Recientemente trascendió la noticia que los católicos pecadores ya tienen a disposición una guía de instrucciones para obtener la absolución de sus faltas, con opciones como peregrinar, hacer penitencia u obras de caridad, de acuerdo con un documento divulgado por el Vaticano. La novedad alegró a más de uno que tiene cuentas pendientes con uno mismo y con la fe.
Cabe recordar que la indulgencia plenaria -el perdón de los pecados- es una tradición en los años Santos instituida en 1300 por el papa Bonifacio VIII y estas instrucciones se publican de cara al Año Santo de 2025. Pero las indulgencias tienen una reputación sulfurosa en el seno de la cristiandad desde la época en que eran vendidas a cambio de dinero efectivo, una práctica denunciada por Martin Lutero y Juan Calvino y que fue una de las causas del cisma protestante.
“Los fieles verdaderamente arrepentidos obtendrán (...) plena indulgencia, remisión y perdón de sus pecados”, explicó el cardenal Angelo De Donatis, en un comunicado del Vaticano este lunes.
Cómo conseguir el perdón
De acuerdo a lo informado, los fieles podrán beneficiarse si realizan una peregrinación a una de las cuatro basílicas papales de Roma (San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor o San Pablo Extramuros), o a una de las tres basílicas de Tierra Santa (Santo Sepulcro de Jerusalén, Natividad en Belén y Anunciación en Nazaret).
Aun así, los que no están en capacidad de desplazarse pueden obtener la indulgencia “participando piadosamente en misiones populares, ejercicios espirituales, encuentros de formación sobre los textos religiosos o visitando durante un tiempo suficiente a personas en dificultad (enfermos, presos, ancianos solos, discapacitados...)”.
En ese marco, también pueden participar en “iniciativas que apliquen concreta y generosamente el espíritu de penitencia (...) absteniéndose, al menos durante un día, de distracciones fútiles” o “atribuyendo una suma de dinero a los pobres”.