José Luis Auge fue aprehendido este lunes mientras caminaba por las calles de la localidad bonaerense de Berisso. El motivo de su detención radica en que el hombre tendría un viejo pedido de captura emitido por un juzgado de Dolores vinculado a un incumplimiento en las condiciones de detención, según lo informado por fuentes policiales. El hombre es uno de los cuatro “horneros” que fueron encontrados culpables por la muerte del fotógrafo José Luis Cabezas el 25 de enero de 1997, en la ciudad balnearia de Pinamar.
Tras conocerse la detención, la familia del fotógrafo de la Revista Noticias, a través de su hermana Gladys Cabezas, emitió un comunicado al que tuvo acceso Télam en el que considera “indispensable la memoria para que la figura de José Luis Cabezas sea siempre el símbolo del rol del periodismo”, y señala que este tipo de situaciones marcan nuevos “hitos de impunidad al alma y al corazón” y “un deseo de obtener justicia”.
Fuentes policiales aseguraron que Auge fue detenido por personal del Comando de Patrullas durante un control vehicular que se realizaba en las calles 66 y 123, de Berisso.
De acuerdo con los investigadores, el integrante de la denominada “Banda de Los Hornos” que asesinó a Cabezas (llamados así porque eran oriundos de la localidad platense de Los Hornos), tenía un pedido de captura emitido por el Juzgado Correccional de Dolores, por lo que quedó alojado en una celda de la comisaría 4a. de Villa Progreso, en esa localidad platense.
Las fuentes dijeron que la orden de captura es del 2006 por un presunto incumplimiento en las condiciones de su libertad condicional, por lo que ahora se están realizando las averiguaciones con la justicia de Dolores para establecer si aún está vigente.
Es que Auge, al igual que sus cómplices Sergio González, Horacio Braga y Héctor Retana (ya fallecido) fueron condenados en febrero de 2000 por la Cámara de Dolores a prisión perpetua, en un debate en el que, además, recibieron reclusión perpetua el policía Gustavo Prellezo, el oficial Aníbal Luna, el oficial Sergio Camaratta, y el entonces custodio del empresario Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos.
En noviembre de 2003, el Tribunal de Casación bonaerense redujo significativamente las condenas impuestas y, gracias a la ley del “2x1″ entonces vigente, “Los Horneros”, con excepción de Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión.
En 2007, tanto Braga como Auge habían violado las condiciones de prisión domiciliaria y por orden de la Justicia habían regresado a prisión, pero tiempo después volvieron a ser excarcelados.
“Al cumplirse 26 años del brutal y alevoso asesinato de José Luis, la familia considera indispensable la memoria para que su figura sea siempre el símbolo del rol del periodismo. Poco importa por qué fue detenido este asesino, quiénes lo protegieron para que esté prófugo de la Justicia y quiénes lo beneficiaron para esté en una inmerecida libertad como tantos otros en Argentina”, dice el comunicado de la familia del reportero gráfico.
Además, agrega que “los argentinos de bien, que tampoco olvidan, han encontrado en la sentencia condenatoria de este hecho aberrante un signo de esperanza, en el que la lucha por la verdad y la justicia deben ponerle límites al poder”.
“Como expresaron sus compañeros de trabajo: ‘el repudio unánime y persistente al crimen de todos los sectores de la vida civil argentina, la exigencia sin descanso de justicia hasta dar con los responsables, y luego el reclamo extendido para que las penas fueran efectivamente cumplidas revelan una conciencia y un consenso social que 25 años después son un activo diferencial que no debe ser minimizado’”.