación en esta segunda semana de enero. La demanda y la ola de coronavirus que hace estragos en todo el país, pero sobre todo donde hay mucha aglomeración, está trayendo también problemas a los destinos turísticos. Un ejemplo son los restaurantes y hoteles.
Según dijo Barrera, algunos locales obligan a trabajar a su personal con Covid. En la Municipalidad no tienen más detalles sobre presentaciones judiciales.